El día 7, domingo, amaneció totalmente nublado, el calor no se dejó notar hasta pasado el mediodía. Echamos paraguas y chubasqueros al maletero antes de salir. Teníamos freetour a las 12 con Guruwalk en la capital de la comunidad riojana.
Haro dista unos 50 km de Logroño por lo que nos tomamos el desayuno con tranquilidad en otra cafetería cercana al hotel, Karma café y luego nos fuimos de ruta. Llegamos unos 45 minutos antes de la hora lo que nos permitió ubicarnos y dar algún que otro vistazo de reconocimiento.
La ciudad es mas bien pequeñita, fácil de pasear, el centro es casi todo peatonal, el Ebro la atraviesa y es parada obligatoria del camino francés lo que le añade un plus. Debíamos estar diez minutos antes de las 12 en el paseo del Espolón, justo junto a la estatua ecuestre del general Espartero, príncipe de Vergara y entre otras cosas, famoso por los atributos de su caballo. Llegando la hora empezó a aparecer gente por allí, un chico con un paraguas azul nos dio la bienvenida y nos dejó en manos de su compañera Mayra. Seria nuestra guía por Logroño en las siguientes dos horas. Se confesó argentina de nacimiento y acento, aunque enamorada de la Rioja y de España. Nos tuvo un buen rato debajo del general contándonos su historia y la de su logroñesa esposa, íntimamente ligada a la de la ciudad. También aclaró porqué casi todas las ciudades antiguas que estaban rodeadas por una muralla cuentan con un paseo llamado "Espolón" que ocupa el lugar anexo a las antiguas rondas, el motivo es que se quedaba fuera del recinto, como el espolón de un gallo. En uno de los extremos de este parque se encuentra un auditorio que por la forma de la portada le llaman la Concha del Espolón que vino a sustituir al antiguo quiosco. Y como no, hubo ronda de presentaciones, como en los grupos de autoayuda, para romper el hielo...
Una vez todo aclarado, comenzamos recorrido, primero hacia la calle san Juan, una calle a tope de bares, como la Laurel pero para logroñeses, peatonal y con aire vecinal, la famosa la han asaltado los guiris. Tomamos buena nota para la hora de comer. Está calle se extiende en el costado derecho de la catedral de Logroño, paralela a la calle Portales. Antiguamente se llamó Ollerías bajas porque se acumulaban los artesanos que fabricaban ollas y cerámicas.
En la antigua plaza Mayor denominada actualmente como plaza del Mercado, abierta a la calle Portales y compartiendo espacio con la catedral, se estaba desarrollando esta mañana un mercadillo de antigüedades o más bien de cosas viejunas. Lo habíamos recorrido antes, mientras hacíamos tiempo para unirnos al tour. Tiene su historia, como todo casco antiguo. Nos paramos justo delante de la catedral para escuchar a la guía. Yo me fui a hacer fotos.
Resulta que el caso de La Rioja es un tanto excepcional pues se trata de una diócesis que cuenta con tres catedrales: Calahorra, Santo Domingo de la Calzada y esta de Logroño llamada concatedral por ser la de menor rango. Apodada por todos " la redonda" y bautizada como de Santa María de la Redonda, es un bellezón gótico cuadrangular que vino a sustituir a la primigenia, construida en origen a imagen y semejanza de otras del Camino con planta octogonal casi redonda, como la de Eunate en Navarra o la del Santo Sepulcro en Torres del Río. Esto me empezó a oler a la Orden del Temple, los caballeros habían estado por aquí. El edificio cuenta con dos torres casi gemelas, llamadas san Pedro y san Pablo, muy semejantes a la que vimos en la bonita iglesia de santo Tomás de Haro, mientras disfrutamos del zurracapote. Mayra contó algunos detalles del interior del templo, a mi lo que mas me sorprendió es que en la trasera del altar está expuesto un calvario atribuido a Miguel Ángel Buonarotti o por lo menos a su escuela.
Para saber más: Concatedral de santa María de la Redonda. Hay muchísimo que aprender en el enlace.
Salimos de la plaza del mercado por una calle peatonal estrechita de las antiguas, pegada al costado izquierdo de la catedral. En mitad del muro se abre un portalón barroco de entrada al templo.
Esta calle, Caballería comunica dos plazas, la del mercado con la de san Bartolomé para llegar a la iglesia mas antigua de Logroño, nuestro siguiente punto de interés. Una torre románica de sillería acabada en ladrillo estilo mudéjar más una espectacular portada gótica llena de arquivoltas y figuras estrechas y alargadas, representando el martirio del apóstol son los dos elementos que le dan valor a esta pequeña joya riojana. Mientras Mayra entretiene al grupo contando detalles varios del martirio, decido que me interesa más echarle un vistazo por dentro, la misa estaba acabando así que poco vi. Volví justo a tiempo para escuchar sobre una reforma que se hizo en el tímpano que cortó el frontal y recompuso las piezas para permitir que entrara luz al coro. Se nota mogollón pero es tan bonita que no importa.
Continuamos ruta, paramos y algunos nos sentamos en un banco a reposar piernas mientas mirábamos un mural en una fachada, aquí son mucho de murales, este tenía un lema muy simpático. El camino se hace por ETAPAS con la E tachada. Para tapas las de aquí.
Llegamos a la calle Mayor para conocer otro objetivo, la Iglesia Imperial de santa María de Palacio, aunque su origen es bastante antiguo, esta muy reformada. Lo mas importante de este templo es una virgen románica que guarda en su interior, una joya del s. XII, la virgen del Ebro y el cimborrio lucernario con forma de corona imperial que aun conserva, aunque ciego. Lo demás es pura historia, se llama de "palacio" porque la iglesia primera se construyó para los caballeros de la orden del Santo Sepulcro sobre un terreno donde había un palacio que utilizaban los reyes de Navarra y también lleva el título de "imperial" porque el terreno lo cedió Alfonso VII en el año del Señor 1130, por entonces el emperador de Hispania. El águila imperial de dos cabezas la localicé en dos sitos, un escudo esculpido en la fachada y una vidriera de colorines. La titular de la iglesia es una imagen de la Virgen de la Antigua, seguramente del XII, románica, situada en el retablo interior.
El camino de Santiago llega a Logroño por el puente de Piedra y cruza la urbe por la Ruavieja hacia la catedral y se nota. Como no, Mayra hizo alusión al liquido elemento Ruavieja. Nos cruzamos con dos japonesas y sus mochilas que andaban despistadas. En esta vieja calle se halla la ermita de san Gregorio que ocupa el lugar de la casa donde murió el santo, compañero de camino y maestro espiritual de santo Domingo de la Calzada, los albergues y el calado de san Gregorio, una especie de túnel artificial donde se fabricaba antaño el vino, ahora museo de usos múltiples. Un poco mas adelante en la misma calle, nos paramos ante una casa que lucía un letrero con esta leyenda, "bodegas de la reja dorada" perteneció en su día a la esposa del general Espartero, doña Jacinta Martínez de Sicilia y hoy día es un restaurante cerrado. En la calle Ruavieja muy cercana al río Ebro, nació la tradición bodeguera de Logroño, las primeras bodegas y calados.
Un edificio pintado en color vino tinto nos hace mirar hacia arriba, es el centro de la cultura del Rioja y asociación de Sumillers, ocupa un espectacular palacio del s. XVI totalmente reformado.
Se acaba la Ruavieja desembocando en una avenida continuación del puente de Hierro, lo vemos a lo lejos, hemos salido de la zona peatonal para cruzar hacia la iglesia de Santiago. Justo delante de ella vemos una antigua fuente, la del peregrino. allá vamos a refrescarnos antes de cruzar la calle hacia la plaza con el tablero de la oca.
Me hubiera gustado jugar una partidita con esos dados de hormigón. Está completito, incluida la fuente, puentes, ocas, posadas, pozo, cárcel y todas las ciudades del camino francés representadas por sus mas emblemáticos monumentos.
A estas alturas ya andaba yo bastante saturada de iglesias, santos, leyendas y milagros, pero claro, estábamos en pleno Camino y había que saludar al santo. La iglesia de Santiago el Real data del siglo XVI, levantada sobre los restos de la anterior que se quemó en el año 1.500, lo mas importante, que custodia a la virgen de la Esperanza, patrona y alcaldesa de Logroño. No hay peregrino que parta de la ciudad sin pasar antes por este templo. Aquí la guía dedicó un ratito a explicar las idas y venidas de Santiago y como acabaron sus huesos en el "Campus Stellae" y como no "Santiago Matamoros" al grito de ¡Santiago y abre España!¡ si levantara la cabeza! pobre.
Y continuamos, ya quedaba poco, estaba saturada de datos, ni fotos tiraba ya. Un par de murales en fachadas si coparon mi interés, sobre todo el de un señor mayor con el pecho lleno de sellos del camino. En uno de ellos era fácilmente distinguible Darth Vader, resulta que la capa del papa mas famoso del cine está inspirada en la indumentaria de los caballeros templarios y George Lucas es un friky de estos. No hace falta citar la relación de la orden del Temple con el camino.
Llegamos al Parlamento de la Rioja un edificio ocupado antiguamente por Tabacalera, que en su origen fue un convento de monjas carmelitas. Hoy día queda el parlamento, una enorme chimenea y una escultura junto a la muralla del Revellín en honor a los trabajadores.
Estamos frente a un lienzo de la antigua muralla, reforzada con un foso. En ella se abre una puerta llamada de los peregrinos o de Carlos V porque se abrió en época de Carlitos y su escudo se esculpió en la piedra. Otra vez andamos buscando sombra y asiento mientras la chica sigue contando historias de la muralla que rodeaba la ciudad, que hubo que reforzarla con las troneras (el cubo del Revellín) porque los franceses llegaban a liarla parda, como siempre.
Y por la calle san Agustín llegamos al museo de la Rioja y a la zona mas interesante de todo Logroño, la calle Laurel, donde las chicas de vida alegre colgaban ramas de laurel en las ventanas para avisar a los clientes de su libre disposición. Allí nos despedimos de Mayra que nos estuvo mostrando una ciudad muy bonita, fácil de pasear, donde prácticamente se puede entrar gratis a todos los lugares de interés y con una vida y un ambientazo impresionantes.
Después de un paseo de mas de dos horas, andábamos con las gargantas secas y famélicos. Buscamos una tapería en san Juan a la que habíamos echado el ojo UMMMM no solo tapas se llama. De camino pasamos delante del mercado de abastos y mi doña Dolores empezó a echar de menos las compras, era domingo y todo estaba cerrado peroooo.... se percató que alguna tienda de los alrededores acababa de cerrar y se quedó sin chorizos y morcillas logroñesas.
Comimos como reyes a pie de barra atendidos por una chica que era una máquina. No se cuantos pinxos me metí entre pecho y espalda, fueron unos cuantos. Desde luego un sitio para repetir.
De aqui nos fuimos a por el supertesla que nos estaba esperando para llevarnos a la Rioja alavesa. Laguardia y el Ciego. Lo cuento en el siguiente post.
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