Salimos a las 8. Iremos al distrito de Paphos, antigua capital de Chipre en las épocas helenística y romana. Situada en el sur de la isla, a unos 130 km por autovía, no es una ciudad grande, pero si la sal y la pimienta de Chipre, capital europea de la cultura en este año, 2017. Fue declarada patrimonio de la humanidad en 1980, ella entera, toda todita, así será, ya veremos.
Estrenamos peregrinación, lo de ayer fue solo un aperitivo, hoy es el primer dia de los 4 que estaremos en la bellísima isla mediterránea. Vamos contentos, cargados de expectativas e ilusión, estamos juntos y sabemos que lo vamos a disfrutar. El padre David saluda la mañana con el Padre Nuestro, es costumbre ya encomendarnos a El desde temprano.
Aníbal nos va contando detalles del programa, primero el monasterio de San Neofito, después misa en la iglesia Chrysopolitissa, comida y visita al parque arqueológico de Paphos para terminar con un paseo por el puerto. Nos pregunta muy respetuoso si admitimos conocer lugares fuera de programa. Como es lógico le decimos que si, claro, la curiosidad mató al gato, y nos cuenta la historia del nacimiento de Afrodita en Petra tou Romiu (la piedra del griego) allí vamos ya que nos pilla de paso. Antes cruzaremos Limassol, una de las ciudades mas grandes de la isla, ahora llamada Lemessos, lo de Limasol viene del francés, cuando Ricardo Corazón de León, el rey ingles que era francés normando, camino de sus guerras cruzadas anduvo por estas tierras, le habían secuestrado a la novia y vino a rescatarla. Se casó en el castillo templario de la ciudad con Berengaria de Navarra brindando por su matrimonio con el Comandaria, vino de las viñas que plantaron los cruzados en esta zona (llamaban a la isla Scala) cuando andaban de paso hacia Tierra Santa.
Parada del bus para estrenar cámaras con un paisaje de ensueño donde una gran roca rodeada por otras mas pequeñas y de distinto color emergen del agua. Esta es la playa que eligió Afrodita para nacer de la espuma marina, la superdiosa de la belleza, el amor, la lujuria, el deseo y demás parafernalias sexuales convertida ahora en reclamo turístico del país. Dicen los del lugar que si le das no se cuantas vueltas a la piedra nadando mejoras en arrugas.
Comentario de alguno: "dejémonos de monsergas vaya a ser que tenga que hacer la comunión el año que viene y no pueda apuntarme con el grupo".
Continuamos camino hacia el monasterio de San Neofito, está en alto, a unos 11km de Paphos, dejamos la autovía hace rato, subimos hacia un monte desde donde se divisa la bahía de Coral. Aparece un gran edificio que comprende el actual monasterio, la iglesia y un museo, mas arriba se encuentra el acceso a la cueva excavada en la roca donde habitó Neofito allá por el siglo XII. Una larga y empinada escalera conduce al lugar, no dejan hacer fotos de los frescos que adornan las paredes, son del siglo XII al XV y hay que cuidarlos. Los pintó un artista de la época y cuentan la Historia Sagrada y la vida en el retiro de San Neófito. Aquí dejo un enlace para saber mas sobre el, es la pagina web del monasterio que esta en griego, pero mr google puede traducirla y tiene fotos del interior: http://www.stneophytos.org.cy/
Vamos bajando y RESBALÓN, ¡que cuidado hay que tener en estos sitios!. Anibal nos indica un lugar donde sale agua bendita, por allí corre un arroyuelo y lo han desviado para poder utilizarlo.
Continuamos visitando la iglesia ortodoxa, el museo que contiene algunos iconos bastante interesantes y el claustro con algunas plantas algo tóxicas.
Es hora de dirigirnos hacia el lugar donde celebraremos la primera Eucaristía de este viaje, se llama Agia Kiriaki Chrysopolitissa, es una hermosa construcción del siglo XIII erigida sobre una basílica cristiana bizantina del siglo IV bastante grande, siete naves que aún se están excavando. El palacio episcopal estaba a su lado. El Papa Benedicto la visitó en 2010 cuando vino a Chipre para mostrar acercamiento a la iglesia ortodoxa. Tanto la iglesia católica anglicana como la latina utilizan el templo con el permiso del arzobispo de Chipre.
Según la tradición, en una de sus columnas, ataron a San Pablo, cuando lo apresaron y azotaron antes de dejar ciego al mago Elimas o Barjesús y convertir al procónsul romano Sergio Paulo, por eso se la llama la iglesia del Pilar de San Pablo y por eso Chipre fue el primer país con gobierno cristiano. Emociona saber que hace casi 2000 años el Apóstol de las Naciones anduvo por el mismo lugar que ahora pisamos. ¡Como me gustaría mirar por un agujero del tiempo!
La veo de lejos, en medio de un mar de pasarelas de madera soportadas por hierro que sobrevuelan los suelos de mosaicos y esquivan las columnas, piedras y frisos de la antigua basílica. Está cerrada, damos una vuelta al ruedo admirando los restos arqueológicos mientras esperamos.
No se si será esta la columna donde San Pablo soportó los latigazos, probablemente no, pero si que hubo una en este lugar que le aguantó mientas sufría el castigo por la intolerancia de otros, por acusarle de alborotador. ¿ nos suena de algo? ¿cuantas veces hemos contemplado impasibles esta historia? en otro lugar, con otros protagonistas, otras circunstancias....
Entramos por fin al recinto y el padre Jim, por cierto, un señor encantador, nos hace de cicerone mostrándonos, con la traducción simultánea de Aníbal, las bondades y secretos que encierran las paredes de su iglesia. Los muros están picados, han destruido las pinturas y frescos que contenían, en algunas zonas se insinúan restos, colores, por aquí han pasado demasiadas confesiones .Nos habla también de su trabajo en una clínica donde atienden a desamparados.
El padre David es el encargado de ofrecer la primera celebración. No puedo dejar de recordar la primera en Tierra Santa, cuantos recuerdos y experiencias juntos, cuantos pasos recorriendo las huellas que otros dejaron atrás, nuestra religión, nuestras creencias, lo que somos y nos hace seguir siempre adelante.
Hora de comer, vamos a un restaurante bastante céntrico, hay que tener cuidado al salir del bus, aquí conducen al revés, como los ingleses, es fácil confundirse al cruzar, no ves por donde viene el peligro. La ensalada es la misma de ayer acompañada de la crema de pepino , humus y otra de color rosa que sabe a remolacha con limón. De segundo tapas de calamares, chipirones, pulpo, pescaditos varios y dorada. El pescado es un plato muy habitual en esta isla tan marinera.
Y de postre, sin café ni anestesia ni ná, a ver el yacimiento arqueológico de Kato Paphos.
Si algo tiene Chipre es herencia cultural, en el recinto arqueológico de la antigua capital hay restos datados desde el Neolítico al Medievo, por supuesto, imposible verlos todos. A las 4 de la tarde, con un calor de justicia y recién comidos, es complicado y esto exige una buena dosis de tiempo.
La mayoría de las ruinas son romanas, mosaicos impresionantes algunos a cubierto y otros al raso, cuatro villas de las que lo único que queda en pie son los suelos donde dioses, héroes, mitos, ciudadanos, campesinos, grecas, cenefas, animales, flores, andan derramados mostrando su impresionante perfección y belleza .
villa de Dionisios |
Teseo y el minotauro dentro del laberinto |
las cuatro estaciones |
Narciso contemplando su reflejo |
el primer baño de Aquiles |
Mientras foto va y foto viene, Aníbal no para de relatar leyendas mezcladas con historias y tradiciones que embotan mi cabeza con fechas, nombres de dioses y lugares que no se si conseguiré descifrar algún día. Mi conocimiento sobre la mitología griega y romana se limita a los grandes dioses y un par de películas que consiguieron no aburrirme del todo.
Aquí dejo enlace a un blog donde explican muy bien los mosaicos: http://paseandolasmaletas.blogspot.com.es/2014/05/viaje-chipre-2014-los-mosaicos-de-pafos.html
al fondo, el fuerte veneciano |
Dejamos el parque y caminamos hacia el puerto, un soleado paseo lleno de tiendas, tenderetes, cafeterías y restaurantes para turistas con multitud de embarcaciones de recreo atracadas en los muelles. Está muy ambientado, tenemos poco tiempo para disfrutarlo. Mientras la mayoría se sienta a tomar un café, yo me voy a andar y descubrir el fuerte veneciano que esta al final.
Es una construcción medieval defensiva metida en el mar, que los otomanos reformaron y aprovecharon cuando dominaron la isla. Se puede entrar pagando, pero esta bastante derruido. Vuelvo sobre mis pasos al encuentro del grupo y me topo con una atracción turística muy curiosa, el submarino del capitán Nemo.
Es una construcción medieval defensiva metida en el mar, que los otomanos reformaron y aprovecharon cuando dominaron la isla. Se puede entrar pagando, pero esta bastante derruido. Vuelvo sobre mis pasos al encuentro del grupo y me topo con una atracción turística muy curiosa, el submarino del capitán Nemo.
Es hora de plegar velas, volver al bus y ruta de nuevo hacia Lárnaca. El día ha sido intenso, agotador para algunos. Volvemos al hotel a cenar, esta noche la sobremesa la tendremos en el bar de abajo, estamos cansados y mañana madrugamos, el despertador sonará a las 6 hora local para salir a las 7,15 camino de los montes Troodos, pero eso será otro nuevo día.
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