Iglesia de Santiago |
Antes de pillar ruta y tras un
abundante desayuno, vamos a la pequeña iglesia que ya estaba al lado del mar
antes de que el turismo de la corte austriaca inundara Opatija. Es una edificación
muy restaurada, rodeada de uno de esos parques que embellecen
la villa. Muchos detalles en la decoración la vinculan con el mar y con el
santo, hasta los cristales de la puerta de la sacristía tienen cangrejos y
vieiras.
mujer con gaviota |
Vamos hacia el bus dando un paseo
para despedirnos como se merece esta preciosa ciudad costera, le decimos hasta
luego a la mujer de la gaviota símbolo de Opatija y al viejo marinero del
pequeño puerto. Sigue asombrándome las playas artificiales en todo el litoral.
En realidad no hay playas, esto es un trabajo aún por hacer de la naturaleza, así
que los croatas se apañan con orillas artificiales.
terraza restaurante Poljana |
Mientras llegamos, nos vamos enterando
de datos sobre este parque. El territorio ocupa unas 300.000 hectáreas pero
solo son visitable 8 kilómetros cuadrados, que es donde se localizan 16 lagos.
Estos se sitúan a distintas alturas por eso el agua va formando riachuelos,
saltos, cascadas, rápidos... el terreno es roca calcárea porosa y dependiendo
de los minerales que contengan el color del agua puede variar. La vegetación la
forman hayas, abetos y pinos, hay muchas especies de mariposas, aves,
murciélagos, lobos, linces y osos pardos que bajan al agua cuando los turistas
abandonamos el parque. Llegaremos para comer y sobre las 3 de la tarde
comenzaremos la visita. Debemos ir preparados para el frio y el agua, pues hay
mucha vegetación, es probable que refresque.
Durante los años 60-70 antes de
saltar a la fama, el parque sirvió de escenario para una serie televisiva de
westerns basada en las novelas de
aventuras de un escritor alemán llamado Karl May que
cuenta las peripecias del jefe indio Winnetou y su compañero de aventuras Old
Shatterhand.
Otro episodio muy triste es que aquí
murió la primera víctima de la guerra de los Balcanes. Los serbios estaban en
contra de la independencia de Croacia,
tomaron las oficinas del parque que entonces ya era un destino turístico
en 1.991, el resultado fue un guardia forestal muerto y la llamada "pascua
sangrienta de Plitvice". En el 95 los acuerdos de Dayton devolvieron el
parque a manos croatas.
Llegamos por fin al restaurante
cercano al lago. Se llama Poljana, está situado muy cerca de unos de los
caminos que conducen a la entrada sur de la lagos, la número 2. Es un caserón
grande, de madera con una gran chimenea en el centro del salón donde comemos.
Emilio nos invita a las cervecitas.
Hay que brindar a su salud y que cumpla
muchos más. Nos sirven pescado asado, probablemente pescado en las aguas del
lago.
Nada más acabar nos dirigimos hacia
la entrada del parque. Vamos a dividirnos en dos grupos, los que quieren andar
mas y los que menos. Para no dar la vuelta y salir por la misma entrada, el bus
lo enviamos a la entrada 1, allí volverá el grupo a unirse. Los que optan por
la ruta corta toman un bus panorámico que les conduce a un paseo de unos 40
minutos a pie por la zona alta de los lagos. Los demás nos dirigimos a tomar el
barco eléctrico, primero tenemos que descender unos 200 escalones amplios por
donde nos cruzamos con un grupo de japonesas con las que volveremos a coincidir
en distintas ciudades a lo largo de lo que queda de viaje.
Empezamos a asombrarnos con las vistas, la imposible luminosidad del agua de azul celeste grisáceo a los turquesas bellísimos, el verde multitonos de la vegetación, la paz que se respira en este lugar... empiezo a volverme loca y a tirar fotos a diestro y siniestro.
Empezamos a asombrarnos con las vistas, la imposible luminosidad del agua de azul celeste grisáceo a los turquesas bellísimos, el verde multitonos de la vegetación, la paz que se respira en este lugar... empiezo a volverme loca y a tirar fotos a diestro y siniestro.
Llega uno de los barquitos cargados
de más japoneses que bajan y embarcamos los españoles. Tras unos quince minutos
de navegación silenciosa y asombrada llegamos a un embarcadero donde hay una zona
de descanso. Aquí empieza el paseo a pie. Hacemos una simpática foto en una
cabaña, seguimos nuestra ruta, comenzamos a oír la musicalidad del agua precipitándose
hacia el siguiente nivel.
Podría estar horas escribiendo acerca de la
belleza del paraje donde nos encontramos. Este bello y bucólico capricho de la
naturaleza que utilizando el agua y la piedra ha dado a luz una joya que tardó
10.000 años en gestar, es un espectáculo con una belleza plástica difícil de
superar, luminoso y umbrío, tranquilo y agreste, fantástico y romántico,
entiendo que sea Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Seguimos andando, los caminos están
bien señalados y hay zonas que van cruzando sobre el agua, por pasarelas de
madera para salvar riachuelos y apreciar mejor las cascadas y los rápidos,
senderos, pequeños puentes, alguna pradera. El agua es cristalina, se ven los
peces, también objetos sumergidos como una piragua o un tronco que están
petrificados. El agua está fría, muy fría. Procede de manantiales y pequeños
arroyos que en este momento probablemente se esté deshelando. Cruzamos delante
de alguna gruta... ¡esto es precioso!
La tarde es cálida,(o es la caminata),
otro regalo de la naturaleza que nos ha preparado esta luz para disfrutar de
tan excelso escenario. Sobran los abrigos, el agua, los musgos y líquenes, los
bosques de hayas, pinos, abedules... es un festival de colores que estimulan la
retina.
Casi al final, subiendo hacia la
entrada 1, un gran estruendo nos anuncia que estamos delante del salto más
alto, la cascada Slap, son casi 80 metros de caída en continuo. Fotos, fotos y
mas fotos. Es la madre Naturaleza.
Llegamos al merendero fritos por
descansar un rato, ir al baño y tomar nuestra ración de cafeína diaria. Aquí
leo una curiosa leyenda de los lagos, dice que la gente del lugar tenían un
grave problema porque no llovía nunca y el terreno era árido y pedregoso así
que rezaban, rezaban y rezaban para que la lluvia hiciera acto de presencia. El
demonio, harto ya de tanto rezo, hizo aparecer una gran nube negra que estuvo
echando agua hasta que el territorio se inundó y así aparecieron los lagos.
Para mí que el demonio se equivocó porque esto es un gran jardín donde juegan
los ángeles.
Tras reagrupar otra vez la tropa,
volvemos al bus para dirigirnos ya a la costa dálmata. Goran nos regala un kiki a cada uno, están buenísimos, mañana debo acordarme de comprar media docena de paquetes.
Esta noche dormimos en Zadar, ciudad que mañana visitaremos pero antes, en la cena tenemos una sorpresa preparada para el cumpleañero. De postre hay tarta con bengala incluida. Somos peregrinos, espero que nunca perdamos la alegría, la ilusión ni las ganas de divertirnos.
las fotos de Plitvice en fotos de Plitvice
las fotos de Opatja: fotos de Opatija
fotos del cumple: cumple 54 Emilio
Esta noche dormimos en Zadar, ciudad que mañana visitaremos pero antes, en la cena tenemos una sorpresa preparada para el cumpleañero. De postre hay tarta con bengala incluida. Somos peregrinos, espero que nunca perdamos la alegría, la ilusión ni las ganas de divertirnos.
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video Pedro Plitvice
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