Hoy nos despedimos de Cracovia y casi que también de Polonia, esta noche aun dormiremos en suelo polaco.
A penas 14 km separan Cracovia de una población minera que viene extrayendo sal de las entrañas de la madre Tierra desde el siglo XIII, cuando era mas apreciada que el mismo oro. Es Wieliczka, una de las visitas que no te puedes perder si estas en Polonia.
Se pueden hacer varios tipos de recorridos en la mina: turístico, minero, aventurero, para familias con niños o peregrino. Nosotros haremos este último, la ruta peregrina "Dios bendiga" consagrada por el cardenal Dziwisz en enero de 2010, debe su nombre al saludo minero mas utilizado "Dios bendiga". No se puede bajar a los túneles sin guía del yacimiento, son 350km de laberintos por los que seguro es peligroso despistarse.
Comenzamos visita, llevamos cicerone en español, una chica que ha vivido durante 5 años en España, domina bien el idioma, buen acento, va ataviada con un traje de chaqueta negro con botones dorados que resulta ser el uniforme de gala de los mineros, comenta que solo le faltaría para completar este atuendo el sombrero de plumas.
El primer trayecto es una bajada en ascensor hasta el nivel I, 9 personas por vez, vamos bien apretaditos y a oscuras. Hay muchísimas corrientes de aire ahí abajo, aunque la temperatura es constante: 14-15 grados, se agradece, fuera hace mas frio. La mina tiene en total mas de 300 metros de profundidad, repartidos en 9 niveles, nosotros solo llegaremos hasta el tercer nivel a 135 metros, recorreremos unos 3,5km. El ascensor nos deja a 64 metros de la superficie, vamos caminando por galerías cuyas paredes están forradas con troncos de madera pintados en un impoluto blanco que hacen más luminoso el lugar. Entramos en la capilla de San Antonio, la mas veterana de las que se conservan, es de 1698. Una lujosa lámpara de cristales de sal colgada del centro de la estancia ilumina las estatuas saladas, vemos sus facciones casi borradas por el desgaste del tiempo y la humedad. Cada una de las cuatro esquinas de la sala la ocupa la figura de un santo: San Pedro con las llaves, San Pablo con la espada, Santo Domingo con un perrito y San Francisco. En un lateral un púlpito y en otro, un altar donde ya se desdibuja San Antonio.
De aquí y tras sufrir corrientes de aire helado, nos conducen por pasillos recubiertos por coliflores de sal nívea y troncos blancos de madera a otras salas, hasta hallarnos ante una figura gigante, Nicolás Copérnico el ilustre astrónomo que debido a su asma, pasaba temporadas en el sanatorio de estas minas, donde el aire es seco y puro. Unas cuantas galerías y puertas mas adelante, podemos fotografiarnos con la reina Santa Kinga, la que le pidió a su padre el rey, una mina de sal y tiró el anillo a un pozo. En aquella época con una tonelada de sal se podía comprar un pueblo entero, con habitantes y todo.
Nuestros pasos nos conducen a la cámara quemada, la de los penitentes. De modo bastante didáctico descubrimos como los mineros mas veteranos, de manera voluntaria, protegidos solamente por sus ropas empapadas en agua y armados con unos largos varales, quemaban el gas metano que se acumulaba en las zonas altas de las excavaciones. La guía avisa que no nos asustemos pues acciona un mecanismo que reproduce el sonido de las explosiones del gas. En este momento eres consciente de lo peligrosa que puede resultar esta profesión entonces y ahora.
El paso por diversas estancias nos muestra como se trabajaba en el yacimiento en distintas épocas, como han ido evolucionando los sistemas de extracción de la sal, los utensilios y herramientas utilizados, los mecanismos para separar la sal de la roca y que animales vivían aquí para ayudar a los trabajadores en su tarea diaria.
Hora de bajar, conforme vamos descendiendo, unos gnomos nos dan la bienvenida al nivel II. Las escaleras de madera dejan entrever los antiguos y peligrosos escalones que antaño eran escalados por los mineros. Aquí nos muestran como se evacuaba el agua de la mina mediante canalones impulsados por un sistema llamado paternóster o rosario, o como se transportaba la sal extraída al exterior.
Llegamos a la capilla de la Santa Cruz construida en agradecimiento por salvar la mina de las inundaciones subterráneas acaecidas en el siglo XIX y la de la Virgen de la Victoria, son la antesala de la catedral de sal o de santa Kinga. Momento de pagar el impuesto revolucionario por hacer fotos, 10 plz.¡Que le vamos a hacer!
Desde el alto mirador donde nos encontramos vemos una gran cámara excavada en la roca: 54 metros de largo por 17 de ancho y 11 de alto donde tres mineros, los hermanos Markowski y Antoni Wyrodek, se dedicaron a esculpir durante años paredes y suelo. Con su trabajo y dedicación generaron un lugar asombroso, único en el mundo no solo por su localización a 100 metros bajo tierra sino por su belleza y originalidad. Arañas de cristales salados alumbran la gran sala y dejan admirar escenas cotidianas de Antiguo y Nuevo Testamento esculpidas en las paredes, retablos en sal, estatuas de santos en sal, un crucificado tallado también en sal que es una belleza, hasta la ultima cena de Da Vinci está calcada. Podemos pasar un buen rato contemplando tanto paredes, estatuas, lámparas o el mismo suelo, también en sal. Comentar que en este lugar se celebran bodas, conciertos, la misa del gallo, también hay misa todos los domingos cosa que no me sorprende debido a la belleza del recinto. Bajamos las escaleras de sal que nos separan de la catedral para fotografiar todo lo que se deje. Aquí nos harán la foto oficial de grupo con cartel incluido.Entre tanta escena bíblica y relieve escultórico destacar la imagen de Santa Bárbara patrona de los mineros en general, la de San Juan Pablo II y el altar mayor presidido por Santa Kinga patrona de la mina de sal donde están guardadas sus reliquias y las del papa santo.
Antes de continuar, nuestra guía quiere darnos la bienvenida a las minas al estilo tradicional, para ello nos invita a acercarnos a una mesa donde hay dispuesto un recipiente con sal y otro con pan cortado en pequeños trocitos. debemos tomar pan, mojarlo en sal y comerlo.
La ruta continua ahora bajando al nivel III, hasta los 135 metros de profundidad por una escalera en madera que no para de dar vueltas. Son 378 escalones divididos en tramos creo que de 10. Los que tienen alguna dificultad pueden descender en ascensor, abajo nos reuniremos de nuevo el grupo. Estamos en el pozo mas alto y mas grande, alberga el centro comercial, da acceso a los restaurantes, servicios, balneario, museo, capillas... en la pared esta tallada la primera lista del patrimonio mundial cultural y natural de la UNESCO donde se incluyó Wieliczka en 1978. Esta cámara tiene 35 metros de alzada y unas redes a mitad de altura que aun dan sensación de mayor amplitud. Varias tiendas ocupan el espacio, las vitrinas expositoras iluminadas muestran el producto estrella de la mina, la sal, en multitud de presentaciones, te la puedes llevar para casa como sal de cocina pero también en productos de baño, en un pisapapeles o una pequeña cruz que a modo de joya te cuelgue del cuello, todas son buenas o bonitas además de originales.
El tour esta apunto de terminar, compramos algunos recuerdos en la galería comercial y nos dirigimos a celebrar misa a una pequeña sala perforada en el presente siglo. Por el camino, aun disfrutaremos algunas de las 40 capillas que los antiguos mineros excavaron en los lugares donde mas trabajadores había, o mas cercanos a los pozos estaban, o se había producido algún accidente importante, para celebrar misas matutinas y pedir a sus patronos amparo ante el peligroso trabajo diario. Destacar la capilla de San Juan que contrariamente a la normativa minera, tiene un hermoso interior en madera policromada, antes ocupaba otro lugar dentro de la mina, se estaba deteriorando y la trasladaron.
La ronda nos conduce al museo de Wieliczka, podemos admirar los uniformes de los mineros y los gorros emplumados de color blanco, verde, rojo o negro correspondientes a las distintas categorías profesionales, fotos de los mineros escultores, y diversas curiosidades expuestas en vitrinas.
La misa del día es especial, por ser la ultima, por el sitio tan bonito donde estamos, por el agradecimiento y por la alegría de haber disfrutado una vez mas de los lugares pero sobre todo de la compañía. Es en una pequeña cámara excavada en la roca viva, reforzada en algunas zonas con troncos de madera y decorada con tres grandes bloques de sal cristalizada blanca que parecen flotar en el aire. Uno sirve de mesa de altar, otro esconde la logística de sonido y utensilios de misa y el tercero esta formado por cuatro piezas que en su composición dejan ver una cruz luminosa, refulgente, preciosa. Se trata de la capilla San Juan Pablo II excavada en 2014 para uso de peregrinos. Como es costumbre ya, el padre David es el encargado de cerrar la peregrinación con una emotiva ceremonia que resulta inolvidable para todos. Sus palabras resultan además de hermosas, risueñas animosas y muy gratificantes. Es una verdadera joya para nuestra memoria cada periplo compartido con este grupo.
Aun nos queda subir hasta la superficie, otra vez a montarse en el ascensor minero. Es una pequeña cabina, donde en vez de 4 meten 9, una lata de sardinas bien apretujada, a oscuras, escuchando crujidos y algún grito que se le escapa a alguien, aunque yo oigo en mi cabeza: "soy minerooooooooo". Es el único momento donde puedes llegar a sentir claustrofobia, dura menos de un minuto.
Las minas de sal de Wieliczka son un autentico espectáculo para el visitante, por todo el arte que se puede ver en su interior, por la fastuosa obra de ingeniería que es, y por todo lo que significan estas minas para la historia de Polonia.
Esta fue nuestra ultima visita en la peregrinación 2015, cargamos pilas y volvimos a casa con el animo bien alto deseando que transcurran los próximos 11 meses para volver a preparar la maleta y reunirnos con los amigos y compañeros en una estación de barco, de bus o en un aeropuerto que nos conduzca a cualquier destino.
Photos de las minas : fotos
planes, viajes, peregrinaciones y algunas reflexiones que no quiero olvidar.
sábado, 23 de mayo de 2015
jueves, 14 de mayo de 2015
Polonia peregrinos agustinos 2015. De Tatras y carruajes Polonia-5
Uno de los últimos días en Cracovia transcurrió entre rutas montañosas. Subimos a Zakopane, ciudad situada al pie de los montes Tatras, los mas altos de la cordillera de los Cárpatos que separan Polonia de Eslovaquia. Dista unas dos horas de Cracovia por autopistas y buenas carreteras cada vez mas agrestes y alpinas. Comenzamos a disfrutar hermosas vistas que oxigenan el alma y la llenan de frescura, senderos que fortalecen el cuerpo, nieve que enfría y bonitas casas de madera donde refugiarse.
La primera parada fue en Ludzmierz, un pequeño santuario al pie del camino dedicado a la virgen María, Señora de Podhale. La iglesia fue fundada por la orden cisterciense allá por el siglo XIII aunque la imagen en madera data del año 1400. Cuentan que un comerciante se perdió por estos parajes y pidió a la Virgen encontrar el camino de vuelta a casa, en agradecimiento, este señor regaló a los monjes que cuidaban la pequeña iglesia, la bonita imagen de Nuestra Señora.
El culto a esta Virgen dura ya mas de seiscientos años, dicen que es muy milagrosa y son famosos los rezos del rosario que aquí acontecen, por ello Juan Pablo II se llegó en alguna ocasión a acompañar a los devotos en la plegaria. Una estatua del pontífice arrodillado da testimonio de su visita, se encuentra en el prado detrás de la iglesia. Ya esta el jardín comenzando a florecer pero en invierno un manto blanco lo cubrirá y seguro que por aquí el grajo vuela bajo...
En este tranquilo y campestre entorno descansamos un rato, tomamos un café, descubrimos un altar exterior con cuatro ángeles suspendidos de las vigas del tejado, me enteré de lo que era un vialucis, algunos se fotografiaron con la estatua del Papa arrodillado y todos celebramos la misa del día ante el altar de la venerada Granjera de Podhale antes de continuar hacia nuestro destino.
Una anécdota cuenta que en el año 63 transcurriendo la ceremonia de coronación de la Virgen por el cardenal Stefan Wyszynski, la estatua no acabó en el suelo debido a que el entonces obispo de la archidiócesis de Cracovia, Karol Woityla la recogió en el aire. Esta escena por supuesto fue mas tarde interpretada como una profecía de la futura selección del joven obispo como Papa.
Retomamos ruta hacia Zakopane, hay nieve a ambos lados de la carretera pero el sol nos acompaña y la temperatura sube, ya vemos cerca los Tatras con sus cordilleras nevadas, seguimos contemplando paisajes de tarjeta, arroyos cristalinos, bosques, vegetación que rodea construcciones de madera, casas, hoteles, chalets, este tipo de arquitectura ha hecho famosa esta región. Zakopane es centro turístico y de deportes de invierno, también es la capital de la cultura montañesa del país.
Alejandro nos pide que miremos hacia la montaña mas alta, parece un gigante dormido, en su nariz, el Giewont , una enorme cruz de hierro de 15 metros de altura fue colocada por los habitantes de la ciudad en el año 1901. Cuando Juan Pablo II murió la cruz permaneció alumbrada toda la noche, al igual que el día que lo santificaron. Una copia de esta cruz, bastante mas pequeña, se encuentra en otro santuario, el de la Virgen de Fátima en el barrio Krzeptowki, en Zakopane, construido por la gente del lugar en agradecimiento por salvar al Papa del magnicidio en el año 81.
Nada mas bajarnos del bus, bolazos de nieve caen por doquier, una en la oreja, otra en la espalda... por supuesto se lía la guerra de bolas, el paisaje es una maravilla, el sol esta en la calle y la nieve blandita, la ocasión pinta perfecta. da gusto estar en esta Sierra Nevada polaca.
En el exterior, un conjunto escultórico nos muestra los pastorcillos de Cova de Iría frente a la aparición de la Virgen. También hay una piedad, copia de aquella de Miguel Ángel y otro viacrucis alpino tallado en madera. La capilla original, bastante mas modesta y pequeñita, se conserva maravillosamente bien, como todas las iglesias polacas. En este santo país los templos siempre están abiertos, impolutos y hay gente dentro, rezando, en misa o meditando.
Miro hacia estas montañas, a este paisaje y pienso que es como mirar al mar, se siente la inmensidad del planeta Tierra, ves la pureza, la belleza de la Naturaleza, te encuentras en paz, te sientes pequeño y humilde y pero al mismo tiempo orgulloso de ser parte de esto, se siente que Dios está aquí, a tu lado. Disfrutas.
Hoy comemos en un restaurante de la localidad, Bakowo Zohylina, por supuesto construido en madera, forrado de madera y amueblado en madera. El calor al entrar nos hace despojarnos de casi todas nuestras vestiduras. Largas mesas con bancos a sus costados están dispuestas para el festín. En las paredes y techo, a modo decorativo, trajes regionales, astas de ciervo,cuadros de la Madonna negra, tapices, pieles de cuadrúpedos, cencerros, cintas y flores de colores y algún que otro animal disecado. Los camareros, chicos y chicas jovencitos, visten el traje típico de la región: para ellas falda floreada rizada, blusa blanca bordada y corpiño negro bordado con hilo de torzal en vivos colores; para ellos, camisa de lino blanca con jaretas, pantalón de gruesa lana beis con vistosos bordados de motivos regionales en rojo subido y negro y zapatos de cuero negro labrado. Muy llamativo, muy lucido.
Los aperitivos están servidos: ricos encurtidos y manteca de cerdo con zurrapa para untar en pan. Mas tarde llega una fuente con queso braseado, Ocypek que se hace mezclando leche de oveja y vaca. sabe a ahumado. Y tabla de carne, morcilla, salchicha, salsa, col, verdura y puré de patatas. Solo los valientes lo acaban. para rematar, por si alguien se quedó con hambre, pasteles típicos. No son 3 kilos, van a ser 5 los que me lleve de aquí.
Tras la pantagruélica comida, volvemos a Cracovia, aprovechamos para disfrutar lo que ayer no pudimos: recorrer ese centro histórico en calesa. Tras negociación con la guapa amazona y su acompañante, subimos y comienza el tour. Salida de la gran plaza del mercado hacia el castillo por la calle Grodzka, a los pies de este, junto a la cruz dedicada a los 20.000 oficiales y civiles polacos asesinados por los rusos en el bosque de Katyn antes del pistoletazo de salida de los nazis, hay una manifestación con banderas rojas y blancas. Seguimos a trote ligero hacia Kazimierz, el barrio judío por excelencia, pero no donde estuvo el guetto, este es donde de verdad vivían los judíos antes de que les obligasen a dejar sus casas y trasladarse a Podgorze. Entre otros edificios pudimos ver la sinagoga Temple, el cementerio judío, bistros, galerías de arte, plazas y un colegio que fue el centro de la Gestapo durante la invasión alemana. La fabrica de Schindler se encuentra junto al guetto de Podgorze. El entretenido recorrido acaba de nuevo frente a la basílica Mariacka, tomamos otra vez el tranvía de San Fernando para apurar nuestros últimos minutos en una de las ciudades mas hermosas y acogedoras del viejo continente.
Las fotos de este día :photos
La primera parada fue en Ludzmierz, un pequeño santuario al pie del camino dedicado a la virgen María, Señora de Podhale. La iglesia fue fundada por la orden cisterciense allá por el siglo XIII aunque la imagen en madera data del año 1400. Cuentan que un comerciante se perdió por estos parajes y pidió a la Virgen encontrar el camino de vuelta a casa, en agradecimiento, este señor regaló a los monjes que cuidaban la pequeña iglesia, la bonita imagen de Nuestra Señora.
El culto a esta Virgen dura ya mas de seiscientos años, dicen que es muy milagrosa y son famosos los rezos del rosario que aquí acontecen, por ello Juan Pablo II se llegó en alguna ocasión a acompañar a los devotos en la plegaria. Una estatua del pontífice arrodillado da testimonio de su visita, se encuentra en el prado detrás de la iglesia. Ya esta el jardín comenzando a florecer pero en invierno un manto blanco lo cubrirá y seguro que por aquí el grajo vuela bajo...
En este tranquilo y campestre entorno descansamos un rato, tomamos un café, descubrimos un altar exterior con cuatro ángeles suspendidos de las vigas del tejado, me enteré de lo que era un vialucis, algunos se fotografiaron con la estatua del Papa arrodillado y todos celebramos la misa del día ante el altar de la venerada Granjera de Podhale antes de continuar hacia nuestro destino.
Una anécdota cuenta que en el año 63 transcurriendo la ceremonia de coronación de la Virgen por el cardenal Stefan Wyszynski, la estatua no acabó en el suelo debido a que el entonces obispo de la archidiócesis de Cracovia, Karol Woityla la recogió en el aire. Esta escena por supuesto fue mas tarde interpretada como una profecía de la futura selección del joven obispo como Papa.
Retomamos ruta hacia Zakopane, hay nieve a ambos lados de la carretera pero el sol nos acompaña y la temperatura sube, ya vemos cerca los Tatras con sus cordilleras nevadas, seguimos contemplando paisajes de tarjeta, arroyos cristalinos, bosques, vegetación que rodea construcciones de madera, casas, hoteles, chalets, este tipo de arquitectura ha hecho famosa esta región. Zakopane es centro turístico y de deportes de invierno, también es la capital de la cultura montañesa del país.
Alejandro nos pide que miremos hacia la montaña mas alta, parece un gigante dormido, en su nariz, el Giewont , una enorme cruz de hierro de 15 metros de altura fue colocada por los habitantes de la ciudad en el año 1901. Cuando Juan Pablo II murió la cruz permaneció alumbrada toda la noche, al igual que el día que lo santificaron. Una copia de esta cruz, bastante mas pequeña, se encuentra en otro santuario, el de la Virgen de Fátima en el barrio Krzeptowki, en Zakopane, construido por la gente del lugar en agradecimiento por salvar al Papa del magnicidio en el año 81.
Nada mas bajarnos del bus, bolazos de nieve caen por doquier, una en la oreja, otra en la espalda... por supuesto se lía la guerra de bolas, el paisaje es una maravilla, el sol esta en la calle y la nieve blandita, la ocasión pinta perfecta. da gusto estar en esta Sierra Nevada polaca.
La belleza del paisaje salvaje de los alrededores de Zakopane se graban para siempre en la memoria de todos nosotros. Era el lugar favorito de Juan Pablo II para hacer senderismo y es que debe ser de traca subir paseando a lo alto de los lagos escondidos en estas cumbres.
Hay algo en este país, una corriente de positivismo que aromatiza el aire, que la transmiten sus habitantes, seguramente tendrá mucho que ver con su misticismo, con su religiosidad, con hacer lo que está bien por amor a Jesús. Aquí da lo mismo hablar polaco, español o inglés, te saludan con una sonrisa en la cara y en los ojos.
El Santuario de Nuestra Señora de Fátima en Krzeptówki, es todo un descubrimiento, original donde los haya, totalmente integrado en la arquitectura local. Dentro no hay un centímetro que no este cubierto por madera labrada con motivos locales florales y geométricos. Descubro una vidriera que recuerda el atentado y otra con el escudo de Ceuta... bueeeenoooo.... el de Portugal. En la estación del viacrucis donde Jesús es ayudado a portar la cruz Simón de Cirene tiene el aspecto del Papa. Y la Virgen de Fátima está arriba, en el centro de todo, relumbrando como si fuera de neón. Hay algo en este país, una corriente de positivismo que aromatiza el aire, que la transmiten sus habitantes, seguramente tendrá mucho que ver con su misticismo, con su religiosidad, con hacer lo que está bien por amor a Jesús. Aquí da lo mismo hablar polaco, español o inglés, te saludan con una sonrisa en la cara y en los ojos.
En el exterior, un conjunto escultórico nos muestra los pastorcillos de Cova de Iría frente a la aparición de la Virgen. También hay una piedad, copia de aquella de Miguel Ángel y otro viacrucis alpino tallado en madera. La capilla original, bastante mas modesta y pequeñita, se conserva maravillosamente bien, como todas las iglesias polacas. En este santo país los templos siempre están abiertos, impolutos y hay gente dentro, rezando, en misa o meditando.
Miro hacia estas montañas, a este paisaje y pienso que es como mirar al mar, se siente la inmensidad del planeta Tierra, ves la pureza, la belleza de la Naturaleza, te encuentras en paz, te sientes pequeño y humilde y pero al mismo tiempo orgulloso de ser parte de esto, se siente que Dios está aquí, a tu lado. Disfrutas.
Hoy comemos en un restaurante de la localidad, Bakowo Zohylina, por supuesto construido en madera, forrado de madera y amueblado en madera. El calor al entrar nos hace despojarnos de casi todas nuestras vestiduras. Largas mesas con bancos a sus costados están dispuestas para el festín. En las paredes y techo, a modo decorativo, trajes regionales, astas de ciervo,cuadros de la Madonna negra, tapices, pieles de cuadrúpedos, cencerros, cintas y flores de colores y algún que otro animal disecado. Los camareros, chicos y chicas jovencitos, visten el traje típico de la región: para ellas falda floreada rizada, blusa blanca bordada y corpiño negro bordado con hilo de torzal en vivos colores; para ellos, camisa de lino blanca con jaretas, pantalón de gruesa lana beis con vistosos bordados de motivos regionales en rojo subido y negro y zapatos de cuero negro labrado. Muy llamativo, muy lucido.
Los aperitivos están servidos: ricos encurtidos y manteca de cerdo con zurrapa para untar en pan. Mas tarde llega una fuente con queso braseado, Ocypek que se hace mezclando leche de oveja y vaca. sabe a ahumado. Y tabla de carne, morcilla, salchicha, salsa, col, verdura y puré de patatas. Solo los valientes lo acaban. para rematar, por si alguien se quedó con hambre, pasteles típicos. No son 3 kilos, van a ser 5 los que me lleve de aquí.
Tras la pantagruélica comida, volvemos a Cracovia, aprovechamos para disfrutar lo que ayer no pudimos: recorrer ese centro histórico en calesa. Tras negociación con la guapa amazona y su acompañante, subimos y comienza el tour. Salida de la gran plaza del mercado hacia el castillo por la calle Grodzka, a los pies de este, junto a la cruz dedicada a los 20.000 oficiales y civiles polacos asesinados por los rusos en el bosque de Katyn antes del pistoletazo de salida de los nazis, hay una manifestación con banderas rojas y blancas. Seguimos a trote ligero hacia Kazimierz, el barrio judío por excelencia, pero no donde estuvo el guetto, este es donde de verdad vivían los judíos antes de que les obligasen a dejar sus casas y trasladarse a Podgorze. Entre otros edificios pudimos ver la sinagoga Temple, el cementerio judío, bistros, galerías de arte, plazas y un colegio que fue el centro de la Gestapo durante la invasión alemana. La fabrica de Schindler se encuentra junto al guetto de Podgorze. El entretenido recorrido acaba de nuevo frente a la basílica Mariacka, tomamos otra vez el tranvía de San Fernando para apurar nuestros últimos minutos en una de las ciudades mas hermosas y acogedoras del viejo continente.
Las fotos de este día :photos
jueves, 7 de mayo de 2015
Polska por Eduardo
Mas fotos, otro montón de imágenes a cual mas bonita.
Pinchando en el enlace, las fotos de D. Eduardo:fotos Edu polonia
Pinchando en el enlace, las fotos de D. Eduardo:fotos Edu polonia
lunes, 4 de mayo de 2015
Polonia peregrinos agustinos 2015.Cracovia, la ciudad animada Polonia-4
¿Sabéis que en Polonia hay una región que se llama Galicia? , pues si, una vez fue territorio autonómico, hoy día esta repartida entre el Sur de Polonia y Ucrania. Cuando Juan Pablo II estuvo en Santiago de Compostela nos recordó que él también era "gallego" aunque no del Finis Terrae.
Krakow, como la llaman los polacos, esta situada en plena Galitzia, era la antigua capital del reino, una ciudad que en la Segunda Guerra Mundial no sufrió los destrozos de otras grandes capitales y pudo conservar su legado histórico y arquitectónico. Los alemanes nunca tuvieron intención de destruirla por su pasado alemán, de hecho, Hitler la quería como capital de un nuevo estado polaco totalmente germanizado. Además, los nazis tenían la creencia que en el castillo de Wawel se encontraba uno de los 7 "chakras" de la Tierra y pretendían aprovechar su poder. Por tanto, la ocuparon, le cambiaron los nombres a las calles y la limpiaron de judíos.
Llegamos al hotel Q, lo estamos estrenando, esta situado junto al palacio de congresos. Desde mi ventana veo al otro lado del rio la colina Wawel y el barrio judío Kazimierz, también los cacharritos de una feria, como la de agosto de Ceuta.
Alejandro quiere empezar la visita de Cracovia temprano, hay muchísimo que ver, es una ciudad con mucha cultura, mucho arte y mucha gente por todos lados. Hoy tenemos buena temperatura, el Sol está radiante, definitivamente los españoles nos hemos traído el buen tiempo.
El bus nos deja al pie de la colina Wawel donde conoceremos el castillo, la catedral, y la fortificación. Subimos por una prolongada cuesta acabada en una entrada fortificada con enredadera y reja de castillo de cuento de hadas, se trata de la puerta Bernardina, a su lado una torre redonda, la de Sandomierz que servía de cárcel, frente a esta, un poco mas arriba, la torre del Senado. Seguimos caminando entre el antiguo hospital y la muralla, contemplando las magnificas vistas del rio Vístula con la ciudad al fondo. Al pie de esta fortificación un dragón de bronce que escupe fuego por la boca, es protagonista de una de las leyendas de Cracovia. Estamos justo encima de las cuevas donde probablemente hace mas de 5000 años se asentaron los primeros habitantes de Wawel. Continamos hacia una amplia plaza formada por construcciones de distintos estilos que sin quererlo forman un armónico conjunto, asombra a peregrinos y visitantes. La catedral, el seminario, las antiguas cocinas, restos de edificios anteriores.... Ante las heterogéneas torres y cúpulas de las capillas de la catedral nos echamos algunas fotos de grupo. Estamos es el lugar de Cracovia donde se concentró el poder político y religioso durante muchos años, es muy importante para los polacos y por tanto, también para nosotros.
Primero visitaremos la catedral de San Wenceslao y San Estanislao, la mas importante de Polonia, aquí se han coronado y enterrado la mayoría de los reyes, duques y VIPs de estas tierras incluido el presidente Kaczynski muerto en accidente aéreo en 2010. Frente a la entrada hay una estatua de Juan Pablo II, también fue arzobispo de Cracovia. La entrada es angosta, subimos unos escalones para acceder a la puerta protegida por una cortina. Dentro reina la oscuridad, los ojos deben acostumbrarse a esta penumbra. Lo primero que consigo ver son unos señores con capa negra hasta los pies, son los vigilantes de la catedral, no nos dejan tirar ni una foto y no nos quitan la vista de encima, este recinto es muy respetado por el pueblo polaco y no permiten que nadie se salte las normas. Nos sentamos en los bancos de la sillería del coro mientras Alejandro nos hace de guía local hablándonos de este magnifico edificio y de acontecimientos aquí ocurridos. Me da pena no conocer la historia antigua del pueblo polaco, estoy escuchando nombres que me suenan a chino, como nuestros reyes godos, ¡vamos!. Visitamos algunas de las veintitantas capillas anexionadas a la nave central, a cual mas magnifica que la anterior, mas imponente, mas ornamentada. Románico, gótico, barroco, renacentista, podemos encontrar de todo un mucho. En el centro de todas ellas, en lugar preferente, se halla el mausoleo de San Estanislao patrón de Cracovia y Polonia, en plata, sujeto por cuatro ángeles. También vemos cerca de la sacristía el crucifijo negro ante el que santa Eduvigis (reina polaca) no se cansaba de orar, incluso cuentan que alguna vez el Cristo le habló.
De la catedral nos dirigimos al castillo, en la puerta de acceso se puede leer:"Si Deus nobiscum, quis contra nos" (¿Si Dios esta con nosotros, quien esta contra nosotros?). El patio central está porticado, es admirable, las arcadas le dan un aire italiano renacentista, conserva gran parte de la decoración original en sus paredes. Entre el escenario y la luz que nos presta hoy el Sol no hay quien se resista a tirar fotos a diestro y siniestro.
Es hora de conocer Stare Miasto, abandonamos la colina Wawel por la puerta Vasa donde están los escudos de todas las casas reales que alguna vez residieron en el castillo, desde esta perspectiva podemos admirar las torres de la catedral: la de Segismundo, la de las campanas y la del reloj; tambien el monumento a caballo del general Tadeus Kosciuszko luchador contra el imperialismo ruso. Estos polacos se han pasado la historia luchando por su independencia. En la muralla hay multitud de losas grabadas con nombres de personas que con sus aportaciones cubrieron la restauración del castillo y la catedral en el siglo XX.
Avanzamos por la Ruta Real, calle Kanonicza, hacia el centro medieval de la ciudad, fachadas esplendidamente decoradas van anunciando que nos acercamos al alma de Cracovia, aquí nos paramos con un señor que nos ofrece un libro con fotografías de la ciudad. Pasamos delante de la iglesia de San Pedro y San Pablo, sobre su reja los Apóstoles contemplan impasibles el transcurso del tiempo. Al lado, otra iglesia, la románica de San Andrés que se conserva en perfecto estado. Continuamos por la calle Grodzka, esta muy animada, nos sorprenden los coches de caballos con guapas conductoras vestidas a modo de amazonas, estamos en la feria de Sevilla polaca, estos caballos van perfectamente engalanados, incluso cuelgan caireles a sus costados.
Parada obligatoria allá donde estudiaron Copérnico y Wojtyla, el Collegium Maius, sede de la antigua Universidad Jagellónica (atencion al reloj qe toca el Gaudeamus mientras se asoman las figuritas) y por fin Rynek Gowny, la plaza mayor mas grande de Europa, mide 200 x 200 metros. Echando un vistazo rápido, además de montones de bares para paisanos y turistas, podemos ver: una torre con un reloj que es lo que queda del antiguo ayuntamiento; una pequeña iglesia con una cúpula verde, la iglesia de San Adalberto; el mercado de paños, Sukiennice que ocupa toda la parte central y que ahora, en lugar de pañería venden cacharrería para turistas y una iglesia con dos torres desiguales que es la basílica de Santa María. Este es nuestro destino, entramos, a toda carrera porque ya son las 11.40 y vamos a conocer la joya de la corona de los cracovianos, el retablo de la basílica que las monjitas abren poco antes de las 12, para el Ángelus. Todo el interior del templo está lujosa y prolijamente policromado no hay un cemtimetro sin adornar en paredes y techos, la bóveda es azul con estrellitas doradas. Las vidrieras son altas, espectaculares. No cabe un alfiler, hay gente sentada en los bancos, el resto nos apretujamos a su alrededor, todos miramos hacia arriba, al retablo medieval tallado por el alemán Veit Stoss en el siglo XIV, es el retablo gótico mas grande de toda Europa, unos 12 metros de alto por 11 de ancho. Cuando esta cerrado es un díptico cuyos paneles muestran doce escenas de la vida de Jesús y María, cuando lo abren tenemos un tríptico cuyo motivo central es la muerte de la Virgen en presencia de los doce Apóstoles. Salimos rápido, casi son las 12 del mediodía y el bombero trompetista va a tocar el hejnal hacia los cuatro puntos cardinales desde la torre mas alta y coronada, la torre Hejnalika. Llevan como 700 años tocando esta melodía popular polaca que acaba bruscamente, leyenda o verdad, el trompetista que avisó de la invasión extranjera murió atravesado en su garganta por una flecha, cortando de esta forma la melodía. La otra torre, la mas bajita, es la que sirve de campanario. Estas dos torres nos cuentan otra leyenda mas que involucra a dos hermanos rivales en la construcción de ambas atalayas, versión Caín y Abel, en polaco.
Llega la hora de comer, hoy probaremos los pierogi y el goulacz cracoviano y de postre pastel de hojaldre relleno de manzana asada. Nos vamos a llevar para casa lo menos 3 kilos mas.
Por la tarde la Divina Misericordia. ¡Madre mía lo que hay en las afueras de Cracovia!. Primero el lugar donde el próximo verano se producirá el encuentro de la JMJ, es el centro " no tengáis miedo", un homenaje al papa polaco. Son varios edificios, algunos de ellos aun en construcción, de estructura muy moderna, muchos ángulos y aristas. Ya esta en uso la iglesia, también hay un centro de voluntariado, un instituto, una casa del peregrino, un centro de conferencias y hasta un hotel. Se puede visitar la iglesia que tiene dos pisos, en el de abajo están las reliquias de Juan Pablo y muchas capillas a su alrededor, en la de arriba todo es luz y color, como en la Anunciación de Nazareth, las paredes están cubiertas de mosaicos de diversos materiales, reflejan la luz y los colores de una manera asombrosa. En el exterior hay un campanario eléctrico, muy alto, como el campanile de Venecia. De aquí a la colina de al lado, al conjunto conventual de Lagiewniki, donde residió santa sor Faustina Kowalska, Apóstol de la Divina Misericordia. Sus restos están en la capilla de San José, la del convento que intentamos visitar pero están en plena misa y hasta la bandera, como todas las iglesias polacas. En el acceso puedo ver unos letreros en multitud de idiomas con aquella frase que nos enseñaron de pequeños "Jesús en ti confío".
En este convento se ocupaban de ayudar a las mujeres jóvenes desfavorecidas, hoy día es un centro educativo para jóvenes marginadas.
A finales del siglo XX, debido a la beatificación y canonización de la santa y a las peregrinaciones papales, este recinto recibía tal cantidad de visitantes que se decidió construir, a instancias del papa Wojtyla, una basílica, la de la Divina Misericordia. En una de sus cinco capillas inferiores, en la de Sor Faustina, vamos a escuchar misa esta tarde. Hoy le toca al padre Esteban. Pienso en lo diferentes que son nuestros cuatro curas y a la vez tan parecidos, da gusto escucharles en estos viajes, no se si será porque están entre amigos y hablan con mas confianza o porque yo tengo los oídos mas abiertos.
Además de estas cinco capillas inferiores y la iglesia superior, está la capilla de la Adoración Perpetua donde luce la llama encendida por el pontífice y ocupada en oracion permanente.
Haciendo tiempo, subimos a la torre, es un mirador. Una estatua del papa, muy grande y muy bonita, ocupa la parte delantera del edificio, parece que va a salir volando, como la paloma que lleva en el báculo.
Desde lo alto se ve todo el complejo, es muy amplio y esta rodeado de bosques y de césped verde por todas partes. Un anfiteatro, un viacrucis, un pequeño cementerio, el convento, el centro de enseñanza y en el cerro de al lado el centro "no tengáis miedo".
La tarde va tocando a su fin, volvemos al centro, deambulamos un rato por algunas de las calles que rodean la plaza del mercado. Ummmhhh!!!! ya tengo la sensación del "me falta tiempo", esto es muy grande y hay mucho que ver. El astro rey empieza a esconderse y llega la hora de alimentar también el cuerpo. Nos dirigimos por la calle Florianska hacia la puerta de Florián en busca del restaurante donde cenaremos esta noche. Varios artistas están descolgando de la pared sus cuadros expuestos para la venta a viandantes.
Cruzamos hacia el Planty, el parque que rodea todo el Stare Miasto, a la izquierda una barbacana, lo que queda de la muralla defensiva de la ciudad. Maravillosa idea, las murallas que rodeaban toda la zona medieval fueron sustituidas por un parque que forma un anillo en torno a lo mejor de la city. Ladrillos, piedra, guerra por verde, oxigeno, vida.
De cenar en el restaurante Jarema nos dan sopa de setas en recipiente de pan que está de "toma pan y moja" acompañada de pianista y violinista. Así viajamos los peregrinos agustinos.
Pinchando en el enlace, las fotos de Cracovia:fotos de Cracovia
Krakow, como la llaman los polacos, esta situada en plena Galitzia, era la antigua capital del reino, una ciudad que en la Segunda Guerra Mundial no sufrió los destrozos de otras grandes capitales y pudo conservar su legado histórico y arquitectónico. Los alemanes nunca tuvieron intención de destruirla por su pasado alemán, de hecho, Hitler la quería como capital de un nuevo estado polaco totalmente germanizado. Además, los nazis tenían la creencia que en el castillo de Wawel se encontraba uno de los 7 "chakras" de la Tierra y pretendían aprovechar su poder. Por tanto, la ocuparon, le cambiaron los nombres a las calles y la limpiaron de judíos.
Llegamos al hotel Q, lo estamos estrenando, esta situado junto al palacio de congresos. Desde mi ventana veo al otro lado del rio la colina Wawel y el barrio judío Kazimierz, también los cacharritos de una feria, como la de agosto de Ceuta.
Alejandro quiere empezar la visita de Cracovia temprano, hay muchísimo que ver, es una ciudad con mucha cultura, mucho arte y mucha gente por todos lados. Hoy tenemos buena temperatura, el Sol está radiante, definitivamente los españoles nos hemos traído el buen tiempo.
El bus nos deja al pie de la colina Wawel donde conoceremos el castillo, la catedral, y la fortificación. Subimos por una prolongada cuesta acabada en una entrada fortificada con enredadera y reja de castillo de cuento de hadas, se trata de la puerta Bernardina, a su lado una torre redonda, la de Sandomierz que servía de cárcel, frente a esta, un poco mas arriba, la torre del Senado. Seguimos caminando entre el antiguo hospital y la muralla, contemplando las magnificas vistas del rio Vístula con la ciudad al fondo. Al pie de esta fortificación un dragón de bronce que escupe fuego por la boca, es protagonista de una de las leyendas de Cracovia. Estamos justo encima de las cuevas donde probablemente hace mas de 5000 años se asentaron los primeros habitantes de Wawel. Continamos hacia una amplia plaza formada por construcciones de distintos estilos que sin quererlo forman un armónico conjunto, asombra a peregrinos y visitantes. La catedral, el seminario, las antiguas cocinas, restos de edificios anteriores.... Ante las heterogéneas torres y cúpulas de las capillas de la catedral nos echamos algunas fotos de grupo. Estamos es el lugar de Cracovia donde se concentró el poder político y religioso durante muchos años, es muy importante para los polacos y por tanto, también para nosotros.
Primero visitaremos la catedral de San Wenceslao y San Estanislao, la mas importante de Polonia, aquí se han coronado y enterrado la mayoría de los reyes, duques y VIPs de estas tierras incluido el presidente Kaczynski muerto en accidente aéreo en 2010. Frente a la entrada hay una estatua de Juan Pablo II, también fue arzobispo de Cracovia. La entrada es angosta, subimos unos escalones para acceder a la puerta protegida por una cortina. Dentro reina la oscuridad, los ojos deben acostumbrarse a esta penumbra. Lo primero que consigo ver son unos señores con capa negra hasta los pies, son los vigilantes de la catedral, no nos dejan tirar ni una foto y no nos quitan la vista de encima, este recinto es muy respetado por el pueblo polaco y no permiten que nadie se salte las normas. Nos sentamos en los bancos de la sillería del coro mientras Alejandro nos hace de guía local hablándonos de este magnifico edificio y de acontecimientos aquí ocurridos. Me da pena no conocer la historia antigua del pueblo polaco, estoy escuchando nombres que me suenan a chino, como nuestros reyes godos, ¡vamos!. Visitamos algunas de las veintitantas capillas anexionadas a la nave central, a cual mas magnifica que la anterior, mas imponente, mas ornamentada. Románico, gótico, barroco, renacentista, podemos encontrar de todo un mucho. En el centro de todas ellas, en lugar preferente, se halla el mausoleo de San Estanislao patrón de Cracovia y Polonia, en plata, sujeto por cuatro ángeles. También vemos cerca de la sacristía el crucifijo negro ante el que santa Eduvigis (reina polaca) no se cansaba de orar, incluso cuentan que alguna vez el Cristo le habló.
De la catedral nos dirigimos al castillo, en la puerta de acceso se puede leer:"Si Deus nobiscum, quis contra nos" (¿Si Dios esta con nosotros, quien esta contra nosotros?). El patio central está porticado, es admirable, las arcadas le dan un aire italiano renacentista, conserva gran parte de la decoración original en sus paredes. Entre el escenario y la luz que nos presta hoy el Sol no hay quien se resista a tirar fotos a diestro y siniestro.
Es hora de conocer Stare Miasto, abandonamos la colina Wawel por la puerta Vasa donde están los escudos de todas las casas reales que alguna vez residieron en el castillo, desde esta perspectiva podemos admirar las torres de la catedral: la de Segismundo, la de las campanas y la del reloj; tambien el monumento a caballo del general Tadeus Kosciuszko luchador contra el imperialismo ruso. Estos polacos se han pasado la historia luchando por su independencia. En la muralla hay multitud de losas grabadas con nombres de personas que con sus aportaciones cubrieron la restauración del castillo y la catedral en el siglo XX.
Avanzamos por la Ruta Real, calle Kanonicza, hacia el centro medieval de la ciudad, fachadas esplendidamente decoradas van anunciando que nos acercamos al alma de Cracovia, aquí nos paramos con un señor que nos ofrece un libro con fotografías de la ciudad. Pasamos delante de la iglesia de San Pedro y San Pablo, sobre su reja los Apóstoles contemplan impasibles el transcurso del tiempo. Al lado, otra iglesia, la románica de San Andrés que se conserva en perfecto estado. Continuamos por la calle Grodzka, esta muy animada, nos sorprenden los coches de caballos con guapas conductoras vestidas a modo de amazonas, estamos en la feria de Sevilla polaca, estos caballos van perfectamente engalanados, incluso cuelgan caireles a sus costados.
Parada obligatoria allá donde estudiaron Copérnico y Wojtyla, el Collegium Maius, sede de la antigua Universidad Jagellónica (atencion al reloj qe toca el Gaudeamus mientras se asoman las figuritas) y por fin Rynek Gowny, la plaza mayor mas grande de Europa, mide 200 x 200 metros. Echando un vistazo rápido, además de montones de bares para paisanos y turistas, podemos ver: una torre con un reloj que es lo que queda del antiguo ayuntamiento; una pequeña iglesia con una cúpula verde, la iglesia de San Adalberto; el mercado de paños, Sukiennice que ocupa toda la parte central y que ahora, en lugar de pañería venden cacharrería para turistas y una iglesia con dos torres desiguales que es la basílica de Santa María. Este es nuestro destino, entramos, a toda carrera porque ya son las 11.40 y vamos a conocer la joya de la corona de los cracovianos, el retablo de la basílica que las monjitas abren poco antes de las 12, para el Ángelus. Todo el interior del templo está lujosa y prolijamente policromado no hay un cemtimetro sin adornar en paredes y techos, la bóveda es azul con estrellitas doradas. Las vidrieras son altas, espectaculares. No cabe un alfiler, hay gente sentada en los bancos, el resto nos apretujamos a su alrededor, todos miramos hacia arriba, al retablo medieval tallado por el alemán Veit Stoss en el siglo XIV, es el retablo gótico mas grande de toda Europa, unos 12 metros de alto por 11 de ancho. Cuando esta cerrado es un díptico cuyos paneles muestran doce escenas de la vida de Jesús y María, cuando lo abren tenemos un tríptico cuyo motivo central es la muerte de la Virgen en presencia de los doce Apóstoles. Salimos rápido, casi son las 12 del mediodía y el bombero trompetista va a tocar el hejnal hacia los cuatro puntos cardinales desde la torre mas alta y coronada, la torre Hejnalika. Llevan como 700 años tocando esta melodía popular polaca que acaba bruscamente, leyenda o verdad, el trompetista que avisó de la invasión extranjera murió atravesado en su garganta por una flecha, cortando de esta forma la melodía. La otra torre, la mas bajita, es la que sirve de campanario. Estas dos torres nos cuentan otra leyenda mas que involucra a dos hermanos rivales en la construcción de ambas atalayas, versión Caín y Abel, en polaco.
Llega la hora de comer, hoy probaremos los pierogi y el goulacz cracoviano y de postre pastel de hojaldre relleno de manzana asada. Nos vamos a llevar para casa lo menos 3 kilos mas.
Por la tarde la Divina Misericordia. ¡Madre mía lo que hay en las afueras de Cracovia!. Primero el lugar donde el próximo verano se producirá el encuentro de la JMJ, es el centro " no tengáis miedo", un homenaje al papa polaco. Son varios edificios, algunos de ellos aun en construcción, de estructura muy moderna, muchos ángulos y aristas. Ya esta en uso la iglesia, también hay un centro de voluntariado, un instituto, una casa del peregrino, un centro de conferencias y hasta un hotel. Se puede visitar la iglesia que tiene dos pisos, en el de abajo están las reliquias de Juan Pablo y muchas capillas a su alrededor, en la de arriba todo es luz y color, como en la Anunciación de Nazareth, las paredes están cubiertas de mosaicos de diversos materiales, reflejan la luz y los colores de una manera asombrosa. En el exterior hay un campanario eléctrico, muy alto, como el campanile de Venecia. De aquí a la colina de al lado, al conjunto conventual de Lagiewniki, donde residió santa sor Faustina Kowalska, Apóstol de la Divina Misericordia. Sus restos están en la capilla de San José, la del convento que intentamos visitar pero están en plena misa y hasta la bandera, como todas las iglesias polacas. En el acceso puedo ver unos letreros en multitud de idiomas con aquella frase que nos enseñaron de pequeños "Jesús en ti confío".
En este convento se ocupaban de ayudar a las mujeres jóvenes desfavorecidas, hoy día es un centro educativo para jóvenes marginadas.
A finales del siglo XX, debido a la beatificación y canonización de la santa y a las peregrinaciones papales, este recinto recibía tal cantidad de visitantes que se decidió construir, a instancias del papa Wojtyla, una basílica, la de la Divina Misericordia. En una de sus cinco capillas inferiores, en la de Sor Faustina, vamos a escuchar misa esta tarde. Hoy le toca al padre Esteban. Pienso en lo diferentes que son nuestros cuatro curas y a la vez tan parecidos, da gusto escucharles en estos viajes, no se si será porque están entre amigos y hablan con mas confianza o porque yo tengo los oídos mas abiertos.
Además de estas cinco capillas inferiores y la iglesia superior, está la capilla de la Adoración Perpetua donde luce la llama encendida por el pontífice y ocupada en oracion permanente.
Haciendo tiempo, subimos a la torre, es un mirador. Una estatua del papa, muy grande y muy bonita, ocupa la parte delantera del edificio, parece que va a salir volando, como la paloma que lleva en el báculo.
Desde lo alto se ve todo el complejo, es muy amplio y esta rodeado de bosques y de césped verde por todas partes. Un anfiteatro, un viacrucis, un pequeño cementerio, el convento, el centro de enseñanza y en el cerro de al lado el centro "no tengáis miedo".
La tarde va tocando a su fin, volvemos al centro, deambulamos un rato por algunas de las calles que rodean la plaza del mercado. Ummmhhh!!!! ya tengo la sensación del "me falta tiempo", esto es muy grande y hay mucho que ver. El astro rey empieza a esconderse y llega la hora de alimentar también el cuerpo. Nos dirigimos por la calle Florianska hacia la puerta de Florián en busca del restaurante donde cenaremos esta noche. Varios artistas están descolgando de la pared sus cuadros expuestos para la venta a viandantes.
Cruzamos hacia el Planty, el parque que rodea todo el Stare Miasto, a la izquierda una barbacana, lo que queda de la muralla defensiva de la ciudad. Maravillosa idea, las murallas que rodeaban toda la zona medieval fueron sustituidas por un parque que forma un anillo en torno a lo mejor de la city. Ladrillos, piedra, guerra por verde, oxigeno, vida.
De cenar en el restaurante Jarema nos dan sopa de setas en recipiente de pan que está de "toma pan y moja" acompañada de pianista y violinista. Así viajamos los peregrinos agustinos.
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