¿Sabias que en Sevilla hay más de 40.000 naranjos? en cualquiera de sus plazas, calles y avenidas los encuentras. Dicen que la reina de Inglaterra se desayuna todos los días con mermelada de naranja amarga procedente de la ciudad andaluza. 🤔
Nos quedan horas en esta capital que ocupa un puesto muy arriba en el top de ciudades monumentales. Lo malo es que se pone muy pesadita con calor y ya que vamos a comer al hotel, arrancamos unos minutillos al horario establecido para descansar, aunque cuando el sol abandone su empeño refrescará bastante.
Hemos quedado con el guía a las 5.30 pm. en los Jardines de Murillo justo a las puertas del barrio de Santa Cruz, llegamos casi con media hora de retraso. Para no perder las buenas costumbres.
Si hay un sitio en Sevilla donde te puedas refugiar del calor es en este, la Tª en verano puede disminuir en casi 10º con respecto a la ciudad, aquí apenas entra el sol. Este es el comienzo de nuestro tour en la luminosa tarde bética.
Jardines de Murillo. Rotonda de Colón
Los jardines de Murillo pertenecían a los Reales Alcázares, dependencias de los Reyes de España en Sevilla, hasta que Alfonso XIII los cedió a la ciudad cuando la feria la ponían en el Prado de San Sebastián. Entonces se les conocía como la Huerta del Retiro, le cambiaron el nombre a instancias del director del periódico El Liberal de Sevilla, para dedicarlos al pintor que tenía casa en la judería y estaba enterrado muy cerca, en la antigua iglesia de la Santa Cruz. Sus rincones y senderos están plagados de árboles y setos que dan una estupendísima sombra, palmeras, naranjos, magnolios, cipreses, ficus bien creciditos ya, damas de noche, jazmines....aroma de Sevilla.
La parte central la ocupa la rotonda conmemorativa a los Reyes Católicos y Colón, financiada por el pueblo llano y diseñada también gratuitamente. Varios símbolos recuerdan la gesta: una nao en bronce suspendida entre dos columnas, que me resulta muy rarita y es que en realidad son dos proas de carabelas, también dos cartelas con los nombres de Isabel y Fernando, en la base el escudo de los Reyes Católicos y un busto del almirante. Arriba del todo, un león con una pata sobre el orbe, un imperio el que forjaron. Los sevillanos conocen este monumento como "la fuente del león", porque es una fuente, aunque en época de sequía estén todas "off". Colón es muy querido en Sevilla, tiene varios monumentos además de su tumba y hasta un huevo obsequio de Rusia. Lo colocaron en San Jerónimo, casi se salen del mapa. ¡Tampoco tuvo valor este hombre de meterse con sus marineros en tres cascarones de nuez!, desde luego cambiaron el mundo.
calle Antonio el bailarín
El sol primaveral aprieta mientras caminamos por la calle dedicada a Antonio el bailarín, acceso directo desde los jardines al barrio. Un grupo de jóvenes sentados a la sombra se entretienen flamenqueando, uno de ellos rasguea las cuerdas de su guitarra arrancándole unos cuantos acordes. No suena mal. Son las primeras horas de la tarde y en un rato esto se llena de turistas, sacarán unos cuantos duros. En la acera de enfrente, varias láminas pintadas cuelgan de una cuerda buscando comprador.
balcón de Rosina
Subimos unos escalones y allí está, el balcón de Rosina. Escuchamos la primera leyenda de la tarde: hasta el subió el conde de Almaviva aconsejado por Fígaro para recuperar a su amada. Rossini encontró inspiración para la ópera el Barbero de Sevilla y Mozart a su Don Giovani.
callejón del Agua
Enfrente, el callejón del Agua, toma su nombre de dos cañerías por donde se abastecían los Reales Alcázares en tiempos pretéritos. Esta calle es un adarve a la muralla del palacio, a mitad, mas o menos, una placa recuerda que el escritor Washington Irving, enamorado de Andalucía, fue vecino del arrabal durante un tiempo.
Cuando el rey Santo conquistó la ciudad en 1.248 los judíos volvieron con él y se asentaron cerquita de la corona, tan cerquita que habitaban extramuros del alcázar. Incluso les cedió tres mezquitas para que las utilizaran como sinagogas. Hoy día quedan solo dos ya reconvertidas en iglesias: Santa María la Blanca y San Bartolomé. La iglesia de la Santa Cruz que también fue sinagoga, la saquearon y quemaron los gabachos y los curas se fueron a otro convento. En esta estaba enterrado Murillo, hoy sus restos descansan bajo las losas de la plaza de la Santa Cruz.
actual iglesia de la Santa Cruz
La relación del pueblo judío con la corona siempre fue "cordial", tengamos en cuenta que eran los que manejaban negocios y fortunas para financiar a los reyes a cambio de protección. Hasta que la reina Isabel los expulsó a cambio del favor de la iglesia, más o menos.
Esta mañana Carlos ya nos condujo de vuelta por estos laberínticos callejones, tan angostos que a veces los vecinos pueden darse la mano si se asoman a sus balcones. Es el caso del callejón del Beso, la calle más estrecha de la ciudad, de apenas un metro de ancho. Ocurre igual con otras por las que asomamos, Lope de Rueda, Mariscal...
De la puerta del Perdón en Alemanes, fuimos rodeando el centro buscando la bullanguera Mateos Gago, límite de la judería, emplazamiento hoy de la iglesia de la Santa Cruz, para meternos de lleno en el barrio más castizo de Sevilla. Un apunte: en esta calle, cerca de la iglesia, hay una "fábrica de pasteles de Belém" se llama "de nata". No puedo decir si son iguales que los de Lisboa porque no los he probado pero tienen toda la pinta.
plano del barrio de la Santa Cruz
Es casi una regla encontrar calles cercanas con nombres antagónicos como las paralelas Vida y Muerte. Dicen que el origen de sus nombres está en la matanza perpetrada por cristianos en 1.391 en la que murieron 4.000 judíos, los que optaron por el callejón de la Vida consiguieron conservarla, los otros se equivocaron de callejón.
La calle Muerte se llamó tiempo después Susona por una joven enamorada de un cristiano ¡como no! protagonista del mejor culebrón sevillano de todos los tiempos. Un azulejo junto al balcón de la fachada de su vivienda recordaba la historia, pero los propietarios actuales decidieron pintarlo de blanco para que los turistas no parasen allí a armar jaleo. Paramos igualmente.😎
Transcribo lo escrito en el azulejo, me lo ha facilitado el Sr. Google:
«Los hechos acaecidos en Sevilla en el año 1391, en que se persiguió hasta la muerte de aproximadamente 4.000 personas por cristianos convencidos por Ferrant Martínez (Fernando Martínez), Arcediano de Écija, provocó el sentimiento de venganza consiguiente conspirándose una sublevación entre los que se encontraban altos cargos de la ciudad.
Diego Susón era uno de los conspiradores, tenía una bella hija conocida como 'La hermosa hembra', que a espaldas de su padre era amante de un ilustre caballero cristiano. en la espera a que se fuera a dormir su padre para acudir a escondidas a su cita con el heráldico caballero, escuchó las palabras que en reunión decían los conspiradores en preparación del plan a seguir, y en el que se incluía la muerte de su amante.
Una vez terminada la reunión y acostado Diego Susón, la bella Susona acudió a la cita y reveló a su amante el contenido de la conversación. Inmediatamente el caballero informó al asistente de la ciudad diego de Merlo, que con sus mejores alguaciles y de más confianza, recorrió las calles visitando los domicilios y haciendo preso a los participantes del intento de sublebación. Estos fueron ajusticiados en la horca unos días después.El mismo día de la muerte de Diego Susón, su hija 'la hermosa hembra' en reflexión, convencida de que traicionó a su padre por favorecer a su amante, y atormentada, acudió a la Catedral pidiendo confesión. Le atendio Reginaldo Romero, obispo de Tiberiades y también Arcipreste, quién la bautizó y, le dio la absolución, aconsejándole como penitencia retirarse a un convento. Así lo hizo hasta sentirse tranquila de espíritu y volvió a su casa llevando una vida cristiana y ejemplar hasta su muerte.
Cuando abrieron el testamento de la Susona encontraron una cláusula que decía «Y para que sirva de ejemplo a los jóvenes testimonios de mi desdicha, mando que cuando haya muerto se separe mi cabeza de mi cuerpo, y la ponjan sujeta en un clavo sobre la puerta de mi casa, y quede allí para siempre jamás». Su deseo se cumplió, y su cabeza estuvo expuesta desde finales del siglo XV hasta entrado el año 1600.
Esta leyenda es un hecho rigurosamente histórico, se conocen los nombres de los participantes a la reunión, incluso frases promulgadas por Diego Susón en su traslado al patíbulo según hay constancias por testigos presenciales».
Y en la parte inferior (hoy también cubierta): «Es aquí donde la Susona pasó su vida, amor y traición».
Aún permanece en la fachada una reja tapando el hueco ocupado por la cabeza de la muchacha durante un par de centurias.
Hospital de los Venerables
Muchas son las leyendas de la judería sevillana, pero si hay algo importante de verdad en este barrio y prácticamente desconocido es el Hospital de los Venerables Sacerdotes. Un edificio barroco destinado en su día a asilo de ancianos sacerdotes que luego pasó a ser hospital y actualmente sede de la fundación FOCUS Abengoa. Aquí sí que hay entre otros, un precioso Velázquez: Santa Rufina,con una carita de niña maravillosa, cuentan que tomó como modelo a una de sus hijas.
Para mi, lo mejor de este lugar es la iglesia, desacralizada, aunque celebra misa el día de San Fernando, cada 30 de mayo. El resto del año se utiliza como sala de conciertos o reuniones. Tuve la suerte de visitarla hace unos años en fechas cercanas a la Navidad, es una joya, una pequeña capilla Sixtina en pleno barrio de Santa Cruz. Está muy decorada, con frescos en paredes y techos de autoría más que sobresaliente, Valdés Leal y su hijo. Como curiosidad comentar que el altar lo preside un cuadro de la Sagrada Cena.
la Inmaculada de los Venerables. Murillo
En este templo se encontraba la Inmaculada de Murillo conocida por todos, actualmente en el museo del Prado. La imagen que nos viene a la cabeza cuando se habla de una inmaculada de Murillo es una mujer muy joven, de melena larga oscura vestida de blanco, manto azul, manos cruzadas sobre el pecho, la luna a los pies y rodeada de angelotes. De hecho le llaman la Inmaculada de los Venerables o de Soult, por el mariscal francés que la robó y la tuvo en su casa hasta que murió. Este señor a pesar de ser todo un militar de carrera y héroe francés fue un ladrón de guante negro, expolió más de 1.000 obras de arte en iglesias y conventos de Sevilla y Andalucía, con especial fijación a la obra de Murillo, bastantes para su disfrute personal. Sus herederos las vendieron o subastaron alcanzando cifras nunca vistas, de este modo, el arte sevillano se dispersó por todo el mundo mundial. Lo dicho, un chorizo.
Si no conocéis esta iglesia y tenéis la oportunidad de visitarla, hacedlo y sobre todo, no os perdáis el trampantojo de la sacristía ESPECTACULAR.
En la misma plaza de los Venerables, una posada, la hostería del Laurel, presente en el primer acto de D. Juan Tenorio. Don José Zorrilla se alojó en la capital del Guadalquivir mientras escribía las primeras escenas de su obra, ambientada en la judería. Cada primero de noviembre el Tenorio tienen una cita en la plaza de Doña Elvira donde el mito de D. Juan toma fuerza. Un precedente a esta figura tan sevillana sería la de Tirso de Molina en su Burlador de Sevilla, inspirada en un tal Pedro Ruiz Tenorio, sobrino del rey Fernando, que participó en la liberación de la ciudad.
plaza de Doña Elvira
Doña Elvira era hija del canciller Pedro López de Ayala, del que heredó parte del barrio de Santa Cruz. Después de los sucesos del 91 la aljama quedó vacía, el rey Enrique III (muy jovencito él) repartió entre nobles y amiguetes lo que dejaron los judíos y a D. Pedro le tocó el sector. La plaza que visitamos hoy era parte de unas caballerizas, más tarde construyeron el "corral de comedias de Doña Elvira" por el que pasaron Lope de Rueda y Cervantes entre otros. Aunque quien puso la frondosa y andaluza rotonda en el mapa fue Zorrilla, su personaje del comendador de Calatrava, D. Gonzalo de Ulloa, poseía una de las casas solariegas y aquí nació su hija Inés, amor inmortal de D. Juan.
calle Judería
Uno de los callejones mas fotografiados del barrio es la esquina entre las calles Vida y Judería que da acceso al al patio de Banderas. Paredes blancas enfrentadas al color albero, rejas y balcones cuajaditos de flores, de fondo, la muralla de la Alcazaba. El tiempo se detiene un instante permitiendo contemplar escenas de un lejano pasado, un histórico postigo con el arco y el torreón que en sus tiempos enlazaban el Real Alcázar con la Aljama.
Si preciosa es la imagen del callejón Judería, más lo es la vista de la Giralda enmarcada por el arco del patio de Banderas, antigua plaza de armas del Alcázar.
el arte del piropeo en los genes sevillanos
El espacio es un rectángulo formado por casas y enmarcado en el centro por una doble hilera de naranjos enfrentados. Algunas de las viviendas que rodean el patio continúan habitadas por antiguos inquilinos, aunque el ayuntamiento las está comprando y restaurando para que formen parte del conjunto monumental de los Reales Alcázares. Entre sus inquilinos más famosos, la escritora Fernán Caballero y el pintor Valeriano Bécquer, tío del escritor.
Salimos hacia la plaza del Triunfo por el arco de acceso, el retablo de Colón se encuentra en este lugar. Es un retablo concepcionista que estuvo en un tris de desaparecer en el s. XIX durante la revolución de 1.868, pero la inquilina del nº1 del patio de Banderas, Fernán Caballero, escribió una carta al gobierno, pidiendo que lo dejasen en paz por la relación histórica que tenía con el almirante.(aunque no fuera del todo cierto).
retablo de Colón (puerta de salida del patio de Banderas)
La plaza del Triunfo es el "kilómetro cero" del turista en Sevilla. A donde mires hay algo importantísimo para la historia de la ciudad: Catedral, Giralda, monumento a la Inmaculada, si giras un poco a la izquierda, el Archivo de Indias, justo delante de este, en un templete, flanqueado por cuatro farolas, la Virgen del Triunfo, y si giras un poquito más, la puerta del León entrada a los Reales Alcázares, detrás, la judería. También es apeadero de coches de caballos, por si quieres regalarte un paseíto turístico por el centro.
Plaza del Triunfo. Fondo izq templete del Patrocinio
Antes del terremoto de Lisboa de 1755 esta plaza se llamaba de la Lonja, por el antiguo uso del archivo de Indias, a partir de aquel, le cambiaron el nombre y colocaron a la virgen del Patrocinio para dar gracias por la protección divina. La misa que estaban dando en la catedral en ese momento la acabaron en la calle, justo donde está el templete. Solo la torre del Oro sufrió daños importantes, se derrumbaron algunas casas y murieron algunas personas (presuntamente en pecado mortal). La Giralda no se cayó, según los sevillanos, porque la aguantaron las santas Justa y Rufina 😇
El monumento exhibe a sus pies la siguiente leyenda:
«Sábado, 1 de Nov. Año 1755 a las 10 de la mañana huvo general y pavoroso terremoto el que se creyó asolaba la Ciudad, y sepultaba a sus moradores en la ruina, pues se estremecieron violentamente los edificios cayendo algunos y parte de las iglesias. En la Patriarcal con espantoso horror llovieron parte de sus bóvedas, cayeron pilares de los elementos de su Torre. Siendo sin número el concurso nadie se sintió lastimado. En toda Sevilla solo 6 personas perecieron deviendo las demás sus vidas la Ciudad su consistencia al Patrocinio de la que es Madre de Dios y Misericordiosa María Stma. en cuyo honor y perpetuo agradecido monumento mandaron poner los Ilmos. Sres. Deán y Cabildo e hacer este Triunpho en el sitio mismo que se dixo la Misa y cantó Sexta en aquel día.»
(extraído de Sevilla secreta)
Bandera en los Reales Alcázares
Continuamos paseíto, nuestra meta es la plaza de España aunque entreteniéndonos en las reales murallas y su contenido, otra visita imprescindible para los amantes del arte mudéjar. Se entra a los palacios por la puerta del León.
Una bandera ondea al viento en las almenaras, es de color carmesí, con el emblema de la ciudad NO8DO en dorado. La versión que más me gusta de esta leyenda es la de Alfonso X y "Sevilla NO madeja DO" pero no va a ser esta,😒 es más bien la ambición por llegar a ser emperador del sacro imperio.
En este enlace muy bien explicado el origen del emblema de Sevilla NO8DO
Puerta de Jerez. Fuente y hotel Alfonso XIII
En la puerta de Jerez avistamos el más lujoso hotel de la urbe, construido para la exposición Iberoamericana del 29, el Alfonso XIII ya centenario. Levantado en los terrenos del Palacio de San Telmo, antigua residencia de los duques de Montpensier. Una habitación aquí cuesta un riñón, pero tomarse un vasito de agua y echarle un vistazo a sus elegantes y neomudéjares- andaluces salones aún nos lo podemos permitir.
torre del Oro
La torre del Oro, albarrana ella, anda a dos pasos, se la ve solitaria, ya no forma parte de las murallas califales ni engancha la cadena que cruzando el río, impedía la entrada de barcos por el Guadalquivir hacia el puente de Barcas o al muelle del Arenal. Ahora es el museo Naval. Pero sigue siendo otro emblema de Sevilla y preciosa.
palacio de San Telmo
La sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía reside hoy en el barroco palacio de San Telmo. Una maravilla de edificio que en origen fuera destinado a la formación de marineros y después de muchas vicisitudes lo adquiriera el señor duque de Montpensier, príncipe francés casado con la hermana de la reina Isabel II, Luisa Fernanda, instaurando allí una corte que rivalizaba con la madrileña. Famosillos de esta época son entre otros el general Prim (mucho que ver su asesinato con el señor duque y sus aspiraciones a la corona) y María de las Mercedes de Orleans y Borbón, hija de los duques y reina de España por su matrimonio con Alfonso XII.
Tanto el general como la reina tienen peli, los más decanos recordarán aquel estribillo " dónde vas triste de ti".
Cuando murió la duquesa, cedió la parte de los jardines de San Telmo al ayuntamiento, presente parque de María Luisa y el palacio al clero, que lo convirtió en seminario, aunque pasados unos años no podían asumir los gastos de mantenimiento y lo cedieron a la Junta.
La fachada que da a la calle Palos de la Frontera muestra en su azotea la "galería de los doce sevillanos ilustres". Reconocemos a Velázquez, Murillo, Martínez Montañés y Fray Bartolomé de las Casas, de los demás creo que Ponce de León y Daóiz, no me enteré del resto. La visita a San Telmo merece la pena y es gratis, solo hay que llamar y enterarse del día y la hora disponible.
garita del foso de la Real fábrica de Tabacos
Sorteamos el Rectorado de la universidad de Sevilla por su trasera. El edificio está rodeado por un foso excepto en el frente y tiene garitas de vigilancia, supongo que para mejor seguridad ya que antaño estaba aislado de la ciudad y lo que se fabricaba allí generaba sus buenos cuartos. Era la Real la Fábrica de Tabacos, primera de España y de Europa. Cuando llegaba el tabaco procedente de Cuba al puerto de Indias, se picaba y se liaba por hombres, hasta que decidieron que las mujeres lo hacían mejor y más rápido. Surge así la figura de las cigarreras sevillanas, en una de ellas se inspiró Merimée para dar vida a su Carmen la de Triana que luego llevó a la ópera Bizet.
Una de las dependencias en la antigua fábrica era una cárcel, para los que se pasaban sisando y otra es una iglesia, hoy sede del Cristo de la Buena Muerte que procesionan los estudiantes.
Las visitas son gratis, otra más, pero hay que llamar antes y preguntar.
fuente portada de la expo29
Ya casi estamos, dejamos a la derecha el teatro Lope de Vega pabellón de Sevilla en la Expo29, a la izquierda la rotonda del Cid, cruzamos delante de la fuente de la glorieta de san Diego portada de la expo iberoamericana donde el guía se entretuvo un ratito explicando el significado de las tres estatuas y llegamos a uno de los pulmones de la ciudad, el parque de María Luisa y la maravillosa y emblemática Plaza de España de la capital andaluza.
plaza de España
Es, como bien describen en cualquier blog, "el abrazo de bienvenida que Aníbal González ideó para recibir a los países iberoamericanos participantes en la Expo29" y no le pudo salir mejor. Las torres que rivalizaron con la Giralda, los balconcillos, los arcos, las balaustradas, los azulejos trianeros, los artesonados de los techos, el hierro forjado, la elegancia y el donaire.... aire de Sevilla.
No se mucho de la plaza porque lo que hago cuando voy es pasearla y disfrutarla, es uno de mis lugares favoritos de la capital hispalense, por gente que haya, siempre hay espacio, siempre hay cielo, siempre tranquilidad, arte y belleza.
Recuerdo algo de lo que contó Carlos sobre su construcción, que utilizaron ladrillos vistos y cerámica pintada a mano de Triana, de la buena. Que son 48 bancos en lugar de 50 porque Canarias era solo una provincia y Sevilla no tiene banco pero si cuatro paneles costumbristas, que Navarra se salta el orden alfabético y pone Pamplona, o al revés. También oí sobre los 48 personajes ilustres pasando por Séneca, Velázquez o Colón y de los cuatro puentes sobre el canal con barcas que representan los cuatro reinos hispanos: Castilla, León, Navarra y Aragón. Lo que me rasca y mucho es que los caballas no podamos hacernos foto en nuestro banco, porque no lo tenemos ni estamos siquiera en el de Cádiz, para eso hemos quedado.😠 De todas formas, cualquiera es capaz de perdonar el olvido teniendo en cuenta el entorno. El mismísimo rey Alfonso XIII dijo algo así como: "Señores, yo sabía que esto era bonito... pero no tanto"
Dejo enlace a un blog con fotos estupendas y varias entradas sobre la plaza:Plaza de España
Cae la tarde, empieza a refrescar, los aromas del parque se confunden con el sonido de las fuentes y los visitantes, se está bien aquí. Hacemos las últimas fotos en uno de los puentes y me viene a la cabeza un flash, una escena de una guerra, la de las Galaxias, George Lucas convirtió esta plaza en el planeta Naboo y la hizo mundialmente famosa. Lo mismo que pasó con Clinton y la Alhambra.... estos yankis no tienen la herencia de la vieja Europa.
Como fan de la saga, andaba disfrutando de la peli en pantalla grande cuando vi a la reina Amidala y a su joven galán portamaletas Anakin cruzando la plaza, tras bajar de un transporte galáctico. ¡Muerta me quedé!
Es hora de despedirnos de Carlos, ha sido de lo más pedagógico pasar el día con él. De los varios libros que nos recomendó a lo largo de todo el recorrido por Sevilla me quedé con dos aunque luego se los tuve que preguntar: El alcalde del crimen de Francisco Balbuena y el pintor de los muertos de Antonio Puente Mayor. Ya tengo el primero y tengo que buscar el segundo. Lecturas veraniegas.
Habíamos decidido por mayoría absoluta no volver al hotel a cenar, preferimos disfrutar del atardecer sevillano y de todo lo que ofrecen las callejuelas del centro.
Propongo una visita a la plaza de la Encarnación, y mientras llegamos, buscar iglesias y capillas, los pasos procesionales ya están preparados para su estación de penitencia y la ciudad es un bullir de autóctonos y foráneos.
A medio camino, un refresquito al costado del Archivo de Indias, en Orio, que ya llevamos unos cuantos kilómetros en las suelas y las gargantas andan secas. Estamos muy cerca de la Iglesia del Sagrario, pegadita a la Catedral de donde hoy por la puerta de Palos, sale el Cristo de la Corona, hace su estación de penitencia por el barrio del Arenal. Dos olores se confunden el la primavera de Sevilla: el incienso y el azahar. La plaza de la Virgen de los Reyes está que no cabe un alfiler. ¡Que ganas de disfrutar la semana santa tenemos!
Me hubiera gustado, ya que estábamos aquí, echarle un vistazo a la plaza del Cabildo, pero con tanta gente y los pasos en la calle no había forma de cruzar.
iglesia de San Isidoro
Retomamos camino hacia el Norte, entramos en San Isidoro, iglesia gótico mudéjar que da cobijo a la hermandad de las Tres Caídas de San Isidoro, nada que ver con la de Triana. Está a tope de gente. Todos quieren ver a los titulares ya en sus tronos.
Llegamos a la plaza de la Encarnación, la iglesia de la Anunciación, (que no de la Encarnación, siempre me equivoco) está cerrada ya a cal y canto, son más de las 9, solo podemos contemplar el templo por fuera. Otra visita pendiente, este es otro de los que merecen la pena.
setas de Sevilla. Plaza de la Encarnación
No subimos a las setas, el tiempo ha empeorado, el viento sopla y hace frío es mejor buscar refugio. Nos vamos a cenar a la MalaVida, (Carmen ha conseguido sitio para 18 al segundo intento) justo debajo de la estructura de madera, que ya tendrá su oportunidad. No es mal sitio, pescaíto, papas y tapas, es viernes de Dolores, Cuaresma y abstinencia.
escaparate de La Campana.
La radiante mañana del sábado estaba Sevilla en previas. El sol en la calle, elegantes balconeras colgadas de pretiles anunciando la solemnidad que se acerca, y gente, aquello era gente apretujá. Colas para todo: para entrar en las iglesias, para comprar torrijas, para tomarse un algo...Entre el sitio que quitan las sillas de los palcos, los coches y el mogollón de gente, por la Campana había que pasar en fila india de Sierpes a Cuna.
Casa palacio de los condes de Lebrija
Tuvimos un acompañante de lujo, Boni, que como bien prometió el jueves, se nos unió y echamos el último rato con él. Nos recomendó otra visita pendiente en la mismísima calle Cuna: el palacio de los Condes de Lebrija. Montones de casas palacio en Sevilla guardan verdaderos tesoros históricos, mosaicos romanos, columnas, esculturas, rejas...y gracias a que lo guardan en sus casas no se lo llevaron ni yankis, ni british, ni french, que son muy dados al expolio. Tenemos pendiente así mismo echarle un vistazo a Dueñas y a la casa Pilatos.
casa en la calle Cuna
Recuerdo que tal como caminábamos Boni iba diciendo, "mirad hacia arriba" casas de diseño maravilloso se muestran en las alturas de la calle Cuna, Sierpes, Tetuán, ... pero como vamos mirando escaparates, nos perdemos lo mejor.
La plaza del Salvador no es que esté animada, es una verbena. Otro de mis favoritos, aunque si veis el mapa de Google ...lo tengo llenito de corazones y banderitas verdes.
Esa iglesia de fachada rosa rojiza con sus escalones y rejas ya tiene en la puerta la rampa preparada, algunos andarán contando hasta los minutos. No es para menos, el fervor cofrade sevillano a veces, excede límites.
El Salvador siempre fue centro neurálgico de la ciudad, de hecho, la iglesia se construyó sobre la que fue durante mucho tiempo la mezquita Mayor, hasta que los almohades edificaron la de la Giralda. Es un templo monumental, el mas grande si no contamos la catedral, y a pesar de serlo, lo mejor es la imaginería que contiene: Nuestro Padre Jesús de la Pasión, de Martínez Montañés y el Cristo del Amor de su discípulo, Juan Mesa. Luego pasaremos a saludarles. Abren a las 12. La estatua en bronce del jienense descansa muy cerca de la reja, por eso dicen que Montañés está dentro y fuera del Salvador. En una de sus manos sujeta una virgen inmaculada, "la Cieguecita" que vimos en la catedral.
Frente al Salvador, la iglesia del antiguo hospital de Nuestra Señora de la Paz. Hoy dia es un asilo al que se accede por la calle Sagasta. Pertenece desde tiempos inmemoriales a la orden hospitalaria de San Juan de Dios. En la portada, la Virgen de la Paz flanqueada por San Agustín y San Juan de Dios. En Navidad ponen un belén que es una joya, no porque valgan mucho las figuras, sino por los escenarios tan bonitos, como los del museo del belén de Jerez. Se puede entrar a la iglesia en hora de misa.
iglesia del Hospital de Nuestra Señora de la Paz
Entramos a la antigua cerería del Salvador, en una de las esquinas de la plaza, es una tienda de estas que venden artículos religiosos a destajo. Hay que hacer algunas compras obligadas, incienso del bueno, algún recuerdo y poco más. Hay un misterio en el dintel de la puerta de entrada que es una preciosidad, con figuras de unos 75cm por lo menos, sale por unos 3000€, el arte se paga. No compro nada, hay demasiado público. Luego volveré.
Cuna, Plaza Villasís, la Campana (torrijas y penitentes en el escaparate),Alfonso XII, el Silencio... En San Antonio Abad la Hermandad del Silencio también está lista para su salida. Es la más antigua de las que procesiona en Semana Santa. El Nazareno del Silencio sale la madrugada del Viernes Santo, dicen que no se oye una mosca en todo Sevilla.
Hacemos un intento en el Gran Poder, el Señor de Sevilla, pero la cola es tan larga que se sale de la plaza de San Lorenzo y no se mueve. Volvemos sobre nuestros pasos al encuentro del resto del grupo. Han encontrado sitio en un bar que hace esquina frente a la cerería, es hora de tomarse una cervecita a la sombra. Suerte. La plaza continúa como siempre, a reventar, es el termómetro del alma de Sevilla.
Capilla San José. Calle Jovellanos.
Llega el momento de las primeras despedidas, Mina se va, coge el AVE a Madrid en un rato, Boni y David la llevarán a Santa Justa. Esto se acaba.😌 Nos vemos pronto, ¡Seguro!
Ahora si que entro en la cerería a por el incienso de los tres reyes y alguna cosilla más, una cruz con el Padre Nuestro que vi en Portugal, pero era muy grandota, esta es mas manejable.
Pedro viene a buscarme, la cola del Salvador va ligerita, ¡allá vamos! Por fin conseguimos entrar. Un pequeñajo de unos 4 años muy figurín y repeinao me coloca una pegatina de la cofradía en la solapa. ¡que chiquillo mas bonito! Se ríe cuando le digo ¡ te voy a comerrr!. Desde chiquititos están enseñados.
¡Que maravilla de templo! ¡Esa luz...!Por muchas veces que entre siempre me deja con la boca abierta. Nunca la he visto así, sin bancos, llena de entusiastas admiradores y los tronos montados, a reventar de flores que inundan los sentidos.
Nuestro Padre Jesús de la sagrada Entrada en Jerusalén
La Borriquita hace su estación de penitencia, como es tradicional, el domingo de Ramos. Mientras esperamos en la cola para ver de cerca a nuestro padre Jesús de la Pasión, un señor muy amable me explica algunas curiosidades y costumbres de los pasos del Salvador. Lleva de la mano a un chiquillo y resulta que sale con la Borriquita (él le llama El Señor de la Sagrada Entrada en Jerusalén) vestido de judío y llevando una palma. Resulta que otro de los pasos, el Cristo del Amor, es de la misma hermandad y no hacen su salida juntos. Primero va la borriquita abriendo el desfile procesional del domingo, llevando la Cruz de Guía de la hermandad y lo cierra el Cristo del Amor y la Virgen del Socorro que salen del templo al atardecer y ya no llevan la cruz de guía porque salió antes. O algo así me contó. Además de esta hermandad hay otras que tienen su sede en la iglesia, una de ellas es la del Rocío de Sevilla.
Cristo de Amor
Nos llega el momento, en una capilla lateral con aromas a incienso y cera, arden unas velas rojas, dejando en semipenumbra un altar de plata. Un joven adolescente vestido de terciopelo negro me entrega una estampita, le miro interrogante y me susurra que es Nuestro Padre Jesús de la Pasión, una de las imágenes cumbre del Sr. Montañés. Agradezco la información y dirijo la mirada hacia el Cristo.
Nuestro Padre Jesús de la Pasión
Me conmueve al contemplarlo, es de una belleza estremecedora. Nobleza y mansedumbre. No lleva aún la cruz a cuestas, aunque su cara tolera el peso, su cuerpo se curva, la cabeza se ladea, las manos se cruzan anudadas, adelanta el paso, el peso cae en el pie izquierdo. Si se puede plasmar la Pasión en un momento, es este. Acabo de entender la fascinación que motiva la imaginería sevillana y eso que solo conozco una parte muy chiquitita. Alguien dijo ¡le falta respirar! que verdad tan grande.
Nos vamos. Nos espera un bus y un barco. Y otra vida. Dentro de un año, si puede ser, volveremos a encontrarnos en otro periplo por esos mundos de Dios. A todos, y sobre todo a los padres Agustinos, agradecer estos días de convivencia, de desahogo, de risas y de poco sueño.
Una y mil veces he pensado si publicar o no esta entrada porque esta es mi Sevilla, llena de mis favoritos, de mis erratas y de mis errores, la que he pisado tantas veces (sobre todo en el polígono El Pino)😄 y al final he decidido compartirla, porque también es vuestra.
Como decía Pérez-Reverte en la primera página de su novela "La piel del tambor": "Todo aquí es ficticio, excepto el escenario, nadie podría inventarse una ciudad como Sevilla".
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