domingo, 15 de abril de 2018

Bálticos peregrinos agustinos 2018 Primavera blanca en Tallin- RPB1

Entre brumas bálticas se desarrolló la novena peregrinación de los Agustinos caballas. De vuelta ya y con las pilas cargadas, me aligero a plasmar en estas páginas lo acontecido, con pena porque se haya acabado en un pis-pas y alegría, mas aún, euforia, por los días pasados en convivencia. Aun no puedo creer lo deprisa que han transcurrido estas 8 jornadas por tierras norteñas, de las cuales 2, entre puertos, buses y aeropuertos. Deseando estamos volver a reunirnos de nuevo. Ha sido un bonito recorrido por el helado Báltico donde no ha faltado el frío, la nieve ni tampoco el sol a la cita. Desde la Tallìn medieval a la barroquísima Vilna, pasando por una Riga mas que modernista se han sucedido paisajes invernales, playas y ríos helados, iglesias ortodoxas y barrocas, castillos medievales y palacios imperiales, impresionantes edificios art decó, murallas teutónicas, gentes poco sociables con extraños aunque amables y comida sana, estos comen verdura, pescado y después, mas verdura....
Hemos visto como los católicos sobreviven a duras penas en algunas de las capitales en este Norte tan luterano y ortodoxo.


Hace poco más de quince años que las tres repúblicas bálticas se independizaron de la difunta Unión Soviética y se nota. Anteriormente a estos, daneses, alemanes, suecos y rusos zaristas pasaron por aquí. Los cambios en Estonia, Letonia y Lituania han sido espectaculares desde entonces, por ejemplo, Estonia es el país digital por excelencia e-estonia se llama el programa,cualquier ciudadano puede desde el sofá de su casa con un simple click, realizar cualquier gestión, lo único que necesita presencia física son las operaciones inmobiliarias, casarse y divorciarse.
Pinchando en el enlace un artículo de El Pais semanal sobre "e-estonia" el primer país digital

Ciudades grises y oscuras a saber de los entendidos, se han convertido en hermosas capitales bálticas que acogen al viajero mostrando su cara mas que amable: encantadoras calles empedradas, edificios restaurados y bien pintados en tonos pastel, bares y restaurantes ambientados en el medievo, ciudades relucientes de luz y dinamismo tras haber sido declaradas "Patrimonio de la Humanidad".
Plaza del Ayuntamiento Tallínn

Comenzamos en domingo, madrugón y sin apenas haber pegado ojo tras la misa de resurrección, que ofició el padre Isidro en San Francisco a las 23.00 h del sábado, hubo que levantarse a las 5 de la mañana para embarcar en el Passió per Formentera cuyos agradables asientos de cuero reclinables envolvieron a mas de uno en una agradable siesta tempranera.
 El aeropuerto de Sevilla era nuestro primer destino, con parada en la Palmosa para disfrutar de un desayuno "como Dios manda" que sería nuestra última comida en tierras hispanas. Los cafés expreso junto a los bocadillos de ibérico y de lomo en manteca colorá volaban por la barra en nuestra dirección.

Llegamos pronto y nos tocó esperar un ratillo a que saliera el vuelo de Luftansa que nos llevaría a Frankfurt camino del Norte. Tras un millón de minutos en el aeropuerto alemán, donde los dependientes de las tiendas ya nos tutean, y otras dos horas más de vuelo, aterrizamos en Tallín, de noche, más de las 12 de ellos, que tienen una hora más que en España, aunque deberían ser dos, solo que, por aquello que se le ocurrió a Franco de tener la misma hora que los alemanes, todas las primaveras y otoños debemos adelantar y retrasar relojes con el consiguiente jet-lag en este santo país.

El hombre del tiempo (Agustín) nos había estado informando que iba a nevar y desde luego que estábamos preparados para el frío: gorros, abrigos, bufandas, guantes, botas... todo es poco para lo que nos esperaba.
Tras un vuelo tranquilo y la consabida recogida de maletas que se convierte en una loteria cada vez más, un cartel de Turismo y Peregrinaciones 2000 en manos de un chico joven, delgado, fuerte y guapetón de ojos claros que nos dió la bienvenida en un perfecto castellano (resultó ser de Badajoz) nos presentó a nuestro cicerone por la siguiente semana, su nombre, Joaquín. Debo decir que un encanto de persona, se integró en el grupo como uno mas, atendiendo nuestras peticiones, sabiendo conducirnos con amabilidad y firmeza, y participando de todas las actividades. Lo primero que hizo fue cuidar de nuestra salud, - Abriguense todo lo que puedan antes de salir al exterior, no salgan con la ropa desabrochada y los gorros y bufandas en la mano.- recomendación que en adelante seguiríamos a pie de letra evitando más de un catarro.


En el hotel Park inn by Radisson Meriton Conference situado a borde del centro histórico de la ciudad hubo reparto de habitaciones y bolsa con picnic para tomar algo de cena, no dábamos para mas, el día había resultado agotador y estábamos deseando pillar la cama.

No esta mal hotel, sobre todo las zonas comunes, las habitaciones un poco regular para tener cuatro maravillosas y rutilantes estrellas, las camas y almohadas fabulosas, los baños justitos, aunque la verdad, a estas alturas, con que haya limpieza  me vale, total, para poco mas que dormir se utilizan los hoteles.



A las 8 de la mañana estábamos en pie, bueno, yo me quedé dormida y a las 8.30 pegué el bote del siglo pues habíamos quedado a las 9 en la puerta con Joaquín preparados y desayunados. No me dio tiempo mas que tragar la ración de pastillas diarias con una humeante taza de te con limón y pillar un par de bollos de pan para el camino. Los demás me contaron que habían disfrutado de un pantagruélico buffet con salchichas estonas incluidas.
En la calle nos esperaba una gran nevada y la guía local, Anelly, cubana afincada en la capital estona. Tenía por objetivo enseñarnos las principales atracciones de la ciudad antes de la comida, aquí se come a la 1, por lo que iba a llevarnos resoplando y sin enterarnos de nada, por lo menos  servidora, la mayor parte del tiempo.
Nada mas salir por la puerta, el frío helado y la nieve que caía abundante, hicieron que nos envolviéramos en mas y mas capas de abrigo y lanas, solo asomaban los ojitos para ver donde se ponían los pies. "Pisad nieve"- advertía Joaquin- "que el hielo resbala y puede ser peligroso", mas de uno acabó por los suelos y con moratones.
 Comenzamos a pie el recorrido pues el autobusero tenía que descansar creo que 10 horas antes de volver al volante y hasta las 12 no nos podía recoger.
Cruzando frente al hotel, una calle, Falgi tee, nos conduce a la parte alta de la city, la colina de Toompea, La belleza del parque Lindamae nevado,  despertó nuestras ganas de tomar bonitas instantáneas invernales lo que nos hace entretener, aunque las condiciones climáticas impidieron sacar cámaras fotográficas y tuvimos que apañarnos con los móviles.


 Lo primero que vemos es la torre Pikk Hermann en cuyo campanario luce orgullosa la bandera estona, nacida en el seno de la población universitaria de Tortu, allá por el siglo XIX. Azul por el cielo y el mar, la fe y la lealtad a la patria, negra por el sufrimiento del pueblo y blanca por la esperanza y las noches blancas del verano iluminadas por el sol de la medianoche.

Torre Hermman

Continuamos paseo dejando a nuestra izquierda  la catedral ortodoxa de Alexander Nevsky que parece una gran tarta de merengue y llegamos al Jardín del rey danés.

Jardín del Rey danés

Un arco de entrada da paso a un magnífico espacio medieval donde tres enormes frailes encapuchados negros cubiertos por la nevada dejan nuestros ánimos encogidos, ambientan la bonita muralla antigua que rodea el espacio. La torre de la Doncella, antigua prisión de prostitutas, preside el espacio, hoy la ocupa un museo y cafetería. 
El mirador que asoma a la parte baja nos deja adivinar, a pesar de las brumas, la ciudad a nuestros pies. Es el lugar donde cuenta la leyenda que los daneses recibieron del cielo su bandera roja con la cruz blanca:

 "En 1219 Tallinn fue conquistada por los daneses, bajo la égida de Valdemar II el Vencedor. Cuentan que durante todo el transcurso de la batalla, desde el centro de la misma, el obispo de Luna con las manos en alto oraba por la victoria sobre los paganos. Mientras sus manos estuvieron en lo alto, la suerte acompaño a las huestes danesas, pero cuando las bajó de cansancio, los estonios comenzaron a prevalecer. En un momento decisivo cayó un pendón rojo con una cruz blanca del cielo, y se oyó una voz celestial: ¡Mantengan esta bandera en alto y ganarán! La misma ayudó a los daneses a conquistar Tallin y se convirtió en la enseña nacional danesa. Los estonios, testigos del suceso, la tomaron como escudo de la ciudad. En el Jardín del Rey de Dinamarca es posible apreciar ambos símbolos.  Los daneses decidieron construir una nueva fortaleza para asegurar su posición. Los estonios la bautizaron como “Taani linnus” (fortaleza danesa), que se acortó con el tiempo en el “Tallinn” de hoy."



Tras unas cuantas fotos, buscamos refugio en la cercana catedral ortodoxa que domina la colina. Entramos 10 minutos para conocerla y sobre todo calentarnos pues el rato que llevamos en la calle ha sido suficiente para empaparnos y helarnos con la ventisca, mis guantes y bufanda estaban chorreando, menos mal que en la mochila llevaba repuesto. Mª Jose entró en la tienda del templo a comprar incienso en pastillas, del bueno y que dura. Esta bonita catedral ortodoxa está viva de milagro, los estonios no la quieren porque les recuerda el periodo de sometimiento ruso zarista y estuvieron a punto de derribarla cuando se independizaron la primera vez. Sólo los estonios rusos ortodoxos la frecuentan y cada vez son menos. Estonia es un país bastante ateo donde cada vez hay más iglesias utilizadas para otros menesteres salas de conciertos, museos, etc.

Es en esta colina de Toompea donde desde antaño vivían nobleza y clero, aun siguen aquí, el parlamento estonio ocupa el palacio renacentista en tonos rosados justo frente a la catedral ortodoxa anexionado a lo que queda de Castillo medieval.
catedral de Alexander Nevsky

Volvemos a la calle buscando los miradores de la ciudad alta, ningún visitante debe perderse la espléndida panorámica que desde la colina de Toompea se extiende por toda la ciudad, un magnífico observatorio que permite contemplar las laberínticas calles empedradas que fluyen cuesta abajo hacia la plaza del ayuntamiento, con su torre afilada, casi un minarete me parece.
vistas desde el mirador de Kohtuotsa

Nuestra primera parada es en Kohtuotsa desde el que se pueden disfrutar magníficas panorámicas, incluso hoy con esta neblina, esas torres de techos cónicos rojos nevados y las agujas y tejados de Tallin, la ciudad de las hadas. Encantadora!


Continuamos hacia el otro mirador, Patkuli, alli nos han prometido parada técnica y de verdad que hace falta. Estamos congelados.


Primero entramos en la tienda Kauplus de lanas que está justo al lado del balcón y compro un buen par de manoplas forradas además de un bonito gorro con bufanda incorporada.

en Fersen

Y luego al bar  Fersen, bajando las escaleritas que hay junto a la tienda, a desayunar un vino calentito ¡¡¡¡puajjjj !!!! Se trata de una taberna típica con muros de piedra, calor asfixiante y ambiente guiri.



Retomamos ruta para conocer la parte baja de Tallín, ocupada por talleres de mercaderes y artesanos, casas embutidas tras una muralla que conserva gran parte de sus lienzos y torres, 23 de las 46 originales.
Caminamos por el enrejado de calles hacia la parte baja llamada Vanalinn (ciudad vieja), hay dos nombres que nos hacen mucho chiste: pierna larga y pierna corta y entre ambas, como no, la entrepierna.
Bajamos por la pata larga,  Pikk Jalg, la calle que atraviesa de lado a lado la ciudad y nos encontramos una bonita bandera española casi alcanzando el arco de entrada a la parte baja, debe ser una academia de "españolo" el centro Picasso. Continuamos por la calle Pikk hasta la iglesia del Espíritu Santo, el reloj azul de la fachada sigue donde lo dejé hace 10 años, igual de precioso. El mas antiguo de Estonia, presume. Puhavaimu Kirik es el templo mas veterano de Tallin data del s. XIII además de ser de los mas hermosos.


No entramos en la iglesia luterana pero si en la cafetería que está justo enfrente, se trata de uno de los locales mas antiguos y con mas solera de la ciudad, MaiaMokk aquí fabrican mazapanes pintados y venden los famosos chocolates Kalev.
Mazapanes pintados en Maiamokk

 El dueño del local, atento a sus clientes, se percata de la invasión hispánica, pregunta y pide a nuestros padres agustinos que dejen su impronta en el libro de dedicatorias. Se hace entender en castellano y entre esto y el inglés de Carmen, nos enteramos de la historia del local, perteneciente a su familia y trabajando con la misma receta desde hace mas de 400 años. Las figuritas las pintan a mano aunque el 90% las hacen en la fábrica. Habitualmente un artista está decorando figuras en uno de los mostradores llenos de pinceles y pinturas. Hay una en especial,  la muñeca del lazo rosa, cuyo molde cuenta ya con 80 años. Muchos perros, gatos, pajaritos, ramas, corazones, frutas, cochecitos, bebés....se muestran en este pequeño museo del mazapán.
Para saber mas, dejo enlace a la web: Maiasmokk café

firmando en el libro de visitas con el propietario

Dejamos este interesante rincón de Tallín para atravesar el callejón del Pan y dirigirnos a la plaza del Ayuntamiento, Raekoja Plats, lugar hoy de encuentro, repleto de bares, restaurantes y terrazas, otrora de mercaderes, artesanos e incluso ejecuciones ,donde encontramos uno de los símbolos mas venerados de la ciudad, el consistorio, Raekoda, edificio de estilo gótico tardío construido a finales del XVI. En lo alto de la estilizada torre de 64 metros, casi adivinamos la figura del viejo Tomás, a quien alguien encontró parecido con aquel joven plebeyo que con su puntería ganó hace unos cuantos siglos el concurso de arco a nobles y pudientes, consiguiendo alcanzar al loro de madera. 
El parapeto almenado, los estrechos ventanales y las dos coloridas gárgolas verdes adragonadas rematan el emblemático edificio.
Plaza del Ayuntamiento, Tallín

 Y llegamos a la botica, mas museo que farmacia, rivaliza con la de Dubrovnick en el rollo este de ser la más antigua europea en funcionamiento, lo que sí es cierto, es que fue fundada el día de San Jorge de 1.422, cuando aún faltaban 70 años para que Colón llegara a sus Indias.

puerta de la farmacia Raeapteek en Tallín

Por aquel entonces vendía pociones secretas, polvo de unicornio, hierbas milagreras, cera, papel, vino especiado del Rhin, malvasías para curar catarros y hasta piedras preciosas con supuestas propiedades curativas.. Si la visitas en época veraniega, de sus artesonados y casi múdejares techos, cuelgan ramos de hierbas medicinales secando para preparar sus pócimas.
😏

Cuentan los estones que aquí se inventó el mazapán, fue un aprendiz de la botica que se le ocurrió cambiar ingredientes amargos por otros mas dulces para el remedio de un concejal. El chico se llamaba Mart y la receta quedó registrada como "el pan de Mart" (marci panis). Con los años, la fabricación del marsipán pasó al gremio de panaderos del azúcar, lo que conocemos como los pasteleros.

preparados magistrales Raeateepk


Chorradas a parte, hay que entrar a conocerla, admirar sus vitrinas repletas de albarelos, libros recetarios y echar un vistazo a las fórmulas magistrales que exhibe en sus expositores, como el chocolate con "marijuana", por ejemplo, o asombrarse con el escudo de la familia que la tuvo en propiedad hasta 1911, los Burchart.

Habría que ver al zar Pedro I el Grande en su lecho de muerte pidiendo a gritos los remedios del boticario Burchart que por cierto, no consiguió llegar a tiempo.
Va llegando la hora de comer, el restaurante elegido está en la playa de Pirita, vamos a coger el bus que nos está esperando mas allá de la puerta Viru, una de las más bonitas y emblemáticas, principal acceso al a ciudad desde el Este, te quedas mirando sus dos torres de rojos tejados cónicos, esperando que una princesa de larga cabellera rubia se asome a una de sus ventanas. Tallín es así, una portada de cuento de hadas, con caballeros, dragones y princesas.
Puerta Viru

El camino hacia el bus se me hace difícil y eterno, el viento sopla con ganas, no para de nevar, hay que ir mirando al suelo para no resbalar, la sensación térmica es de "frío en otra dimensión".

Paseo marítimo adelante, cruzando el elegante barrio Kadriorg de señoriales casas de madera, antiguas y recientes, y bosques nevados de magnífica estampa, salimos de la ciudad para comprobar que es uno de los países menos poblado de Europa y cada vez menos, el 55% de la superficie son bosques. Estonia cuenta en su totalidad con una población similar a Barcelona capital.

Desde el bus, nos enseña Anelly en el parque de Kadriorg el Lauluvaljak, es el Campo de las Canciones. Se trata de un escenario construido en época soviet con forma de concha donde caben 30.000 personas y en la explanada otras 70.000. Total, a finales de los 80 se empezaron juntando 100.000 personas a cantar canciones populares que acabaron siendo un canto a la  independencia. Y la consiguieron. La revolución cantada. Desde entonces, cada 5 años se reúnen para celebrar el Festival de música. Es un país al que le gusta cantar juntos, la música forma parte de la identidad de sus habitantes.
para saber más: Laulupidu
Anfiteatro Lauluvaljak (foto internet)

Llegamos a un restaurante playero con unas vistas al mar congelado maravillosas. Creo que se llama St. Patrick's y está ubicado en la playa de Pirita a las afueras de Tallín.
 A pesar del mal tiempo, no hay quien pueda con esta gente y hasta la orilla congelada nos fuimos en busca del mar perdido. No se distingue la tierra del agua, todo está en estado sólido blanco. Estamos caminando sobre agua congelada.
Playa de Pirita

El restaurante se especializa en pescados, y claro, de comer hay ensalada y pescado regado con la  primera cerveza estona, Krusovice. También aquí tenemos el bautismo de fuego con el chupito sobremesero local, una especie de orujo llamado Vanna Tallin, rico rico aunque suave y dulce, dicen.

en St. Patrick's
Tras el almuerzo, vamos de regreso al centro medieval, tenemos misa en la única iglesia católica de la ciudad, la de San Pedro y San Pablo. 
Antes una paradiña para contemplar desde el bus las ruinas del monasterio de Santa Birgitta, su fachada triangular y fantasmagórica de más de 35 metros de altura y sin tejado ni sujeción alguna es realmente preciosa. No pudimos bajar a verla de la que estaba cayendo y nos tuvimos que conformar con contemplarla desde el bus. Las monjas viven ahora en un edificio anexo que ha ganado varios premios de arquitectura.
fachada monasterio de Sta. Birgitta (foto internet)
para saber más: monasterio Sta Brigitta


El bus nos deja donde nos recogió antes, en la puerta Viru, una de las dos puertas de las siete que tenia la muralla de Tallín y que aún sigue en pie. El tiempo ha dado una tregua y aunque nieva, no hay ventisca.


 Vamos caminando admirando los bonitos callejones tallineses, pasamos por el de Santa Catalina, Katariina Kaiik, medievo puro, los muros de un antiguo convento dominico destruido por los invasores, junto a la iglesia de Santa Catalina hacen de pared a este pasaje abovedado que recuerda el claustro de un cenobio cualquiera.

Los adoquines, la fría piedra gris, los arcos soportales y las lápidas talladas de la pared encontradas dentro de la iglesia que aun se conservan, le otorgan una atmósfera de otro tiempo, inquietante.Todas las puertas que dan al callejón están cerradas aunque en verano seguro que abren para ofrecer artesanías y recuerdos. La nieve acaba por pintar ese punto romántico tan hermoso que ofrece al caminante.



Llegamos temprano a la catedral católica de San Pedro y San Pablo, dicen que el papa Francisco vendrá en septiembre y ya esta casi preparada para la ocasión, limpia como una patena, recién pintada y adornada con flores de primaverales tonos amarillos. Se construyó en el s.XIX justo donde se encontraba el refectorio del monasterio de Santa Catalina. La pila bautismal que mas parece una piscina ocupa un lugar dominante frente al altar.



El padre David toma la batuta en este lunes de Pascua que esta resultando tan fresco. Como es habitual nos hace reflexionar y además de la alegría de estar juntos y desearnos una buena peregrinación también nos pide reflexión y responsabilidad con nuestras creencias. Somos cristianos, somos católicos, seguimos la doctrina del mejor, de Jesús, el amor, el perdón y sobre todo, la esperanza en la resurrección, esto debe predominar en nuestro día a día.


Estamos solos en esta bonita iglesia y es que en esta parte del Mundo, entre la dominación alemana, después la rusa y sobre todo la represión política casi han acabado con ellos,unos 200 en la capital estona de los 400.000 habitantes.


Antes de salir y aprovechar el tiempo libre, descubrimos una preciosa sorpresa que guarda esta iglesia, un "claustro-patio" gótico de ladrillo oscuro que me encanta. Es el claustro del antiguo monasterio dominico de Santa Catalina, fundado por monjes dominicos llegados tras las primeras cruzadas del Norte, no solo hubo las cruzadas peliculeras de Jerusalen, con Ricardo Corazón de León y Saladino como protagonistas principales, también las hubo en muchos otros lugares. El monasterio fue destruido durante la invasión alemano-luterana, Lutero era un monje agustino que debía tenerle terror a la vida monacal, pues allí donde llegaban los suyos arrasaban con todo lo que oliera a cenobio. Años después, cuando la que  mandaba era la zarina Catalina II, se recuperó algo el convento aunque tras el achicharramiento luterano, libros, legajos y otras riquezas se perdieron para siempre. Ahora luce totalmente cubierto de nieve blanca impoluta que empezamos a manchar con nuestras huellas, es realmente hermoso, el deterioro que sufre sólo le añade quizá a más encanto. La ciudad va a dar alguna subvención para que puedan adecentarlo antes de la visita papal, según leo en la prensa.


Nos hacemos unas cuantas fotos para el álbum y nos vamos a la calle.
Unos deciden ir al hotel a descansar un rato, otros vamos a perdernos hasta la hora de cenar callejeando por esta preciosa ciudad que a pesar del frío nos ha conquistado a todos.

 El padre D. Emilio me encarga unos cuantos mazapanes y chocolates por lo que la primera intención es buscar la cafetería museo del mazapán que no tengo idea de donde anda. Le preguntamos al sr. Google y allí vamos, directos, aunque al llegar a la plaza del Ayuntamiento nos despistamos y es el padre Isidro el que nos conduce al callejón del Pan que nos deja delante de la iglesia del Espíritu Santo y de Maiasmokk.

Hace tanto frío que decidimos subir al piso de arriba de la cafetería donde hay un elegante restaurante y tomar algo calentito antes de volver al congelador de la calle. Yo me pido una taza de leche especiada "Chii latte" que esta riquísima, otros piden cafés o chocolates, para gustos, los colores.
Tras una hora de reposo, varias tabletas de chocolates Kalev y algunos kilos de mazapán adquiridos en la prestigiosa pastelería, volvemos con fuerzas renovadas a tomar camino buscando la torre de Margarita la Gorda, actual museo marítimo y antigua prisión zarista situada junto a la principal puerta de la ciudad, Rannuvarav, orientada hacia el puerto por donde entraban las mercancías. Tan bien situado estaba en la antigüedad este puerto en el mar Báltico que era punto de encuentro entre rutas holandesas, alemanas, polacas y rusas de Novgorod y San Petersburgo, por eso fue ciudad codiciada por todos y conquistada tantas veces.

 Tomamos la calle Pikk, esta me la conozco bien, cuando estuvimos en agosto de 2009 pudimos recrearnos a gusto admirando las casas históricas que tiene, hoy vamos de prisa y con la cabeza agachada mirando al suelo para no resbalar. Justo al lado del café Maiasmokk, en el número 18 se ubica la galería de arte Draakoni, precioso edificio modernista con figuras egipcias y dragones adornado la fachada.


Enfrente, en el 17 la casa del Gran Gremio, edificio público encargado por la Hansa alemana, hoy convertido en museo de historia nacional, aquí se agrupaban los comerciantes mas importantes y sus salones se alquilaban para celebrar juicios, banquetes, bodas....
para saber mas: Gran Gremio Tallin
Gran Gremio (foto tomada de internet)
Dos pasos mas adelante, en el 20, se ubica la hermandad de San Canuto, no el de los porros como mangas de abrigo, sino el de los artesanos, ahora ocupado por un teatro de danza, en su fachada inmaculada se aprecian dos esculturas negras corresponden a Lutero y a San Canuto, tambien dos escudos, uno es el de la ciudad.
Gremio San Canuto (fuente internet)
Un poco más adelante, en el 26,  encontraremos la de la Hermandad de las Cabezas Negras que agrupaba a comerciantes extranjeros o pendientes de ingresar en la de los grandes, tenían por obligación defender la ciudad llegado el momento y dicen que eran valientes, muy fieros y dispuestos aunque también ociosos y pendencieros.
Gremio de los cabezas negras (fuente internet)
Para saber mas: cabezas negras Tallin philarmonica
Llegamos al edificio de la KGB utilizado de cuartel general en tiempos sovieticos, interrogatorios, prisión, historia triste para un país que ansiaba su independencia, no creo que tenga demasiados visitantes, está pintado en un gris pastel, no es feo, pero es muy lúgubre.
cuartel KGB fuente internet
Llegamos a la Iglesia más alta, San Olav, cuentan  que los rusos utilizaron su aguja como antena en la guerra fría. Se ve desde cualquier sitio de la city. Pasamos deprisa, a penas sin detenernos, desde su altísima torre dicen cayó el constructor y al impactar en el suelo salieron sapos y culebras de su boca, era el demonio, solo él podía levantar una torre tan alta en aquella época. Fue sede de otro gremio, el que agrupaba a quienes realizaban los trabajos peor considerados: sepultureros, carniceros, curtidores de pieles...

san Olav (internet)

Casi llegando al final, en el número 71 "las tres hermanas", tres casas de comerciantes del s. XIII reconvertidas en un exclusivo hotel, Three Sister, Las casas de este tipo se componían de tres pisos, en la zona inferior se hacía la vida diaria, en el superior se almacenaban la mercancías y en la zona de atrás o en las buhardillas, los dormitorios de los criados y dependientes.
hotel Three Sister


Continuamos hasta la puerta marítima y la torre de Margarita, llamada así no por una señora oronda y lironda como esperaba el zar Iván el Terrible, sino por un cañón bien grande que albergaba en su interior la torre y que le impidió abordarla durante las 30 semanas que duró el asedio. El mar en el siglo XV llegaba hasta donde nos encontramos, era un puerto bien accesible, estratégico y próspero, clave en la liga Hanseática, pues poco tiempo permanece helado y había que defenderlo bien. Se trata de  una inmensa construcción de cinco pisos con muros de 4 metros de espesor, y 24 de diámetro. Ahora está ocupada por el museo naval.

para saber mas: Margarita la Gorda
Torre de Margarita la Fat

Volvemos sobre nuestros pasos, siguiendo el contorno de las murallas para llegar a la calle Laboratooriumi, solo dos metros de ancho pero de las mas vistosas del casco antiguo, en ella se halla la iglesia ucraniana de la Madre de Dios de las tres Manos que está cerrada a cal y canto y también varias torres museo, aunque subimos hasta donde podemos en una de ellas.

En la intersección de esta via con la calle Suurtukii es donde en verano los pintores por la tarde noche cuelgan sus obras en las paredes de las murallas, un alegre y colorido mercadillo estival.

calle Suurtukii

La puerta abierta en este lienzo de la muralla nos permite paso al parque Tornide Valjak  que nos ofrece magnificas instantáneas nevadas desde el lado exterior.
Parque Valjak
Es hora de buscar refugio de nuevo, no se aguanta mas de hora y media a la intemperie con estas temperaturas, ponemos rumbo al centro para visitar una de las tabernas con más tradición de la ciudad Olde Hansa.

Tienda en Olde Hansa

Es un local totalmente ambientado en la Edad Media con mesas y bancos de madera, paredes decoradas con dibujos, flores y leyendas de letras góticas, la iluminación solo por velas. La cerveza la sirven en jarras de barro, tienen una zona de tienda donde además de poder comprar productos típicos, venden sus jarras y platos de cerámica.



Las chicas que nos atienden van vestidas a la usanza del s. XIV, son muy guapas, nos preguntan en un perfecto english nuestro lugar de procedencia y traen la carta en español.Ofrecen carne de oso y de ciervo, varios tipos de cerveza, con canela, con miel....un menú fuera de lo habitual.
 En Estonia los menores de 35 años hablan el inglés casi desde la cuna además del estonio, que es una lengua tan rara como el euskera, ninguno quiere el ruso, ya sólo lo hablan los mayores y se está volviendo un idioma casi marginal. La única palabreja que aprendimos en estonio fue Tere= Hola.


Y tras la cervecita volando a cenar, ya son las 8 y el padre David anda preguntando donde nos metemos. Volvemos a la plaza del Ayuntamiento, Raekoja esta vestida de blanco e iluminada de gala para mostrar más aún su belleza.
 En una esquina encontramos el restaurante Maikrahv, un elegante y calentito salón en el sótano nos acoge esta noche. Invitamos a Joaquín a la mesa, desde hoy siempre la compartirá con el grupo. Ha resultado ser una agradable compañía.

Tras reponer fuerzas, volvemos al hotel a descansar, unos van en taxi, la caminata a ritmo de Joaquin les ha pasado factura y deben abonarla a la vuelta, otros vamos caminando, ha dejado de nevar, la temperatura es hasta agradable y aunque hace frío, el entorno es tan bonito que apetece.
Cruzamos por la plaza de la Libertad, la enorme Cruz iluminada que conmemora la independencia nos llama , la iglesia de  de San Nicolás está enfrente y al lado una pista de patinaje sobre hielo donde por la tarde la gente se entretenía demostrando sus habilidades.

Subimos las escaleras hacia otra de las torres mas emblemáticas Kiek in de Kok, el mirador de las cocinas, la llamaban, en esta torre está el acceso a los túneles subterráneos de la ciudad, continuamos cruzando el parque por el que subimos esta mañana y llegamos al refugio nocturno.

Ha sido un día fabuloso, algo fresco y trabajoso para caminar aunque con este grupo no hay dificultades, todo se convierte en ventajas. Si bonita esTallin en verano, mágica resulta en primavera nevada. Preciosa ciudad, magnífica compañía y excelente el grupo. No pudo resultar mejor el inicio de esta nueva peregrinación con los padres agustinos de Ceuta.





Pinchando en el enlace, las fotos de Tallín: Photos Tallín




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