sábado, 13 de enero de 2024

Granada en verde campo

 Cuando en una casa conviven perros grandes, labradores en plural, con amantes de la naturaleza y deportistas y además, residen cerca de Monachil, es obligado conocer los cientos de senderos que por aquí transitan, desde Cumbres Verdes a los espectaculares Cahorros o el histórico camino mozárabe.

la reina, Timba

La última jornada de 2023 fue de lo mas entretenida, primero nos fuimos de turismo de supermercado, (han puesto un Aldi y un Consum nuevos en Huétor, además del Mercadona preexistente), buscando las exquisiteces que luego cocinaríamos. A los peques y a mi nos tocaba entremeses y postre. Nos decidimos por preparar unas bolitas de queso de cabra con tropezones de frutos secos y virutas de jamón, rebozadas en  almendra picada y unas empanadillas rellenas de pimiento caramelizado y queso brie, muy fáciles de cocinar ambos platos. Para el postre, mi sobrino Mario, de 11 años, había experimentado en el colegio con una mousse de limón y aunque no tenía muy claros los ingredientes,  nos decidimos por ella y nos salió muy rica.😊 El otro equipo se encargó de la sopa y el plato principal, que no era poco.

A la hora de comer, para no saturarnos de cocina y respirar un poco de oxígeno, subimos a la Fuente del Hervidero, en Cumbres Verdes, punto de partida de excursionistas y senderistas. Es un paraje precioso en plena naturaleza, rodeado de árboles, con unas vistas maravillosas. De él salen múltiples rutas senderistas, tan largas como quieras y de todas calificación de dificultades. Hay mucha info en internet, dejo enlace:Rutas desde la fuente del Hervidero.


Ya llegues subiendo por la Zubia o a través de pistas entre pinares, el antiguo cortijo, cercano a la fuente reconvertido en 1970 en el restaurante Macareno, nunca decepciona. Son comidas sencillas, caseras: migas, pimientos fritos, papas a lo pobre, asaduras, huevos fritos, plato alpujarreño, choricillos, morcillas, arroz con leche, natillas, flan... y así, sin parar. 


A los niños les encanta ir, tienen espacio para correr, ver los animales, acercarse a la fuente y además siempre cronometran a Miguel que no tarda mas de un minuto (no es coña) desde que manda la comida por la pda hasta que trae las dos primeras fuentes a la mesa...Por supuesto hay apuestas y el que se queda mas lejos, paga. El Macareno siempre está lleno de gente, sobre todo si hace bueno y es fin de semana o festivo. Son capaces de dar de comer a 700 almas a la vez. Nosotros siempre que visitamos Granada solemos subir un día, es religión. En esta última ocasión tuvimos que comer dentro, en la amplia terraza había gente pero hacía frío de volar bajo el grajo. Mer se encontró con dos de sus sobrinos que habían subido a dar un paseo en moto por la sierra con algunos amigos, si llega a hacer menos frío, me hubiera gustado quedarme un rato. En otra ocasión.

El interior de la casona es un laberinto de pasillos, escaleras y antiguas habitaciones reconvertidas en comedores, aprovechado las cuatro viviendas familiares que albergaba en su interior a principios del s. XX.


Tras la nochevieja y el siguiente atracón de año nuevo, era cuestión de vida o muerte estirar piernas. Por la tarde, subimos a la zona de los Llanos, para oxigenar pulmones. Timba, la mastín, estaba cansada de la caminata mañanera, no se apartaba de nuestro lado, es mansa como un corderito, excepto cuando alguien ajeno intenta entrar en casa o acercarse a alguno de los suyos, entonces es un tremendo león, da miedo. Leo, el labrador canela, siempre va en avanzadilla, a su bola, explorándolo todo, sin meterse con nadie y pendiente a sus dueños. Georgi, el negro, siempre buscando un buen palo para llevarlo en la boca, y bañándose en cualquier acequia o charco que pillara. Choco, a pesar de su patita accidentada, trotando y corriendo, disfrutando del campo, como uno más. El camino que tomamos es un sendero circular de unos 40 minutos que acaba prácticamente en el mirador del Fraile con unas vistas preciosas del atardecer del barranco. Hacía fresco, no frío, la caminata calentaba los cuerpos y se agradecía el aire en la cara. Esto le sienta bien a todo el mundo. Mis bichos parecían ir abandonándome poco a poco. ¡Ya era hora!

Leo y Macu


El día 2, festivo por aquello de la toma de Granada por sus majestades los Católicos Reyes, decidimos repetir una ruta que habían hecho Mer, mi hermano, mis sobris y mi mami acompañados de los cuatro magníficos el día anterior, a la  que por motivos varios, no pude unirme. Cojimos los dos coches y subimos hasta un mirador que dejaba Cenes de la Vega a sus pies. Desde allí, unos cuantos nos metimos a empujones en el 4x4  y otros se fueron trotando con los perros por una pista llena de baches y rocas barranco abajo, más apropiada para mountainbike y senderistas abigarrados. Cruzamos el Darro subidos a los pescantes del coche un par o tres de veces, pues no era cosa de poner a remojo pies y pantorrillas en esa agua helada, hasta que llegamos a una ruinosa granja. Aquí me informaron que estábamos en la ruta mozárabe del Camino de Santiago. Este camino une las provincias orientales andaluzas Almería, Málaga, Jaén y Granada a través de Córdoba con el de la Plata, a la altura de Mérida. Son un conjunto de rutas jacobeas que se extendían por el Sur y casi centro peninsular para unir las urbes con los puertos de Al-Andalus, aunque su origen es mas antiguo, de cuando explosionó el camino de Santiago ya que en tierras andaluzas a pesar de la dominación musulmana también habitaban cristianos, llamados mozárabes y en épocas de paz, viajaban al Norte, a tierras cristianas. Luego fueron caminos comerciales. Hace poco han vuelto a ponerse de moda y están señalizándolos, buscando albergues, servicios... pues suelen atravesar amplias extensiones de olivares y zonas deshabitadas que en verano deben ser un auténtico calvario.

La etapa Quentar -Granada tiene, para mi varios IMPERDIBLES con mayúsculas: la Alhambra, la Catedral de Granada y la capilla Real, el Sacromonte con su abadía y la ruinosa hacienda Jesús del Valle, donde nos encontramos. Por hacer un poco de historia, los jesuitas se dejaron caer en la provincia a mediados del s.XVI cuando lo de "moros en la costa" ya no daba sustito. Además de las propiedades de la capital, iglesia, convento, colegio... empezaron a extender su patrimonio adquiriendo terrenos y construyendo en diversas localizaciones de la provincia.

Jesús del Valle

La granja que nos encontramos es, por lo que he leído, contemporánea de la abadía del Sacromonte, incluso algún constructor comprometido con esta anduvo por aquella. Lo malo vino después, cuando la desamortización de Mendizábal, muchas de sus propiedades se vieron mermadas y al fin abandonadas. Hoy se encuentra totalmente asolada aunque en su día fue un rico monasterio con molino de harina, almazara, bodega, olivos, árboles frutales,viñas, huertos, etc. Un bien de interés cultural  totalmente expoliado y abandonado al que es difícil acceder en coche,  con una buena carga histórica y que quieren reconvertir en hotel rural. No estaría mal. En este enlace podéis descargar un interesante artículo en pdf de la UGR sobre la hacienda Jesús del Valle como modelo de producción entre los siglos XVI a XVIII :Jesús del Valle UGR


Dejamos el coche aparcado entre olivares, el sendero se ha estrechado y ya no puede continuar. Nos escudamos con bastones, bufandas y abrigos  y atravesamos caminando el extenso olivar. La vegetación cambia, ahora son pinos, robles, olmos, encinas, zarzales ...  se vuelve exuberante, incluso espesa, la senda es fácil, sombreada, rumorosa, siguiendo el canal del río, con algunos saltos. Es el parque periurbano de la dehesa del Generalife. Aunque son las 11 de la mañana y el Sol calienta tímidamente, aún quedan restos en el suelo de la helada nocturna. Hace frío en Granada. 

Dejo enlace de la ruta:etapa Quéntar- Granada


Llegamos a un cruce de caminos: por un lado Beas (dirección Granada) por otro, a la silla del Moro. Continuamos caminando un par de kilómetros en dirección a la abadía. Nos encontramos con biciclistas, senderistas singles, familias, algunos acompañados de sus perros. Mer me muestra la actitud protectora de la mastin: cuando ve algún tramo dificultoso siempre se pone cerca del mas débil para prestar apoyo. Son un encanto estos bichos. Leo a pesar de ir en avanzadilla, no le quita ojo a los niños, es su escudero, Georgi continúa con su juego de buscar los palos grandes mas grandes y Choco pegado a la jefa. Un rato después decidimos volver, hay que calcular las fuerzas de la que va para los 87 y aunque su mente dice puedo, el cuerpo ya no le responde como ella quisiera. Volvemos por donde hemos venido.


La ruta es, además de fácil y recomendable con buen tiempo, muy muy bonita, mas aun si se llega a la abadía, o ¿porque no? a la mismísima Granada, todo es proponérselo. 

Estos fueron los paseos campestres de la Navidad 23, espero continuar rutas otras navidades, otras primaveras o mejor aún, con los colores del otoño.

Una buen tiempo invertido, un buen paseo familiar y nuevos descubrimientos. 





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