viernes, 2 de mayo de 2014

Croacia peregrinos agustinos 2014. LA HISTORIA DE UN PUENTE Croacia-6


Hoy dejamos Croacia, pasaremos todo el día en Bosnia, uno de los países de la antigua Yugoslavia más castigados y menos recuperado de la guerra de los 90.

Parece mentira que seamos europeos, el continente más antiguo y con una civilización y educación supuestamente tan exquisita y sin embargo una de las guerras más crueles y destructivas de los últimos años ha sucedido en el corazón de Europa, justo donde se encuentra la frontera entre Oriente y Occidente, justo donde la cultura, la tolerancia, las religiones, las costumbres se fundían en un crisol maravilloso de convivencias.

Primero vamos a ver la virgen de Medjugorje, está cayendo agua a cantaros. Hoy nos hemos puesto las camisetas de los peregrinos pero no hay manera de lucirlas, ¿quien se arriesga con este aguacero?. Las llevaremos todo el día a ver si hay ocasión.

Medjugorje es una pequeña aldea entre montañas que ha crecido gracias al turismo de peregrinos. Cientos de tiendas de recuerdos proliferan en los aledaños de la iglesia de Santiago Apóstol, mas tarde compraré algunos rosarios y una medallita de plata para mis amigas. No es aquí donde celebramos hoy la eucaristía, este recinto está lleno de peregrinos que vienen a ver y a pedirle gracias a la bonita Reina de la Paz. Nos dirigimos a una pequeña capilla atendida por monjitas para escuchar esta mañana al padre Emilio. Mientras están en la sacristía vistiéndose para la ocasión, se oyen risas y más risas. Luego nos contará el padre David que era un tema de perímetro abdominal. Emilio nos habla hoy de la figura de la Virgen María como no puede ser de otro modo. Finaliza la celebración cantando la Salve. No me la sé, nunca he conseguido pasar de los primeros versos, no sé porque pero se me resiste.

Continuamos camino hacia Mostar, sigue lloviendo con ganas y hace  frío, solo llueve en esta zona 10 días al año y hoy nos ha tocado. ¡Tiene guasa la cosa!

La ciudad histórica de Mostar esta en el valle del rio Neretva, fue una antigua ciudad fronteriza del imperio otomano que se desarrolló durante los siglos XV y XVI.

 Primero y esperando que escampe,  nos vamos a comer a un céntrico restaurante. Nos ponen unos entremeses con pastel de queso y espinacas que están my ricos, pero lo mejor es la peka, una carne cocinada en un cacharro con forma de campana y enterrado en cenizas. ¡Está exquisita! Hemos comido como reyes.

Nada más salir a la calle el frio helado y la lluvia se meten por todos los huecos de mi chaquetón, echo de menos hasta los guantes. A penas puedo sacar la máquina de fotos con tanta agua. Empezamos a cruzarnos con mezquitas y cementerios musulmanes en el mismo centro de la ciudad, conforman el paisaje urbano de Mostar. Los edificios en avenidas principales muestran aún las señales de la guerra, impactos de proyectiles, metralla y bombas siguen marcando sus fachadas, se ven los  interiores donde la vegetación crece salvaje. Este pueblo debía ser una preciosidad antes de esta salvajada, ahora solo el casco viejo esta restaurado.

Se oye a los imanes, cantan desde sus minaretes de culto mientras en la iglesia franciscana repiquetean las campanas con más fuerza que en ningún otro sitio del país. La ciudad vieja esta empedrada. Las piedras del suelo son enormes, redondas y resbalan, además hacen daño en los pies. Las casitas bajas reconstruidas están utilizadas por comerciantes de suvenir y productos artesanales. 

Entramos en el patio de una mezquita, en un mirador aledaño se ve el puente viejo. Está apoyado en dos grandes torres, “los guardianes del puente”, Tara y Helebija. Antiguamente los “mostari” cobraban por cruzarlo, de ahí dicen viene el nombre de la ciudad. Me acuerdo de aquella Navidad en que mis padres me regalaron una acuarela con esta vista del Stari Most. Lo colgué en el salón de casa y desde entonces ahí está.

Todos nos retratamos en el mirador ¡que vista más encantadora, al fondo se ve el puente que está lleno de gente, parece que un chico se dispone a saltar por unos euros. A esto se tienen que dedicar los jóvenes para sacar algo de dinero. En Bosnia el paro está peor que en España, anda por el 45% y sin ayudas ni nada. A ver si por lo menos con el turismo se van arreglando.

El Stari Most fue mandado construir por Solimán el Magnífico a Mimar Hajrudin, el mejor arquitecto de la época. Cuando este le presentó el proyecto, muy novedoso en su diseño, le amenazó con cortarle la cabeza si no se mantenía en pie ya que el puente consistía en un solo arco de 20 metros de altura, y tenía 4 metros de ancho por 30 de lado a lado en forma de lomo de asno. Tardó 10 años en acabar su obra. El día de su inauguración se quitó del medio fuera a ser que aquello se desplomase. Un emisario de las autoridades le dio la noticia de que el puente había resistido el paso de gente y cabalgaduras y que era una belleza arquitectónica.  



Durante 427 años resistió  inundaciones,  movimientos sísmicos, guerras, incluidos los blindados de Hitler.  Hasta el 9 de noviembre del 93 en que tres disparos de artillería dieron en su clave.

Este puente siempre ha sido una insignia de la convivencia entre cristianos, ortodoxos y musulmanes en Mostar hasta que los croatas se lo cargaron a pepinazos el 9 de noviembre de 1993 durante el cerco al que estuvo sometida la ciudad.

Resistió durante dos días y dos noches más de 60 impactos, hasta que esa mañana,  una de las personas que participaba en su mantenimiento dio la clave de la construcción, su interior hueco. Solo apuntaron bien. Las piedras cayeron sobre el rio Neretva y el agua se tiñó de rojo.

“Don´t forget 93” dice la leyenda inscrita en una piedra antes de llegar al puente. Nunca más.

Al final de la guerra, Mostar era una pura ruina, no hubo casa, mezquita ni sinagoga que sobreviviera. La UNESCO decidió restaurar el casco antiguo y el Stari Most como símbolo de la reconciliación entre etnias. Se estudiaron las piedras para buscar similares y se descubrió porque había sangrado el puente, en el mortero usado en el siglo XV había bauxita y aluminia de color marrón rojizo, lo que tiño el agua de rojo. Para este trabajo, con el fin de realizar una réplica exacta del original, se utilizaron más de 1000 piedras extraídas de las canteras del lugar y se manejaron los instrumentos tradicionales dovelas, lañas y espigas para tallar las piedras, al igual que hicieron los artesanos en el siglo XV. En 2004 finalizó la obra.

Los soldados españoles destinados allí levantaron un pontón de madera provisional que sirvió durante varios años hasta que se restauró el “nuevo puente viejo”. Los mayores del lugar dicen que el puente ha recuperado su belleza pero que ha perdido su alma.

Sigue lloviendo, aunque menos,  el frío es el mismo. Esta ciudad es my bonita pero me resulta triste. Tanto cementerio y tanta mezquita, pienso que así es difícil olvidar.

Ya vamos en el bus camino del Sur del Sur, de Dubrovnik. Siguiendo el valle del rio Neretva, la carretera hasta llegar a la autopista croata va atravesando un camino lleno de vegetación y de pequeños pueblecitos, a unos 30 km de Mostar vemos una torre medieval en lo alto de un cerro, Goran avisa: … 3…2…1… ya!  Pocitelj, otro pequeño pueblo bosnio en la ladera de un monte, la llaman la ciudad de piedra, parece como si cada edificio hubiera surgido de la misma tierra. El bus ralentiza el paso para que podamos apreciar  la belleza de las cúpulas otomanas azules, la madraza, los baños turcos, la mezquita, el minarete, la torre del reloj….Es una población que ha conseguido conservar su encanto original de cuando el imperio otomano en el siglo XV la consideró ciudad estratégica para su avance territorial en estos parajes.

Tuvimos que salir de Bosnia para volver a Croacia, coger la carretera de la costa que ofrece maravillosos paisajes y volver a entrar en Bosnia para atravesar un puñaillo de kilómetros de litoral bosnio. En una paradiña para descansar de bus, me metí con Emilio y con Goran en un super y le pedí que escogiera un par de discos de música croata para el álbum de fotos. Dos discos y cuatro bolsas de kikis mas tarde volvimos a cruzar otra vez la frontera para entrar en  Croacia, ¡qué lío de fronteras! ¡ya va siendo hora que esto desaparezca! Es entonces cuando llegando a un pueblito  llamado Ston aparecen los primeros  criaderos de mejillones y  ostras. Según los croatas las más sabrosas del Mundo. Dicen que aquí se dedican a esto desde tiempos romanos. Hay toda una industria alrededor de eso.

Queda muy poco para llegar a destino, el Sol se está poniendo a nuestras espaldas, nos está regalando un ocaso hermosísimo, delante tenemos ya Dubrovnik, sus murallas, sus tejados y su magia. Eso será mañana, otro día.  

 las fotos de Mostar en: fotos de Mostar





video Pedro







miércoles, 30 de abril de 2014

Croacia peregrinos agustinos 2014. ZARA Y EL CAPRICHO DEL EMPERADOR Croacia-5

a

Viajamos hacia la costa Dálmata. Probablemente el nombre de los perritos blancos con pintas negras no tenga nada que ver con este litoral plagado de islas, o quizás sí. Croacia tiene como unas 1400 en sus costas de las cuales unas  60 están habitadas.
El primer destino hoy es Zadar, la antigua Zara latina. Tras la inesperada  fiesta de anoche, las caras en el desayuno están  animadas y sonrientes. De nuevo  hay que arrastrar maletas, esta noche dormiremos en Split.
Terraferma
Zadar ha cumplido ya 3000 años. Lo primero que descubrimos son unas murallas muy antiguas en las que se abre una gran puerta,  Terraferma .  El león alado veneciano  la preside.  Tomamos un atajo para dirigirnos a la plaza de los Cinco Pozos,  antiguo abastecimiento de agua de la ciudad junto a una torre medieval cuadrada, restos de la antigua muralla.
Enseguida llegamos a la iglesia de San Simeón. Venimos advertidos de las malas pulgas del párroco, no podremos abusar de las máquinas fotográficas, ni charlar, ni otros comportamientos pocos fervorosos dentro del templo. Hoy oficia la misa el padre Esteban. La iglesia tiene un aspecto exterior un tanto extraño, está pintada en un color oxido anaranjado , no parece tan antigua como es, se nota que ha sido muchas veces restaurada,  sin embargo se levanta sobre una basílica paleocristiana y está dedicada a uno de los santos patronos más populares de Zadar, San Simeón, del que guarda sus restos momificados. Empezamos a hacer bromas con mantear al santo a ver la cara del señor cura.
iglesia de San Simeón
 En el centro del altar mayor y mantenido en alto por dos ángeles, se encuentra  el sarcófago  recubierto en plata y pan de oro. Fue mandado realizar por Isabel de Bosnia reina de Hungría y Croacia en el siglo XIV, a ver si se le concedía la gracia de un heredero varón. Según dicen,  solo lo abren el día 8 de octubre que es el día del santo, sin embargo, el párroco le pide ayuda a Goran y deja los restos momificados  a la vista durante la misa. A mí esto siempre me ha dado un poco de repelús. Al acabar la celebración nos permiten pasar cerca de la urna e incluso podemos llevarnos unos sobrecitos conteniendo reliquias, hemos debido portarnos bien porque este señor estuvo atento hasta ver quien rezaba y quién no.
Hace un día precioso, el sol está en la calle y hay mucha gente paseando, viendo escaparates, en terrazas,... el centro de Zadar es un laberinto de callejuelas con monumentos góticos, renacentistas y barrocos,  el suelo es de mármol, hay grandes columnas y obeliscos por doquier... otra preciosa y animada ciudad croata.
En la placita donde está la iglesia, la guía local nos cuenta como la ciudad romana y luego la medieval estaba construida en una península rodeada por murallas frente a un archipiélago con unas 300 islas, algunas hoy día aun vírgenes que  la protegían de ataques, vientos, mareas etc...son las islas Kornati.
Vamos paseando por la calle Siroka dirección al campanario de la catedral, antes nos detenemos en la plaza del Pueblo. Este es el lugar de encuentro de la población desde hace cientos de años. Cuatro edificios son destacables,  el de la Guardia Nacional, ahora museo etnológico; enfrente, la antigua logia, que se convirtió en palacio de justicia y ahora es sala de exposiciones; también el ayuntamiento y el palacio Ghirardini.
Seguimos andando, llegamos a la iglesia de Santa María, desde sus escalones una explanada se abre ante nosotros, aquí podemos contemplar el antiguo foro romano, la iglesia de san Donato y el campanile de la catedral de Sta. Anastasia.
El foro es del siglo I d.C., está dedicado al emperador Augusto,  me sorprende que forme parte del decorado de la ciudad, no hay entrada ni que pagar para verlo ni nada. Es el más grande de la costa del Adriático pero la mayoría de las piedras las usaron para construir las murallas medievales y las fortificaciones.
La Iglesia de San Donato es quizás el edificio mas señero de la ciudad, es redondo,  robusto, de estilo prerrománico bizantino, su solidez la ha demostrado con creces a lo largo del tiempo. A pesar de tantas guerras e invasiones siempre se mantuvo en pie. Antes se llamaba de la Santísima Trinidad pero Donato, arzobispo de la ciudad, hizo suficientes méritos para que lo enterraran allí y le cambiaran el nombre a la iglesia.
La guía nos recomienda que vayamos a ver la catedral de santa Anastasia, la iglesia de san Crisógino, el órgano marino que está en el puerto y el saludo al Sol. Todo esto antes de irnos a comer. Ya tengo encima el síndrome del Stendhal, a correr!.
Empezamos por la catedral de Santa Anastasia, tiene un tremendo parecido a las iglesias toscanas. Dos rosetones en la fachada y  arcos ciegos en cuatro alturas. Es ancha, robusta,  llama la atención la sillería del coro y las puertas de la entrada.
organo marino
 De aquí continuamos  hacia un impecable paseo marítimo. Hay  ferrys continuamente saliendo y entrando del puerto que está muy cerca. En el suelo empiezan a aparecer circunferencias de cristal azul con bordes  metálicos, es el Saludo al Sol, conforme nos vamos acercando a la circunferencia de 22 metros de diámetro que simboliza al astro rey los planetas van apareciendo.  Descubrimos agujeros en el pavimento por donde salen sonidos y escalones con más huecos, es el Organo del Mar ideado por Nicola Basik. Cada vez que se mueve un poquito el mar, se oyen sonidos extraños, es una sinfonía marina relajante dicen unos,  afrodisiaco para las ballenas dicen otros, creada por el vaivén de las olas. Los escalones de este instrumento son un magnifico lugar donde sentarse un rato para contemplar  vistas y escuchar la música marina.  Que delicia disfrutar aquí del aire, el mar y el sol.  Hitchcock dijo:" Zadar tiene la más hermosa puesta de sol del mundo".
saludo al Sol

Llegó la mejor hora del día,  buscamos un sitio donde tomarnos una gran cerveza zareña antes de comer en el céntrico restaurante 2Ribara. En la sobremesa brindamos con  Maraschino, el licor que sirvieron en el Titanic, lo fabrican con cerezas dálmatas. Es como nuestro anís del mono pero más dulce aún y con cierto olor a fruta, muy bueno, pero seguro que da resacón.



Tras unos kilómetros de siesta en bus llegamos al paseo marítimo de la ciudad más grande de la costa Dálmata, segunda mayor del país, Split. A pocos pasos, tras cruzar la calle y subir unas escalones gigantes aparece el capricho del emperador Diocleciano, Spalatum.  Nada más entrar tengo la sensación de estar en un enorme foro romano reconvertido en centro comercial. Bajo arcadas ennegrecidas por el tiempo se abren modernos edificios y locales alumbrados con luces de neón.
Lo de ser emperador debe ser agotador pues más de uno pensando en su jubilación se construyó una humilde morada en lugares nada desdeñables, Tiberio se retiró a  Villa Jovis en Capri,  y Diocleciano, dálmata de nacimiento, se construyo la ciudad palatina junto a su natal Salona en el tiempo record de 10 años, 17 siglos después aún sigue en pie gran parte de ella.
 El palacio ocupa  un recinto de 200 x 200 metros atravesado por dos vías principales, el cardo maximus que recorre de Norte a Sur el edificio uniendo la puerta Aurea  con la  puerta de bronce y el decumano de Este a Oeste, uniendo la puerta Argenta con  la puerta de Hierro. De los cuadrados resultantes, los que daban al Norte  estaban dedicados a los oficiales y a la administración, mientras que el resto estaba ocupado por las dependencias del  emperador, su mausoleo y el templo de Júpiter separados por un patio central o peristilo.
 Pero Diocleciano no pasó a la historia por construir este fabuloso palacio sino por idear la tetrarquía romana que repartió el imperio entre dos emperadores augustos y dos cesares lo que daría lugar a la partición final Oriente- Occidente y porque a partir del año 303 algo hizo fijar sus ojos en los cristianos persiguiéndoles con saña, llegando a matar a mas de 150.000 personas, entre ellos los médicos Cosme y Damián, San  Dimas o Santa Inés.
 Fue el primer emperador en abdicar al concluir los 20 abriles establecidos por la tetrarquía. Cuando el imperio se tambaleó fueron a buscarle a ver si arreglaba la marimorena que se había montado con su sucesión, a lo que contestó que prefería cultivar coles. Muy  poco tiempo después murió  y su ciudad se convirtió en un enorme taller de uniformes romanos. Cuando ya nadie se acordaba de Diocleciano ni de su magnífico palacio, llegaron los bárbaros y los ciudadanos de Salona se refugiaron tras las robustas murallas de Spalatum.  Se alojaron en sus dependencias  que fueron pasando de padres a hijos, modificando el recinto a placer de cada cual, construyendo y restaurando la estructura para habilitar viviendas, capillas, palacios, iglesias, comercios, restaurantes, cafeterías... Así el mausoleo del emperador pasó a ser una catedral, el templo de Júpiter un baptisterio, los antiguos patios  son ahora animadas plazas con sus cafés o el vestíbulo que conduce a las habitaciones del emperador dependencias municipales. Aún permanece en pie la estructura amurallada, y sobre todo los sótanos intactos que reproducen las estancias del piso principal,  la sala de planta circular con enormes sillares de piedra que ejerce de distribuidor, el refectorio, el triclinio, la biblioteca, jardines interiores...Algunas de estas galerías subterráneas son ahora lugar de tiendas de suvenirs, láminas de dibujos o filigranas en plata que según dicen solo las hacen también en Salamanca, herencia de la colonia de judíos sefarditas que se establecieron aquí  huyendo de  España en el siglo XVI.
Los sótanos permanecieron durante siglos llenos de escombros y basuras arrojados por los habitantes de la ciudad superior. Así han conseguido permanecer intactos hasta mediados del  siglo pasado en que empezaron a escarbar y apareció el mejor sótano de palacio romano del Mundo.
Las gradas del peristilo, justo delante de la catedral de San Doimo,  es la zona más bonita y espectacular del palacio. Es la plaza central de la vida de Split, allí una esfinge egipcia negra contempla impertérrita el paso del tiempo  y de visitantes frente al café Luxor.  De aquí hay un paso al Baptisterio de San Juan y a la calle del "déjame pasar". La verdad es que todo este recinto es un batiburrillo de edificios que a lo largo de la historia han ido construyéndose de manera caótica y han llegado a conformar un recinto único en el Mundo.
Salimos por la puerta de Hierro adornada por la Torre del Reloj y la estatua de San Antonio, estamos en la plaza Nacional, segundo lugar de reunión para locales y visitantes. Amalita que ya esta hasta la bola de tanta piedra, se sienta  en unos escalones al pie de una estatua de un famoso escritor y se pone a charlar animadamente con unos italianos. Esta mujer es la leche!. La plaza está formada por edificios góticos de estilo veneciano, palacios renacentistas y barrocos, incluso un hotel.
Seguimos por el segundo núcleo de Split, la ciudad nueva, que tambien es muy antigua, aunque menos,  a ver si compramos algún recuerdo. Al final de la Riva se encuentra la plaza de la República muy bonita y muy veneciana también, se ve la influencia de las culturas venecianas, napoleónica y austrohúngara en esta ciudad. Seguimos paseando buscando la puerta de Oro de la ciudad vieja, allí encontramos la estatua del obispo Gregorio Nin que no quería cantar las misas en latín, hay que frotar el dedo gordo del pie para que nos de suerte. El cardo está lleno de tiendas de souvenir, compro un macuto azul muy bonito para la playa y algunos imanes de recuerdo.Hoy tambien me estoy inflando a fotos, todo me llama la atención, es muy original esta ciudad.
Después de cenar buscamos un local donde ver al Madrid que juega la copa de Europa con el Borusia. Nos sentamos en una terraza cercana al palacio a tomarnos unas copas y disfrutar el encuentro. Cuando vamos a darnos cuenta hay un grupo de alemanes al lado, grandes como armarios. Buffff!!!
 Me gusta más Split nocturno, está bien iluminada, no hay apenas gente, no se ve tan sucia, sino romántica. parece el escenario de una película gótica. Se puede disfrutar de los edificios, de las postales que nos muestra con tranquilidad, hace una noche estupenda
No me extraña que romanos, venecianos, franceses, alemanes, austriacos... estuvieran tanto tiempo por aquí, totalmente enamoraditos del capricho del emperador.

fotos de Zadar: fotos de Zadar

fotos de Split: fotos de Split


video Pedro


domingo, 20 de abril de 2014

Croacia peregrinos agustinos 2014.EL BUCÓLICO JARDÍN CROATA Croacia-4

Iglesia de Santiago
Es lunes, 7, es día de sorpresas. La primera es la iglesia de Santiago, la segunda Plitvice y la tercera y más entrañable, el cumpleaños del padre Emilio.
Antes de pillar ruta y tras un abundante desayuno, vamos a la pequeña iglesia que ya estaba al lado del mar antes de que el turismo de la corte austriaca inundara Opatija. Es una edificación muy restaurada, rodeada de uno de esos parques que embellecen la villa. Muchos detalles en la decoración la vinculan con el mar y con el santo, hasta los cristales de la puerta de la sacristía tienen cangrejos y vieiras.
mujer con gaviota
Le toca oficiar a Emilio, es su día, se le ve contento y feliz al lado de sus muy queridos amigos David, Esteban e Isidro, además de los que por allí acompañamos.
Vamos hacia el bus dando un paseo para despedirnos como se merece esta preciosa ciudad costera, le decimos hasta luego a la mujer de la gaviota símbolo de Opatija y al viejo marinero del pequeño puerto. Sigue asombrándome las playas artificiales en todo el litoral. En realidad no hay playas, esto es un trabajo aún por hacer de la naturaleza, así que los croatas se apañan con orillas artificiales.
terraza restaurante Poljana
Salimos de Opatija dirección al parque nacional de Plitvice. Debemos desviarnos de las autopistas para tomar carreteras de montaña, la carretera es un camino de lujo para motoristas, ofrece vistas de frondosos valles embutidos entre bosques y montes, curvas sinuosas que van ascendiendo poco a poco, cada vez mas alto, paisajes cada vez mas verdes y húmedos.
Mientras llegamos, nos vamos enterando de datos sobre este parque. El territorio ocupa unas 300.000 hectáreas pero solo son visitable 8 kilómetros cuadrados, que es donde se localizan 16 lagos. Estos se sitúan a distintas alturas por eso el agua va formando riachuelos, saltos, cascadas, rápidos... el terreno es roca calcárea porosa y dependiendo de los minerales que contengan el color del agua puede variar. La vegetación la forman hayas, abetos y pinos, hay muchas especies de mariposas, aves, murciélagos, lobos, linces y osos pardos que bajan al agua cuando los turistas abandonamos el parque. Llegaremos para comer y sobre las 3 de la tarde comenzaremos la visita. Debemos ir preparados para el frio y el agua, pues hay mucha vegetación, es probable que refresque.

Durante los años 60-70 antes de saltar a la fama, el parque sirvió de escenario para una serie televisiva de westerns  basada en las novelas de aventuras de un escritor alemán llamado Karl  May  que cuenta las peripecias del jefe indio Winnetou y su compañero de aventuras Old Shatterhand.
Otro episodio muy triste es que aquí murió la primera víctima de la guerra de los Balcanes. Los serbios estaban en contra de la independencia de Croacia,  tomaron las oficinas del parque que entonces ya era un destino turístico en 1.991, el resultado fue un guardia forestal muerto y la llamada "pascua sangrienta de Plitvice". En el 95 los acuerdos de Dayton devolvieron el parque a manos croatas.
Llegamos por fin al restaurante cercano al lago. Se llama Poljana, está situado muy cerca de unos de los caminos que conducen a la entrada sur de la lagos, la número 2. Es un caserón grande, de madera con una gran chimenea en el centro del salón donde comemos. Emilio nos invita a las cervecitas. Hay que brindar a su salud y que cumpla muchos más. Nos sirven pescado asado, probablemente pescado en las aguas del lago.
Nada más acabar nos dirigimos hacia la entrada del parque. Vamos a dividirnos en dos grupos, los que quieren andar mas y los que menos. Para no dar la vuelta y salir por la misma entrada, el bus lo enviamos a la entrada 1, allí volverá el grupo a unirse. Los que optan por la ruta corta toman un bus panorámico que les conduce a un paseo de unos 40 minutos a pie por la zona alta de los lagos. Los demás nos dirigimos a tomar el barco eléctrico, primero tenemos que descender unos 200 escalones amplios por donde nos cruzamos con un grupo de japonesas con las que volveremos a coincidir en distintas ciudades a lo largo de lo que queda de viaje.
Empezamos a asombrarnos con las vistas, la imposible luminosidad del agua de azul celeste grisáceo  a los turquesas bellísimos, el verde multitonos de la vegetación, la paz que se respira en este lugar... empiezo a volverme loca y a tirar fotos a diestro y siniestro.

Llega uno de los barquitos cargados de más japoneses que bajan y embarcamos los españoles. Tras unos quince minutos de navegación silenciosa y asombrada  llegamos a un embarcadero donde hay una zona de descanso. Aquí empieza el paseo a pie. Hacemos una simpática foto en una cabaña, seguimos nuestra ruta, comenzamos a oír la musicalidad del agua precipitándose hacia el siguiente nivel. 
 Podría estar horas escribiendo acerca de la belleza del paraje donde nos encontramos. Este bello y bucólico capricho de la naturaleza que utilizando el agua y la piedra ha dado a luz una joya que tardó 10.000 años en gestar, es un espectáculo con una belleza plástica difícil de superar, luminoso y umbrío, tranquilo y agreste, fantástico y romántico, entiendo que sea Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Seguimos andando, los caminos están bien señalados y hay zonas que van cruzando sobre el agua, por pasarelas de madera para salvar riachuelos y apreciar mejor las cascadas y los rápidos, senderos, pequeños puentes, alguna pradera. El agua es cristalina, se ven los peces, también objetos sumergidos como una piragua o un tronco que están petrificados. El agua está fría, muy fría. Procede de manantiales y pequeños arroyos que en este momento probablemente se esté deshelando. Cruzamos delante de alguna gruta... ¡esto es precioso!
La tarde es cálida,(o es la caminata), otro regalo de la naturaleza que nos ha preparado esta luz para disfrutar de tan excelso escenario. Sobran los abrigos, el agua, los musgos y líquenes, los bosques de hayas, pinos, abedules... es un festival de colores que estimulan la retina.
Casi al final, subiendo hacia la entrada 1, un gran estruendo nos anuncia que estamos delante del salto más alto, la cascada Slap, son casi 80 metros de caída en continuo. Fotos, fotos y mas fotos.  Es la madre Naturaleza.
Llegamos al merendero fritos por descansar un rato, ir al baño y tomar nuestra ración de cafeína diaria. Aquí leo una curiosa leyenda de los lagos, dice que la gente del lugar tenían un grave problema porque no llovía nunca y el terreno era árido y pedregoso así que rezaban, rezaban y rezaban para que la lluvia hiciera acto de presencia. El demonio, harto ya de tanto rezo, hizo aparecer una gran nube negra que estuvo echando agua hasta que el territorio se inundó y así aparecieron los lagos. Para mí que el demonio se equivocó porque esto es un gran jardín donde juegan los ángeles.

Tras reagrupar otra vez la tropa, volvemos al bus para dirigirnos ya a la costa dálmata. Goran nos regala un kiki a cada uno, están buenísimos, mañana debo acordarme de comprar media docena de paquetes.
  Esta noche dormimos en Zadar, ciudad que mañana visitaremos pero antes, en la cena tenemos una sorpresa preparada para el cumpleañero. De postre hay tarta con bengala incluida. Somos peregrinos, espero que nunca perdamos la alegría, la ilusión ni las ganas de divertirnos.

las fotos de Plitvice en fotos de Plitvice
las fotos de Opatja: fotos de Opatija
fotos del cumple: cumple 54 Emilio

video Pedro Plitvice

sábado, 19 de abril de 2014

Croacia peregrinos agustinos 2014. LO QUE CALLAN ITALIANOS Y CROATAS Croacia-3

De Liubliana nuestra ruta nos conduce a Opatija, cuidad balneario en la península de Istria. Allí en un lujoso hotel donde en verano familias croatas e italianas disfrutan de sus playas y en invierno y primavera jubilados alemanes y austriacos bailan, comen y pasean, dormiremos durante las dos siguientes noches.
sentada en San Francisco en Pula
 Istria es un mundo aparte, una península en la zona Norte de Croacia con forma de triangulo, o de corazón, un corazón partido entre la Croacia patria y la Italia cálida. Todos hablan el italiano, lo enseñan en la escuela, son bilingües. Goran es istrio, de la preciosa Rovinj  que visitaremos por la tarde.
 Los antiguos romanos llenaron esta bella península de templos, teatros y anfiteatros, villas, palacios, fabricas de salazones...debía de gustarles mucho, más tarde los venecianos lucharon por ella y dejaron sus leones alados, sus campaniles y su magia por toda Istria. Pero los que inventaron aquí el turismo fueron los nobles austrohúngaros. El señor Scarpa, de gran fortuna, buscando un lugar para construir una opulenta villa, fijó sus ojos en un pueblecito marinero con no más de treinta casas y una iglesia, la abadía de Santiago. Opatija nació como ciudad balneario gracias a la llamada villa Angiolina  en honor a la señora Scarpa. Esta villa fue dotada de un jardín botánico con especies exóticas traidas por marineros de lejanas aguas, también con animales exóticos y sobre todo con una interminable  colección de huéspedes exóticos e influyentes. Miembros de casas reinantes, artistas, aristócratas etc cambiaron entonces los rigores invernales de sus respectivas residencias por el clima suave de Opatija. 
A finales del siglo XIX este rincón del Adriático rivaliza con Niza aunque he de decir que la elegancia de sus casas color pastel, su clima, su vegetación llena de robles, laureles palmeras y castaños, sus hoteles, sus frondosos parques, sus villas y ese largo y maravilloso paseo marítimo llamado Lungomare, la hacen mucho mas señorial y romántica que la población francesa.
Desde Opatija nos dirigimos a conocer Pula y Rovinj, es último domingo de cuaresma antes del de ramos.
 Ha dejado de llover, el sol está en la calle y hace incluso calor. Hoy vamos a la iglesia de San Francisco de Pula, allí va a oficiar el padre Isidro, como no le dejan en la de Ceuta por lo menos que se quite la espinita aquí.
Pula es única, aunque creo que podría decir esto de cada una de las ciudades que hemos visitado en este país. Fue centro administrativo de la península Istria en tiempos romanos, ahora es una tranquila ciudad costera con un gran puerto comercial y unos astilleros. Vamos dando un tranquilo paseo para conocer la ciudad, Goran nos hace de guía local, está en su tierra y le encanta.
claustro del monasterio de San Francisco
Nos lleva a la Plaza del Forum que sigue siendo el punto de reunión de los habitantes de Pula desde tiempos del antiguo Imperio. Llama la atención el Templo de Augusto, utilizado a lo largo de la historia para mil cosas, incluso de granero, fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial, hoy es un museo. Muy cerca, el Ayuntamiento. Las banderas comunitaria, croata y de Istria ondean en este edificio, en la última un símbolo típico de la región, la cabra.
El padre Emilio y yo estamos sentados en el poyete de una ventana de la oficina de turismo, no paramos de reírnos de alguna "chalaura" de las miles que se nos ocurren durante el día. Parece que aún seguimos en el colegio, no hay manera.
Seguimos caminando, en esta parte de la ciudad nunca vemos el final de la calle, andamos por una calle circular que rodea el perímetro de una colina. Vamos buscando el convento franciscano, hay que subir hasta la calle circular superior por una empinada cuesta empedrada y unas escaleras, ya aparece el pórtico y su campanario.
puerta de los Sergios
No es solo una iglesia, es un monasterio muy antiguo, construido sobre un lugar de culto anterior, entramos, atravesamos la barrera del tiempo,grandes piedras forman unos robustos muros, es muy austero, huele a pasado, a incienso y a cera. Los bancos son de madera, tienen calefacción.
Mientras los sacerdotes se dirigen a la sacristía y saludan al párroco, unos cuantos nos escapamos al claustro. Tranquilidad, belleza, sosiego, es lo que siempre transmiten estos lugares. Una virgen blanca al lado de un pozo contempla serena el lugar. 
Llevamos dos días en Croacia y nuestros padres están por la labor de que seamos mejores cristianos. ¡que difícil tarea! , nos piden reflexión, perdón y sobre todo misericordia. Isidro nos habla hoy de la muerte de Jesús. ¡Que oídos mas tercos tenemos!, solo oímos lo que queremos oír.
Al salir, saludo a San Antonio, en todas las iglesias croatas que hemos entrado esta la figura de este santo. Otra señal de la influencia italiana.
Jacobo quiere hacer una foto de grupo en la escalera de acceso al templo. Sentados, sugiero, una sentada por San Francisco de Ceuta, a ver cuando nos la abren de una vez ya.
Bajamos de San Francisco para continuar descubriendo Pula, continuamos por la calle Sergijevaca y llegamos a un arco muy curioso, el arco de los Sergios. Lo mandó construir una señora de la familia Sergia en honor a varios familiares, ciudadanos importantes en Pula por los años 29 a 27 aC. Más tarde Napoleón lo tomaría de ejemplo para su Arco de Triunfo.
Hora del tiempo muerto, compras, baños, café... Salimos de la zona antigua, cruzamos un par de calles y nos sentamos en una maravillosa terraza al sol muy ambientada hoy domingo. Detrás, un mercado local ofrece vinos, aceites, quesos, flores… nos llegan los aromas a lavanda tan típica de estas tierras. No puedo resistirlo, compro un pequeño frasco de aceite de lavanda y unas bolsitas llenas de la planta para los armarios.

Tras el descanso, seguimos bordeando las murallas romanas, cruzamos hacia el anfiteatro para visitarlo por dentro. La via que une la ciudad antigua con este enorme monumento situado en las afueras es la via Flavia. Le llaman Arena y está muy bien conservado, fue construido en la misma época que su mellizo, el de Roma. Dice Goran que es el sexto mas grande y ahora se utiliza para conciertos y espectáculos en verano. Es impresionante y majestuoso. 
En los pasillos del subterráneo donde antes había gladiadores ahora hay una exposición dedicada a la tradición vinícola y al cultivo de la aceituna en tiempos antiguos. Pero lo que mas me gusta es un curioso mapa que no es tal, son las rutas de los antiguos romanos por el mundo conocido entonces, se llama Tabula Peutingeriana, es muy curiosa. Se puede encontrar en wikipedia.
paseo marítimo en Rovinj
El hambre aprieta, camino de Rovinj comemos en un cortijo donde se dedican a cultivar tierras, a criar cerdos y a preparar ricos embutidos típicos de Istria. Este será hoy el menú además de coles fermentadas típicas de la región. Más de uno deja el plato intacto. Salimos rumbo a Rovinj, tenemos una templada y luminosa tarde por delante. En Rovinj hay que frotarse los ojos al llegar, sobretodo si está atardeciendo, como ahora. nada más bajar del bus nos apresuramos a sacar de las fundas las cámaras y apuntar hacia las vistas que nos brinda esta población. Nos dirigimos hacia la ciudad vieja caminando por un paseo marítimo que se prepara para albergar en unos dias un gran festival de vuelos acrobáticos. Empiezan a aparecer los primeros comercios dedicados al turismo abiertos a pesar de ser domingo por la tarde.Una señora que esculpe ornamentadas velas multicolores nos invita a pasar a su local.
puerta Balbi
Vamos hacia el casco antiguo por una calle peatonal en la que encontramos una leyenda en el suelo:" piazza del ponte". Es donde antiguamente se encontraba el puente que unía al continente la isla de Rovinj. Aquí se quedan algunos que no tienen ganas de subir cuestas, se van a explorar las terrazas que abarrotan el puerto.
Llegamos a la puerta de Balbi, da entrada a la ciudad vieja, está presidida por el león alado veneciano y una cabeza turca tocada por un turbante. Esto indicaba que los caballeros que lo portaran no eran bienvenidos. Al otro lado de la puerta la cabeza es de un veneciano. Los chicos aprovechan y se hacen foto todos juntos.
Rovinj es pequeña, preciosa y marinera. Se alza sobre una colina, arriba del todo un campanario de 60 metros, parecido al de San Marcos, marca el lugar donde se encuentra la catedral de Santa Eufemia. Hasta aquí llegan cuestas empedradas y estrechas callejuelas plagadas de edificios enladrillados y polícromos, me recuerdan las angostas calles venecianas con sus casas medievales deslizándose hacia el mar.
calle Grisia
Un aire bohemio y elegante envuelve callejones, arcos, fachadas, balcones y patios secretos. Subimos por la calle Grisia, donde tiendas de arte, de recuerdos y tascas que ofrecen sus productos plagan esta típica vía mediterránea. Rincones y más rincones descubrimos que nos cuentan la historia de esta bonita antigua ciudad.
mirador en Santa Eufemia
Llegamos por fin a lo alto de la colina, un amplio mirador nos invita a contemplar las vistas donde el  maravilloso cielo azul se funde con el tranquilo mar Adriático y el verde de la vegetación que nos rodea. Istria es verde y azul. Detrás, la catedral de santa Eufemia, la más grande de Istria con su campanile coronado por la estatua de la santa. Está cerrada y no podemos subir.
 Volvemos colina abajo paseando, con cuidado, las calles empedradas resbalan. Buscamos una de las múltiples terrazas en el puerto para tomarnos el café de la tarde, seguimos paseando por el centro de Rovinj, ¡que ciudad más bonita! Ya nos lo habían avisado.
Istria es un pedazo de tierra que los croatas y los italianos guardan en el mas absoluto secreto.
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Video Pedro, Pula y Rovinj