sábado, 21 de abril de 2018

Bálticos peregrinos agustinos 2018. 0-3 en Riga y olé -RPB2

Sin darnos cuenta comienza el segundo día de esta novena peregrinación, "tempus fugit", sobre todo cuando disfrutas, los días se convierten en minutos. La lluvia y la nieve comienzan a marcharse, una nueva jornada, esta vez con cielos despejados y sol radiante aunque frío, bastante frío aún, amanece. El teléfono suena a las 7.05 y ya es de día, el Sol tiene prisa por salir a la calle, es Primavera, tiene que trabajar para poner bonitas las ciudades y los campos.
Hoy si me levanto con tiempo para desayunar aunque por los pelos, se nota que estoy relajadita, no pesan las obligaciones diarias que no me dejan dormir mas allá de las 6 am, además, el buen humor me acompaña desde que abro los ojos, eso está bien, estoy disfrutando a tope de mis preciosas vacaciones anuales primaverales.
Mientras tecleo en el ordenata, el cerebro límbico femenino, que me permite prestar atención a mas de una cosa a la vez, procesa algo que desvía mi atención a la pantalla grande, están dando las noticias y oigo la palabra "insectos" a dos letras de distancia de"comida del futuro". ¡ que contenta estoy de haber nacido en los 60! espero no llegar a ese futuro gastronómico. Prefiero pasar el resto de mis días entre brócoli y coles antes que comerme una tortilla de grillos.
Nada mas lejos de este tipo de nuevas proteínas las que nos ofrecen en las Repúblicas Bálticas, quesos, huevos, pescados y carnes, como Dios manda.
Con las maletas listas y la mochila llena de bufandas gorros y guantes además de mi inseparable Nikon, subimos al bus, dejamos la encantadora perla del Báltico para dirigirnos a Riga, a mas de 300 km por carretera.
Esta va a ser la jornada de autobus mas pesada de las 6 que estaremos en los tres países. No vamos directos, antes conoceremos Parnu, a 130 km de la capital  de Estonia y luego visitaremos un parque nacional ya en Letonia, Letuva le dicen los letones.


Tras un par de horitas de bus que casi todos aprovechan para una siesta, llegamos a la playa de Tallín, Parnu, ciudad de veraneo de Estonia, muy apreciada tanto por nacionales como por finlandeses, rusos o suecos.
Seguramente cuando el Obispo Osel-Wiek fundó a mediados del XIII la ciudad de Perona ni se imaginó esto. En  el XIV Parnu se unió a la Liga Hanseática y empezó a prosperar como ciudad comercial, el resort de vacaciones nació en el XIX, cuando la "extravagante idea" de bañarse en el mar se puso de moda entre la jet-society, Parnu tomó la delantera y proliferaron casas de baños, hoteles y balnearios de aguas termales orientados al recreo y mejora de la salud de gentes pudientes del Noroeste de Imperio Ruso y países vecinos.

Además de por motivos de recreo, Parnu ha aportado algunas cosas a la historia del país, por ejemplo, aquí se declaró por primera vez la independencia de la nación, un día antes que en Tallín, el 23 de febrero de 1918, curiosa fecha; fue cuna del señor maestro que se inventó aquello de la revolución cantada y también del joyero Gustav Fabergé, fundador de la saga Fabergé y  papá del creador de los huevos de Pascua que tanto gustaban al zar Alejandro III y su señora esposa.

Muradavila(internet)

El bus se dirige a la costa, vamos pasando por delante de casas de madera de bonitos colores,una iglesia y varios edificios históricos muy elegantes, son las antiguas casas de baños, algunas reconvertidas en hoteles. Paramos junto a uno de las construcciones mas vistosas, una bonita fachada neoclasica en tonos rosas pastel y blanco, Parnu Muradavila, hoy Hedon Spa hotel.
Dejo enlace por si os apetece reservar: hedon spa
Nos quedamos un rato en el nuevo hotel para hacer parada técnica, descanso, baños, café y echarle un vistazo a la beach.
Hedon Spa (internet)
Este edificio fue hasta la Primera Guerra Mundial una casa de madera donde dicen inventaron los baños de barro. Resulta que la ciudad ya era famosa bastante antes de la época zarista por los manantiales que poseía, pero a alguien le dio por experimentar con el barro del fondo del mar y resultó tener propiedades medicinales para los dolores de huesos, reuma, nervios, piel, etc... así que montaron una cabaña en esta localización y a hacer caja. En la guerra achicharraron la casa de madera y se quedaron sin balneario, en 1927 construyeron el bonito edificio neoclásico que ocupa ahora la parcela. Con las sucesivas invasiones, conflictos armados y demás barbaridades que ocurrieron, la finca quedó en ruinas hasta que en 2014 decidieron echarle dinero y recuperar su antiguo esplendor. Construyeron anexo a la casa de baños el hotel Hedon y de vuelta a hacer caja.
Invadimos la cafetería-comedor que es autoservicio en busca del café prometido. Yo, una botella de agua de cristal que abono en la recepción, 4.50€,  😖hotel de 4 estrellas y media.



La cafetería tiene puertas de acceso a la playa, ni en sueños me podía imaginar en estas latitudes una larga, ancha y preciosa playa de arena fina con sol radiante. Lo de la arena lo adivino porque ahora solo se ve la nieve que la cubre. A ver, al Báltico se viene a ver otras cosas, las playas buenas ya las tenemos en el Sur, aquí arriba hasta en verano debe hacer frío para bañarse en las heladas aguas bálticas.

Bueno, pues no, por lo visto Parnu se pone hasta la bandera en los meses estivales, la ciudad se llena y el ambiente, dicen, es el mismo que en el Sur. Habrá que creerlo, porque claro, estas criaturitas en verano se bañaran con 22º con la misma alegría que cuando por allí abajo tenemos 40. En fin, a cada uno lo suyo. Al caso, una estupenda playa, enorme, blanca y con un cielo azul precioso. La luz radiante se refleja en la nieve y deslumbra, es difícil hasta sacar buenas fotos.


Todos posamos para inmortalizar este maravilloso e inesperado escenario que la Naturaleza nos ofrece.
para saber mas sobre Parnu:Parnu

historia de ESTONIA:una historia apasionante

 Volvemos a la carretera, aun nos quedan más de dos horas hasta llegar a Sigulda, nombre de cuento se hadas, en territorio letón, almorzaremos y luego visitaremos el parque nacional Gauja, ya vamos tarde. El camino discurre por una carretera paralela a la costa, se trata de la Vía Báltica , la E67, une Tallín con Riga pasando por Parnu, a veces, se vislumbra el mar helado entre campos de cultivo cubiertos aun de nieve que comienza a desaparecer. Las carreteras estonias no son malas aunque no son autovías,  nacionales de doble sentido y gracias que no tienen demasiados boquetes, las secundarias son simples caminos de tierra. Cruzamos la frontera y la cosa continúa igual, solo encontraremos autovías cerca de Riga. ya va siendo hora que la UE pague las infraestructuras a estos países.



Llegamos a otro bonito pueblo al filo del parque Gauja, Sigulda. Comemos en el restaurante del hotel Sigulda y aunque no recuerdo qué menú nos ofrecieron si que recuerdo que se trataba de un elegante comedor con delicados centros de mesas primaverales y decorado con gusto y sobriedad. Manteles y servilletas de lino gris combinado con el color de las paredes, el pan cortado en pequeñas rebanadas servido en un coqueto saquito gris de tela. Ofrecen dos tipos de pan, el de trigo y otro que es negro, de centeno, más apelmazado y dulce. Está riquísimo. También suelen poner en las mesas mantequillas caseras o algún tipo de salsa muy especiada. 




En la mesa de Fito se piden una botella de vino red que la "sumiller" deja caer al suelo accidentalmente estallando en mil pedazos y manchandolo todo. Lo limpian con mopas y papel de cocina, por lo visto el gran invento español "la fregona" no la conocen más allá de nuestras fronteras. Mª Jesús comenta que su hija, afincada en una ciudad del Norte de Alemania, la tuvo que comprar por Amazon. ¡Estamos apañaos!. 
Tras los chupitos de rigor llega la hora de ponerse en marcha, el pueblo de Sigulda se encuentra dentro del parque y a menos de dos kilómetros, nuestra primera cita, la interesante cueva de Gutmanis. 
El parque se extiende en el centro del país a lo largo de más de 900km², ocupa un frondoso valle recorrido por el río Gauja entre acantilados de piedra arenisca y meandros, en verano ofrece multitud de ofertas deportivas para niños, jóvenes y no tan jóvenes, en invierno los deportes de nieve son los reyes del parque, También son interesantes las ofertas culturales e históricas como las visitas a los castillos nuevo y viejo de Sigulda, el de Cesis y el de Turaida. Nosotros conocimos lo que dicen es lo más visitado, la cueva de Gutmanis, el cementerio de  Livon y el castillo de Turaida.

Comenzamos por Gutmanis, se trata de un extenso paraje de amplios espacios y abundantes y frondosos árboles casi sin hojas  en este momento, cubiertos de limo verde que les da un bonito aspecto, senderos que evaden el serpenteante arroyuelo que brota desde una oquedad en la roca arenista de una de las grutas. Hay varias, visitamos la grande, Gutmanis.

 Probablemente la gruta se formó como consecuencia de la acción erosiva de los glaciares que cubrieron esta tierra hace algún centenar de millones de años. El lugar invita al disfrute del aire libre, de largas tardes al sol, senderismo y a  juegos en familia.



Hay un quiosco blanco con techo rojo de connotaciones clásicas que termina de darle un aire bucólico al lugar.
Al acercarnos a la cueva, vemos que la cubren grafittis, son de hace un montón de tiempo, hay inscripciones en letras rarísimas y otras no tan raras, algunas del siglo XVII, por lo visto los expertos las andan estudiando porque aquí hay tela que cortar. Los nobles de épocas pasadas que querían dejar su corazoncito amoroso en las paredes de la gruta contrataban los servicios de algún artesano local que dibujaba hasta el escudo de familia si era necesario. Cuentan que es uno de los puntos turísticos mas antiguos de Letonia debido a la leyenda de la Rosa de Turaida.



Joaquín habla de las energías positivas de la gruta, del agua, que tiene propiedades curativas además de rejuvenecedoras y cuenta que el nombre de la cueva procede del alemán "gut mann"= hombre bueno  por un curandero que vivía aquí hace muchos, muchos siglos, el hombre curó a personas aquejadas de diversos males gracias a las propiedades del agua del manantial. Por si acaso, todos andan mojándose las manos y frotándolas en las arruguitas que comienzan a aparecer en los semblantes.


Una levantá  en falso y otra mas definitiva del padre grande nos marca el momento de volver al bus para poner rumbo al castillo de Turaida, fortaleza perteneciente al obispo de Riga y construida por " los Caballeros de la Espada", orden livonia de cruzados al estilo de los populares "monjes del temple o caballeros templarios" creada por el obispo para limpiar de bárbaros las regiones del Norte.

"Hermanos de la Espada (Fratres militia Christi) fue una orden fundada por el obispo Alberto de Appeldern en Livonia en 1202 y modelada según los Templarios. El nombre se deriva del hecho de que los miembros de la orden llevaban sobre su manto blanco como insignia una espada roja junto a una cruz roja. El propósito del obispo fue la seguridad de la colonia cristiana en Livonia y la extensión de sus límites. La fundación de la orden quedó ratificada por Inocencio III en 1202 y la regla prescrita fue la de los templarios. Había tres clases de miembros: caballeros, de noble nacimiento y obligados a deberes militares; espirituales, cuyo deber era dirigir el servicio divino y hermanos siervos, que realizaban las tareas inferiores pertenecientes al servicio de la guerra, tenían deberes domésticos y ayudaban mediante sus habilidades como artesanos. El número, al principio pequeño, creció rápidamente bajo las condiciones políticas del tiempo o lugar, ocupando pronto una tercera parte de la región, cuyo sometimiento era el objeto de la fundación. Llevaron a cabo campañas en las regiones inmediatas, en Lituania, Rusia y Dinamarca siendo el resultado, en 1230, que quedó diezmado el número de la orden mientras que el número de adquisiciones mermó continuamente. Se hicieron propuestas para la unión con la Orden Teutónica, realizándose en 1237, siendo el destino de los Hermanos de la Espada a partir de entonces el mismo de la Orden Teutónica"

El bus nos deja frente a la "reserva museo de Turaida" una de las dos entradas oficiales al parque. La pequeña carretera por la que viajamos deja entrever algunas ruinas arqueológicas de las muchas que hay diseminadas dentro del recinto.Una cabaña con tienda de regalos y oficina junto a un cartel son  las únicas señales de entrada a una espléndida reserva natural en el corazón de Letonia.


 Partiendo del hecho de que Turaida en letón significa jardín de Dios, se puede uno imaginar la belleza del entorno que nos rodea. Caminamos por uno de los senderos asfaltados y perfectamente señalizados que nos dirigen primero a los baños y luego al cementerio Livón donde está enterrada la rosa de Turaida. En este enclave, mientras me entretengo en fotografiar mil y una cosas, nuestro estupendo guía narra la historia de Maija Roze, una joven que vivía en el castillo como protegida de un funcionario del obispo, fue encontrada cuando era un bebé en el campo de una cruenta batalla en brazos de su madre muerta.

 La chiquilla se crió con la familia del secretario y se convirtió en una belleza deseada por todos aunque su corazón estaba comprometido. Uno de sus admiradores con malas artes la citó en la cueva de Gutmanis, donde solía ella "pelar la pava" con su amado, allí la mató. Primero acusaron al inconsolable novio jardinero pero luego pillaron al villano soldado lo juzgaron y lo ahorcaron. Dicen que hay documentación escrita de este juicio, por lo que algo de cierto debe haber en la leyenda. El caso es que el jardinero fiel enterró a su amada y plantó un tilo sobre su tumba, probablemente el árbol centenario que ahora admiramos y que según las creencias escandinavas representaba la belleza, la alegría y la feminidad. Cuentan que todos los que se casan vienen a esta tumba a jurarse amor eterno.


Desde aquí se observa la iglesia luterana de Vidzeme, templo letón más antiguo del país, una pequeña construcción en madera pintada de rojo muy cercana al lugar donde está enterrada la "Rosa de Turaida", está cerrada por lo que nos quedamos con las ganas de echarle el ojo y continuamos ascensión hacia la fortaleza.

 Desde lejos se ve la alta torre roja de tejado cónico que sobresale de entre el espeso bosque que la rodea, llegando a la fortaleza observamos otros elementos arquitectónicos reconstruidos en los años 70. Después de dos siglos de abandono, un terrible incendio allá por el XVII dejó solo los cimientos.
El primer poblado es livonio, una etnia indígena que vivía en territorios entre las actuales Estonia y Letonia, tenían un idioma propio ya desaparecido, y unas costumbres, vestimentas, adornos, etc de las que se puede conocer algo en el museo del castillo.La fortificación es del XIII sobre este asentamiento.


Mejor que este museo, es subir a la torre. Son 140 escalones en ascensión espiral con dos descansos intermedios, habitaciones grandes y con chimenea. La torre se utilizaba en caso de asedio para resguardar a los habitantes del castillo, por eso tiene habitaciones espaciosas, cabían todos.

 La entrada era por un balcón que está como a 10 metros del suelo al que se subía por una escala que luego recogían y así quedaban protegidos de los atacantes.

Actualmente hay un acceso a pie de calle para los simples mortales que ya tenemos bastante con los 140 escalones. Las vistas desde arriba son como esperábamos, maravillosas, se ve toda la fortaleza, los meandros del río Gauja y la vasta extensión del parque. Es precioso, este parque en verano debe ser una pasada, ya lo es ahora y está pelado, cuando los árboles se vistan de verde y comiencen a brotar flores y el sol salga a jugar con sus rayos alegrando los rincones ahora umbríos, debe ser una maravilla.




Nos hacemos una foto del grupo de los valientes alpinistas, ahora queda lo peor, la bajada, me cuesta mas bajar que subir, las rodillas sufren mas.En palabras de la incombustible Mafalda "que tiempos aquellos en que mis rodillas eran la izquierda y la derecha y no la buena y la mala".



 Desde una de las ventanas que dan a la sendero por donde hemos llegado se observa a lo lejos una colina con unos monolitos de piedra un tanto extraños, bajamos de la torre y vamos hacia allá.




Se trata de la colina Daina, la de las canciones, en ella hay una serie de esculturas de Indulis Ranka, escultor del país, relacionadas con la sabiduría del pueblo letón y con sus canciones populares. Es un homenaje al señor Barons que dedicó parte de su vida a recopilar estas canciones para que no cayeran en el olvido obligado represor y pasó aquí en Turaida su último verano en 1922. En la colina se organizan festivales de grupos etnográficos y folclóricos. Este es otro país que también canta, y mucho.


Poco mas de esta visita que dejar la web del parque por si alguien quiere ir para tener a mano la cantidad de actividades que ofrece:Gauja

Llegamos a Riga en una hora más o menos, Gauja dista de la capital unos 50km y la carretera es buena. Nos hospedamos las dos siguientes noches en el Avalon, un bonito hotel de moderno y amplio vestíbulo, bien situado, con habitaciones muy limpias y cómodas, el único problema fue que algunas tienen escalones dentro, y ¿a quien le tocó? pues la ley de Murphy que nunca falla lo señala, al menos indicado....
Desde el amplio ventanal de mi habitación veo una especie de giralda, que me recuerda a la de Varsovia,  un regalo de Stalin a Riga y también unos hangares, luego me entero que es donde se reparaban los zepelines  y ahora es el mayor mercado de abastos de Europa, mañana lo visitaremos.



Hemos llegado a las 19h y en 30 minutos nos reunimos en uno de los salones del hotel a celebrar misa, en Riga los católicos deben ser los que llegamos de visita pues brillan por su ausencia, el país es de confesión luterana por obra y gracia de los alemanes. El agua, el vino y las formas son de casa. Bueno, el vino del bar del hotel que cobran a precio de idem.
El padre Emilio celebra y recuerdo especialmente de su homilía una referencia que hace al Evangelio del día, María Magdalena llora porque no encuentra el cuerpo de su señor. "Mi Señor" ese sentido de la posesión que se tiene sobre las personas queridas.



¡Que bonito!, que me encanta escucharle cuando está tan agusto, entre sus amigos, sus compañeros, sus hermanos. Que afortunados somos de contar con estas personas que con su buen hacer nos ayudan a reflexionar  sobre nuestra fe, nuestro comportamiento, nuestras palabras, en definitiva sobre nuestra vida, y que necesario es pararse de vez en cuando para hacerlo. También recuerdo las risas originadas por cierto conteo erróneo que acabaron contagiando a toda la sala y no digo más.¡Vaya guasa!
Cenamos lentejas en ensalada, alguno se quedó en ayunas, y nos fuimos con Joaquín a un bar deportivo irlandés Paddy Whelans Irish Pub, que estaba a dos pasos del hotel a ver el partido de champions del Madrid con la Juventus. 




Les llenamos el bar y lo ambientamos, nos hartamos a pedir cervezas y gin tonics, los frutos secos y las gominolas las llevábamos las señoras en los bolsos. A estas alturas nuestras maletas llevan un 80% de espacio ocupado por ropa y el resto es material festivo. "Nunca imaginarás lo que mi maleta puede llevar". Por cierto, las compartimos con mas españoles que por allí andaban y algunos lituanos que fueron a cenar en plan tranquilo pareja y se encontraron con esto.



Y llegaron los goles. Nada más había que ver una veintena de españoles madridistas y no madridistas, eso ya da igual, cantando el alirón. 0-3 acabó aquello. Me hizo muchísima gracia ver a Joaquin cantando los tantos a pleno pulmón en pie, brazos arriba, es merengue hasta la médula y aquella noche lo pasó como si hubiera estado en Turín con los ultra sur. Esto de vivir fuera de la patria hace que los genes tiren y mucho.



Y tras la chilena del jugador mejor peinado del Madrid volvimos al hotel a descansar pasando antes por caja para pagar la porra que Tere había ganado, 0-3 apostó y así quedó.
Otro día redondo para atesorar en la memoria, otro dia en el que solamente el dejarte llevar es suficiente para disfrutar de la vida plenamente, de la naturaleza espléndida que nos rodea, de los amigos queridos que te acompañan, de la alegría de compartir experiencias tan gratificantes como estos dias con todos los peregrinos agustinos.

las fotos del dia: fotos




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