Miércoles, 5 de abril. Amanece, ya estamos listos para subirnos al bus y comenzar una nueva etapa. Hoy visitamos la capital Nicosia, (Lefcosía como dicen ahora los greco chipriotas) y nos perderemos por los montes Troodos en busca de las iglesias pintadas patrimonio de la UNESCO y el Olimpo, a 2000 metros de altitud.
Solo ha transcurrido día y medio desde que llegamos, estoy entrando en modo simbiosis, la isla me parece de una belleza inesperada: playas de arena rubia, otras de guijarros entre altos acantilados, montes plagados de cipreses, pinos y robles, grandes llanuras áridas, sol radiante y mares de aguas tan azules y turquesas que dañan la vista.
Nos cuenta Aníbal que el barco en el que navegaba Santa Elena, la madre del emperador Constanino el Grande, volviendo de Tierra Santa donde había encontrado el "lignum crucis" sufrió una avería. Cuando tomó tierra, pensando que estaba en Grecia, mandó construir un monasterio. En el territorio había muchísimas serpientes peligrosas, por lo que ordenó traer gatos de Egipto y Palestina, así se inundó Chipre de gatos. El trozo de la Santa Cruz quedó en territorio chipriota, lo que no me queda claro es en que iglesia.
La isla que Marco Antonio regaló a Cleopatra nos muestra hoy su cara interior, la de las aldeas desaliñadas y negligentes o los pueblos serranos escondidos entre árboles y recovecos de montaña.
La carretera es buena, hay muchísimo tráfico con limitación de velocidad a 65, serán millas por hora, pienso. Los 50 km que nos separan de Nicosia se convierten en casi hora y media. Llegamos a las 8.30. El bus nos deja justo delante de la puerta de Paphos, uno de los tres accesos de la muralla veneciana que rodea la ciudad. Muy cerca se encuentra la iglesia de la Santa Cruz, custodia franciscana de Tierra Santa, donde celebraremos la Eucaristía. Me gusta llamarla así, mas que "misa", porque cuando estamos con este grupo es una verdadera celebración, un júbilo. Muchas veces me he emocionado en estos momentos y es, según las palabras del padre Isidro "por que sientes de verdad la cercanía con Jesús y con aquellos a quien mas quieres". Nuestro prior preside hoy.
Es una iglesia moderna, del 1900, construida sobre los restos de otra mas pequeñita que se derrumbó. Fue financiada por los franciscanos y la familia real española. Sobre la entrada se aprecia el escudo de armas de la Custodia de Tierra Santa. Se halla en tierra de nadie, en plena linea verde, la que seguramente se llama así porque la dibujaron sobre un mapa de Nicosia con un rotulador verde. Justo al lado, bidones llenos de cemento y alambradas que impiden el paso a la zona turca. El Papa Benedicto residió aquí durante su estancia en la isla en junio de 2010, el convento anexo alberga la Nunciatura Apostólica.
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| zona neutral adosada a la iglesia de la Santa Cruz |
Continuamos ruta. Nicosia es la única capital del mundo que permanece dividida en dos, la ciudad con el corazón partido, aunque ambas partes permanecen unidas por la muralla medieval veneciana que las rodea. Todo un sinsentido. Pasamos por delante de la puerta de Famagusta, restaurada y utilizada en la actualidad como sala de exposiciones. Visitaremos la catedral de San Juan Teólogo, el museo de iconos y el palacio del arzobispado, todo en la zona sur.
El bus para ante el monumento a la Libertad que nunca se pudo inaugurar.
Vamos andando hacia la Catedral metropolitana de San Juan Teólogo, centro neurálgico de la iglesia chipriota, dejamos atrás un acueducto bien conservado, cruzamos por delante del palacio arzobispal y al entrar por la verja de acceso a la catedral veo un gran cristal que nos separa de dos vehículos regalados a Makarios, uno por el presidente Kenedy y otro de Billy Brandt.
La catedral es realmente pequeñita, muy modesta por fuera porque así lo requería en su día el gobierno otomano pero guarda unas pinturas murales realmente maravillosas y unas lamparas de cristal espectaculares, estas pinturas son de lo poco que ha quedado intacto después de tanto cruce de culturas. El iconostasio de madera y pan de oro lo componen cuatro grandes lienzos de un artista famoso del s.XVIII. Los frescos refieren historias de la Biblia. En la pared sur esta pintado el descubrimiento de la tumba de San Bernabé en Salamina. Hay asientos o mejor, tronos, reservados para el arzobispo, con el águila bicéfala bizantina, el presidente, y el embajador de Grecia.Cómo siempre, no permiten fotos.
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| frescos en Agios Ioannis |
Nos fijamos, a requerimiento de nuestro guia, en una de las viñetas que representa el nacimiento de Jesús, muy parecido al mosaico que vimos en Kato Paphos del primer baño de Aquiles. La disposición de los personajes es la misma, las tres mujeres de la derecha son sustituidas aquí por los tres Reyes Magos.
Salimos para visitar el mejor museo de arte bizantino de la isla. Antes, una pequeña parada, durante todo el viaje Anibal ha estado dando la matraca sobre como podemos saber el año exacto de construcción de la iglesia, bueno, pues aquí en la foto de abajo, en esta piedra de la pared Norte está escrito, en griego, claro. Hay que ser de bachiller de letras con griego clasico incluido para entenderlo.
En el patio del acceso al museo bizantino te encuentras con una escultura gigante de una mamá con dos chiquillos y un crucificado un tanto raro.
También nos encontramos con un grupo de chicos españoles que andaban de turismo. El fútbol, que mueve montañas, reunió en una imagen a los sufridores del Atlético de ambas excursiones.
Dentro te puedes pegar horas admirando piezas datadas del siglo IX al XVIII de todas las procedencias incluido algún Pantócrator de algún lugar donde se estaba deteriorando mas de la cuenta. Casi al final de las salas encontramos una zona donde se muestra como se construyen los mosaicos con pequeñas teselas de colores. Algunos hay a la venta pero cuestan un dineral.
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museo bizantino de Nicosia
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Con el motivo de la visita del papa Ratzinger, la televisión italiana realizó una serie de reportajes sobre el país. Dejo aquí un enlace sobre uno de ellos que trata del museo:
https://www.youtube.com/watch?v=83ArUo_nzvI
Antes de salir, parada en la tienda a ver si conseguimos algún libro en español. Lo único que tienen es uno de recetas de Chipre que compra Mª José. Le hago una foto a la receta de crema de yogurt con pepino, me ha encantado.
De camino al bus, una pausa ante el arzobispado. Hace unos años, una enorme estatua del primer arzobispo presidia la plaza. Anibal nos explica el papel de este señor, el arzobispo Makarios que sufrió 4 atentados. En el último de ellos, consiguió salir del palacio arzobispal por los pelos. Los golpistas, partidarios de la unión con Grecia, instauraron su presidente que duró solo unos días. La consecuencia fue la invasión turca en apoyo a la minoría turco-chipriota y la ruptura del país en dos. Los ingleses que habían cedido la colonia en 1960 a pesar de regalar la constitución a los chipriotas, no jugaron un papel muy limpio en este conflicto ayudando a la división del territorio y marcando la zona de separación llamada linea verde para que cesaran los conflictos armados. Desde entonces los cascos azules vigilan la zona de nadie y nos cuestan 46 millones de euros anuales.
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| foto de grupo ante el palacio del arzobispado |
Mª José y Jacobo reciben la visita de una amiga y antigua vecina que reside en Nicosia. Le han traído un paquete de tortas de Alcalá, la mujer lleva unos años sin volver a España y está entusiasmada con este rápido aunque deseado encuentro. Es un lujo disfrutar de amigos en todas partes.
Por fin carretera y manta camino de los montes Troodos, la mayor cordillera de Chipre. La afición botánica de Anibal le puede, nos señala el cambio de la vegetación según vamos ascendiendo, nombra cada arbusto, árbol o matorral con su nombre científico. "Dan ganas de meterse en google a comprobarlo" comenta Antonio.
Nos dirigimos hacia la población de Nikitari, allí hay una pequeña iglesia, Panagia Assinou, datada en el siglo XII de las muchas que se construyeron en la zona durante la invasión otomana. Según nuestro guía, los "muslim" no construyen mezquitas en los alto, por eso las iglesias de montaña quedaron intactas. Este lugar forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO desde 1985. Está dedicada a la Virgen María, los frescos del interior son uno de los mejores ejemplos de pintura mural bizantina. Me recuerda la ruta de las iglesias pintadas de los Cárpatos del año pasado. La naturaleza exuberante rodea totalmente la iglesia que parece humilde, aislada en medio del monte, solo que esta vez las pinturas no están en el exterior. Hay albañiles arreglando la entrada. Me sorprende su tejado a dos aguas, seguramente nevará bastante en invierno.
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| panagia Assinou |
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| Panagia Assinou |
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| fresco del interior de Assinou |
La verdad es que los frescos llaman la atención por su belleza y ternura. Cuentan la historia sagrada como en otras pero hay un San Jorge precioso, especial, tambien el dibujo de una dama un poco escotada para la época que sorprende.
En el enlace mas información sobre la iglesia:
https://translate.google.es/translate?hl=es&sl=en&u=http://www.mcw.gov.cy/mcw/da/da.nsf/All/AB4501039DBBC4ABC22571990031F7A8%3FOpenDocument&prev=search
Aún no acaba la jornada, vamos a comer en un restaurante de montaña, a medio camino de la próxima visita. Nos sirven un plato típico de Chipre llamado mezze. No es un plato, son por lo menos 10: ensaladas, cremas, hummus , una especie de bocadillo de pan de pita con queso y ensalada dentro, carne en salsa, papas asadas, musaka, verduras rellenas de arroz y carne, asado, croquetones, cuscus, etc etc etc...... Entre esto y las cervezas de 650ml, de aquí salimos rodando.
Salimos con prisa hacia Kalopanagiotis la aldea donde se encuentra otra iglesia protegida por la UNESCO, San Juan de Lampadistis. Anexo a ella se sitúa el lugar donde cuenta la tradición que San Pablo y San Bernabé bautizaron a San Heraclidios, primer obispo del reino de Tamasos, antigua ciudad chipriota. Por lo visto, en su camino a Paphos, se perdieron por los montes y Heraclidios les encontró y los puso de nuevo en ruta.
La iglesia esta dedicada a San Juan el Iluminador, un santo local del s.X que decidió tomar los hábitos muy joven y por ello los padres de su prometida lo envenenaron quedando ciego.
El edificio se localiza en la parte baja del pueblo, que ocupa la ladera de la montaña. Unos bajamos en funicular de cremallera, con la consabida guasa, mientras otros bajan andando. A ver como suben.
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| San Juan de Lampadistis |
Llegamos tarde, el que tiene las llaves se ha ido a un funeral y no podemos entrar en el complejo, pero si podemos disfrutar el Baptisterio y su frondoso entorno, echarnos agua bendita por lo alto, bromear un rato y tirar algunas fotos bien bonitas de la tarde agreste que nos esta regalando la Primavera.
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| Kalopnagiotis |
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| Baptisterio |
Volvemos hacia Lárnaca por el mismo camino que vinimos, es la ruta mas corta. La cena es a las 7,45 en el restaurante del hotel, lo malo es que es difícil pensar si quiera en cenar después del abundante almuerzo al que nos hemos sometido hoy. Algunos apostamos por salir a dar un buen paseo por el centro de la ciudad para descubrir las calles comerciales, aun es temprano y están abiertas.
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| iglesia de San Lázaro |
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| calle Ermou |
Curiosamente debo decir que todavia no he gastado un duro en shopping, esta noche tampoco.
Tomamos camino por la calle Ermou llena de tiendas de moda, encontramos algunas plazas con terrazas y bares muy animadas, donde se reúne mucha gente joven. Empieza a cambiar mi percepción de Larnaca, veo que es una ciudad moderna, preparada sobre todo para turistas estivales. Deambulamos hasta llegar a la mezquita Dejami Kebir donde andan en pleno rezo. Le damos la vuelta al fuerte y seguimos hacia la iglesia de San Lázaro, por aquí si que hay tiendas para turistas y joyerías con iconos realmente bonitos. Volvemos por el paseo de las Palmeras, acabamos tomándonos una cerveza Stella Artois en un local de esta zona con grandes pantallas de televisión para que los chicos disfruten del fútbol. Cuando llegamos al hotel, algunos andan aún refugiados en el bar de abajo, nos quedamos un ratito de cháchara hasta que ya el sueño nos lleva a la cama. Ha sido una jornada bastante agotadora y mañana habrá mas y mejor, seguro.
En el patio del acceso al museo bizantino te encuentras con una escultura gigante de una mamá con dos chiquillos y un crucificado un tanto raro.
También nos encontramos con un grupo de chicos españoles que andaban de turismo. El fútbol, que mueve montañas, reunió en una imagen a los sufridores del Atlético de ambas excursiones.
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