viernes, 27 de abril de 2018

Bálticos peregrinos agustinos 2018.Postales desde Riga-RPB3


A finales de los 70 cayó en mis manos Odessa, una novela de Frederick Forsyth que me enganchó a la lectura de tal manera que en dos días me bebí las cerca de 400 páginas. Mirando hacia atrás puede que no fuera el mejor estilo literario ni lo mejor de su creador aunque la trama es de esas que te mantienen despierto hasta las 4 de la madrugada sin pestañear. Así fue como me topé por primera vez con Riga, o mejor dicho, con su peor lado oscuro, Eduard Roschmann, el llamado carnicero de Riga.
Casi cuatro décadas después descubriremos una capital renacida, floreciente y burbujeante tras la ocupación alemana y la caída del telón de acero soviético.
Tercer día, nos quedan cuatro con hoy, bufff esto ya se va acabando..., luego Pepito Grillo me dice al oido... disfrútalo, olvídate de mañana. Así es, la ansiedad por lo que está por llegar fastidia lo que ahora tienes delante, disfruta."carpe diem quam minimum credula postero".

mercado de Riga

Comenzamos temprano, mochila en mano con ropas de abrigo, cámara de fotos y la que va a ser nuestra guía local, Margarita, residente local, enamorada del País Vasco y de Barcelona adonde se iba de vacaciones en días. Habla bastante bien el castellano, con acento eslavo, casi alemán, es rubita, ojos azules, alta y tiene un tic corporal, se alza y se deja caer sobre sus talones, como reafirmando con este gesto sus palabras.
 Subimos al bus, al cruzar la calle advertencia de Joaquin -"hay que tener mucho cuidado con los tranvías, no paran, se llevan a los peatones por delante"-...nos dirigimos al "super super mercado" central de Riga.

productos en el hangar de pescados
Centraltirgus se extiende en 70.000 m² de superficie ocupada por unos 3.000 puestos repartidos en cinco enormes hangares, cuatro en paralelo y uno perpendicular,  construidos durante la Primera Guerra Mundial para reparar zeppelines, cuando dejaron de ser útiles allá por el año 24, los trasladaron a la capital y alojaron en ellos al mercado de abastos que antes ocupaba una zona cercana al río Daugava y era bastante caótico e insalubre.


Se trata de cinco de los nueve hangares Zeppelin que quedan aun vivos en el Mundo.  El escenario se completa con unos almacenes cercanos construidos en ladrillo rojo muy típicos de la época.



Cada día, 80.000 almas lo visitan entre turistas y locales. La UNESCO lo incluyó en la lista de Patrimonio de la Humanidad en el 98 junto con el casco viejo de la ciudad, Vecriga y los edificios Art- Nouveau, ademas de ser interesante su visita desde el punto de vista gastronómico, también lo es arquitectónicamente, el estilo modernista y los 35 metros de altura de los hangares es para echarles un vistazo.



Como siempre, ando revoloteando al rededor del grupo, mirando a través del objetivo y me pierdo lo que explica esta chica que nos lleva hoy trotando entre coles, flores y coliflores. El veterano centro comercial se encuentra a orillas del rio  y desde donde nos encontramos se ven unas bonitas vistas del puente de ferrocarril que lo atraviesa.Por la noche, lo veremos alumbrado y reflejandose en el agua, una postal bonita de verdad.

puente del ferrocarril
La oferta de mercadería es enorme, un crisol de aromas, sabores y colores en un entorno único. Entramos en el primer hangar, para empezar, pescados, el fuerte olor casi me resulta repulsivo, peces tiesos como garrotes, ahumados, otros frescos, enlatados, secos, macerados, caviar ruso, huevas rojas, un sin fin de productos de lo mas variado. Creo que alguno del grupo hizo algunas compras. Margarita nos va mostrando sin prisa pero sin pausa distintos puestos que exponen sus mercancías perfectamente ordenadas.


Cambiamos de hangar y entramos en la huerta, frutas y verduras apiñadas en montañas de frescos, brillantes y lustrosos colores. A continuación otro hangar, no se si el de carnes y embutidos, aquí ya me pierdo, o estaba antes el que dejaban vacío para celebrar fiestas, aun quedaban algunos globos en el techo. El ultimo dedicado a ultramarinos, con puestos de miel, polen, cera, condimentos y quesos, muchos muchos quesos. Miles de puestos perfectamente ordenados y clasificados, merchandising puro. En el exterior se alinean mas tenderetes con ropas, utensilios de cocina, chismes electrónicos, mas verduras... es enorme.


 Dejamos atrás el Centraltirgus saliendo por el mercado de las flores, hacemos algunas fotos que con este fondo siempre salen bien vistosas. Unos señores con pinta de campesinos sentados tras unos carros de madera venden  a 1 y 2€  unas preciosas coronas de ramitas y musgo, adornadas con florecitas silvestres, realmente bonitas, si estuviéramos en casa las hubiera comprado simplemente como centro de mesa. 



Nos contó Joaquín sobre el tema de regalar flores en estos países, nada de números pares eso esta reservado para difuntos, a los vivos números impares, tuvo una anécdota con su mujer sobre esto.

Dejamos atrás el mercado y buscamos el centro, le toca el turno a la catedral luterana riguesa, la iglesia mas grande de todo el Báltico dicen. Dome Laukums es la plaza que domina la Rigas Doms desde uno de sus laterales.
Rigas Doms
La catedral de Santa María fue comenzada a construir a principios del XIII en estilo románico y finalizada en gótico, remendada cada siglo siguiente que dejó su marca en un edificio que ha ido creciendo con el tiempo. Los muros en ladrillo rojo se elevan hasta una torre que presume de ser la mas alta de la ciudad con 90 metros, aunque llegó a tener 140, es el campanario reconstruido en el XVIII ya con un aire mas barroco.
 En la puerta parece que alguien ha olvidado una escalera tras cambiar la bombilla de un farol y allá va el padre David a escalar y la escolta a que no se caiga.


Tenemos que descender escalones para entrar al templo, la calle estaba mas baja hace algunas centurias y el río en sus crecidas inundaba la ciudad, por eso subieron el nivel y la catedral se quedó en un hoyo. Las dos enormes columnas que soportan el peso de la cúpula están remendadas con cinturones de hierro, se le notan los años. El interior es blanco, antiguamente el culto de la catedral era católico pero al cambiar a luterano desaparecieron decoraciones interiores y la austeridad hizo acto de presencia. Quedan los blasones donados por los mercaderes de la ciudad como el de la hermandad de los cabezas negras y las lápidas de la gente importante que pagaban mas para estar mas cerca del altar. Cuentan que en una de las inundaciones del río Daugava las tumbas salieron flotando y la posterior epidemia de tifus que asoló y diezmó la población fue atribuida a este hecho.


 Es muy bonito el púlpito de madera típico de los evangelistas, lo remata un ángel que toca una trompeta y porta en la mano una corona. Se convirtió en símbolo para unas monedas de plata conmemorativas del 800 aniversario de la catedral cuando los letones pagaban aun en lats y a penas habían oído hablar del euro.


lats (fuente internet)

 Famosas son también sus vidrieras multicolores del XVIII y XIX fabricadas tanto en los talleres de Riga como en los de Munich y Dresde. Las del lado Norte cuentan la historia de la catedral en relación con la ciudad, como por ejemplo, cuando se colocó la primera piedra. Las del lado Sur, contaban la vida de Jesús pero no consiguieron sobrevivir a las guerras.


Aunque realmente si hay algo famoso dentro del templo es el órgano. Tiene 4 teclados, cerca de 6.768 tubos y 124 registros. Es uno de los mas importantes del mundo, dan conciertos con mucha frecuencia, de hecho, los bancos no están encarados hacia el altar sino perpendiculares a él para poder seguir tanto una misa como un concierto.


Margarita continua hablando, todo lo calladito que es Joaquin tiene esta chica de charlatana, parece que le dan cuerda, yo me voy de explorer y encuentro un claustro románico precioso aunque hecho misto que debe ser la parte mas antigua de la iglesia. Lo utilizan también de museo y guardan todas las viejas glorias, como la primera veleta, el famoso gallo que por motivos de edad fue sustituido por otro mas joven y lozano.

Cuando en Europa se decidió dotar a todas las torres con veletas en forma de gallo, la del Dome de Riga tenia algo especial, dos colores, negro y dorado. Si los habitantes de la ciudad veían el lado dorado ese era un buen día, el viento soplaba a favor y los barcos podían entrar por el río, el mercado se llenaba de mercancías, pero si era el lado negro, entonces los barcos no podían entrar. Hay gallos en todas las torres de las iglesias cercanas al río.


Nos hacemos una bonita foto de grupo en este entorno tan carismático de Riga. Al salir compro un libro en español con un montón de fotos y algo de historia.

pagina web catedral


Vamos al exterior para que nos cuenten mas cosas, la plaza es bien grande, aprovecharon los destrozos de los conflictos armados para derruir las viviendas cercanas y ampliar el espacio. Hay una exposición fotográfica en el centro, tratamos de cobijarnos del fresquito viento que sopla mientras Margarita sigue narrando.


Estamos rodeados por edificios importantes como el de la Bolsa que hoy lo ocupa un museo, se empiezan a ver algunos de estilo art-nouveau alemán que la capital báltica ha tenido la suerte de poder conservar.
Comienza el paseo por el centro, calle Pils, paramos para contemplar "los tres hermanos", ejemplo típico de la arquitectura civil letona en el medievo, son las tres casas mas antiguas de la capital, una blanca, otra amarilla y otra verde. Dicen que fueron construidas por tres hombres de la misma familia en distintas épocas, quizás panaderos pues esta calle Maza Pils era donde vivía este gremio tambien llamado de los horneros.

los tres hermanos

La blanca es la mas antigua, del s. XV, las ventanas son especialmente pequeñas, cuando se construyó, cuanto mas grandes fueran los ventanucos mas impuestos se pagaban al fisco porque entraba mas luz (maneras de pensar).  Es muy austera, solo tiene dos bancos de piedra en la entrada. En la fachada del hermano amarillo se lee la fecha de construcción, 1.646 y una inscripción " Soli Deo Gloria". La verde es la mas pequeña y reciente, del XVIII. Las tres unen sus interiores para albergar el museo de arquitectura.


Un señor toca la trompa amenizando con melodías hispanas nuestro paseo matutino, el "viva España" no puede faltar, le agradecemos el detalle, otros señores venden tiras de postales de Riga a 2 euros. Nos cruzaremos a estos vendedores durante todo el día en distintas localizaciones turísticas.
Continuamos por delante de la iglesia de Santiago me asomo a ver la catedral católica de Riga, aunque solo sea un poco.
catedral de Santiago
 A la vuelta de la esquina, Margarita se paró ante el edificio del parlamento letonio donde está el memorial a las barricadas del año 91, cuando los letones le pedían la independencia a Moscú. Nos tuvo allí un rato parados y contó algo sobre este hito histórico para el país. Yo me estaba congelando y no paraba de moverme para no quedarme cubito por lo que de poco me enteré.

Puerta Sueca

Continuamos caminando hacia lo que queda de las murallas medievales cruzando por una puerta, la Sueca que da paso a una calle peatonal, Torna. Al otro lado encontramos el que en su día fue el edificio mas largo de Europa, el acuartelamiento de Jacobo, utilizado como tal hasta el siglo pasado y que hoy da asilo a tiendas, bares y restaurantes, casitas bajas pintadas en tono amarillo alegre. Esta puerta cuenta con una romántica leyenda: durante la dominación sueca, una chica letona se enamoró de un soldado sueco que hacia guardia en este portón. Los jóvenes charlaban a menudo durante las guardias de él hasta que un día los letones que tenían prohibido este tipo de hermanamientos con los invasores, pillaron a la chiquilla infraganti y la emparedaron. Dicen que aun se escuchan los lamentos de la muchacha al cruzar esta puerta. Lo cierto es que el origen de este acceso en la muralla fue el dueño de la casa donde se encuentra, que harto de pagar tributos de paso de sus mercaderías por otras puertas de la ciudad, abrió la suya y comenzó a cobrarlos él. O quizás la abrieran los mismos soldados suecos que se vivían en los barracones de Jacobo.

murallas y cuartel de Jacob

 Este agradable paseo y las murallas acaban en una torre gordona que es la de la Pólvora, antiguamente llamada de la Arena porque era desde donde se vigilaba el acceso a la ciudad por tierra. Es la única superviviente del montón de bastiones que tendría la edificación defensiva, hoy día es el museo de la guerra de Letonia.

Torre de la Pólvora

 Buscamos la plaza mas animada de la capital, Livu laukums, pasamos por delante de la casa de los gatos, magnifico emblema para recuerdo de la city, un gatito negro de lomo arqueado en imán para la nevera.
casa de los gatos
Todos queremos foto con el gato que un rico y mosqueado comerciante letón colocó de adorno en el tejado de su gran casa modernista cuando el gremio de los grandes, reservado a los alemanes, no le admitieron y orientó los gatos en el tejado de manera un tanto "peculiar"dejando a la vista de todos la opinión que le merecían los señores de esta asociación. La casa del Gran Gremio y del Pequeño Gremio se encuentran en esta bonita plaza que también está llena de terrazas y bares , Livu laukums.


Y de aquí a un paso, la joya de la corona, la plaza del Ayuntamiento, Ratslaukums, la zona mas  representativa y fotografiada de Riga.  Es en esta localización donde se ubicaba en el medievo el mercado de abastos de la urbe, se celebraban fiestas, torneos, festivales  y hasta ejecuciones. A principios del XIX  hubo que cambiar al emplazamiento actual por la insalubridad, el hacinamiento  y sobre todo porque las mercancías ya no llegaban por río si no por tren.
Partiendo del hecho de que la plaza quedó totalmente arrasada tras la II Guerra Mundial, ahora luce como si aquí no hubiese pasado nada. En este amplio espacio adoquinado nuestra atención se dispersa, en el centro de la plaza se encuentra la estatua de Roldán, uno de los caballeros de Carlomagno que es símbolo de riqueza y prosperidad de las ciudades hanseáticas y sobre todo de la lucha de la ciudad por su independencia, este es el punto kilómetro 0 del país.


Tras ella, una edificación emblemática en Riga, la casa de la Hermandad de las Cabezas Negras, gremio de los comerciantes solteros  y extranjeros cuyo patrón, San Maurcio un comandante de las legiones romanas martirizado y canonizado,  da origen al nombre de la Hermandad. La fachada reconstruida en 1.999 sobre planos originales, es una fiel reproducción de la primera datada en 1.334 destruida en 1.941 y es junto con la casa Schwab que la acompaña, uno de los proyectos de reconstrucción mas importantes de la city. Aquí se encuentra la oficina de turismo central. En la característica fachada escalonada típica de las casas holandesas, luce un magnífico reloj astronómico azul y 4 figuras: Neptuno, Mercurio, Consenso y Paz. A ambos lados del portón de entrada un negro San Mauricio y una Virgen con el Niño.



En una esquina, delante de la casa de la Hermandad, un pequeño árbol recuerda que en 1510 se levantó el primer árbol de Navidad. Resulta que los ocupantes de la hermandad en la Nochebuena de aquel año entre copa va y botellón viene, cogieron un árbol, lo colocaron en la plaza, lo adornaron, bailaron a su alrededor y le metieron fuego, tradición que continuó hasta nuestros días, bueno, ahora los guardamos.

Hermandad de las Cabezas Negras

 Frente a Roldan el bonito edificio del Ayuntamiento, acabado de reconstruir en 2.003 en un pulcro blanco clasicismo que a pesar de su belleza no atrae tantas miradas ante la vistosidad del otro lado de la plaza.
La explanada la cierra, también sin pena ni gloria, un edificio negro, el Museo de la Ocupación que cuenta la historia reciente de la urbe, desde los nazis a los soviéticos, durante este tiempo Letonia perdió un tercio de su población debido al Holocausto y a Siberia.

ayuntamiento de Riga

Antes de irnos a comer aun nos queda la que quizás sea la visita mas interesante de todas, Riga es una lección de art-nouveau. A finales del siglo XIX la arquitectura modernista se aplica con alegría e invade calles enteras que se llenan de cariátides, medusas, mosaicos, máscaras y florituras, este estilo que florecía en Europa, en Riga se hizo mas que visible, el 40% de sus edificaciones son muestra de ello. La ciudad cuenta con mas de 500 edificios así catalogados.


No solo vinieron austriacos, finlandeses y alemanes a trabajar fachadas, también hubo toda una generación de arquitectos locales formados en el Instituto Politécnico de Riga que tenía un Aula de Arquitectura creada en 1.869 donde adoptaron ese nuevo arte moderno, joven, fresco libre y hasta divertido.

Aunque la figura fue el ruso Mijail Eisenstein (Margarita lo nombró por lo menos cuatro veces  como padre del director de cine del mismo apellido que filmó Octubre y el acorazado Potemkin). Este señor diseñó como 15 bloques de viviendas de los cuales 5 están en la calle Alberta por la que paseamos y que debe su nombre al obispo Alberto que fundó Riga. Es una calle corta de un barrio tranquilo que se sitúa al otro lado del canal Pilsetas, muy cerca del centro medieval.


El bus nos deja a pie de un parque, Kronvalda desde el que vemos la bandera española que ondea a lo lejos, en el balcón de nuestra Embajada, caminamos admirando a diestro y siniestro fachadas ricamente ornamentadas con un exquisito buen gusto, aquí hay arte, mucho arte.

Hay varias calles cercanas donde ver estas casas, recuerdo dos, Alberta y Elisabeta, en una de ellas la perla de las perlas, un edificio celeste y blanco con dos grandes caras en el ático y muy cerquita, la perla de Margarita.
la perla de las perlas

Hora de comer, nos esperan en el restaurante Forest, junto al canal Pilsetas. Riga riene dos rios, El Daugava y este que es mas pequeñito, a penas un canal, el centro medieval se extiende como un triangulo entre ambos. Las antiguas murallas dejaron lugar a parques y bulevares cuando fueron derribadas en el XIX, el restaurante se ubica frente a uno de estos amplios espacios.

Esperando al bus nos fotografiamos con el monumento a la Libertad una alta señora  de 3 metros subida sobre una columna enorme de granito que porta tres estrellas de cinco puntas en sus manos levantadas, representan las tres regiones de Letonia. Ocupa el centro del parque Explanade por donde discurrían las murallas. Fue construido en 1935 con dinero público y resistió invasiones lo malo era que si los rusos te pillaban poniendo flores a su lado, te metían en un tren para Siberia.


Volvemos al centro, pasamos delante del castillo (pils) de Riga habilitado como palacio presidencial, es amarillo y raro. A su espalda, en una bonita plaza, la del castillo, tendremos la primera actividad de la tarde, la misa, en la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores. Fue la primera iglesia construida después de la reforma protestante. Es un templo blanco con un tejado azul verdoso.
Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores

El altar está orientado a la antigua usanza, los sacerdotes se deben poner delante  y oficiar la misa de espaldas a los fieles, pero esto ya no se hace y andamos a cuatro manos micro a un lado, libro a otro, lee tu que ya aguanto yo. Nuestro padre prior oficia y nos recuerda lo de la misa de Resurrección,  los 50 días que nos debe durar la fiesta hasta Pentecostés, ya estamos otra vez con la fiesta.


Antes de irnos, entramos en una tienda de recuerdos junto a la Iglesia que tiene cosas muy bonitas, otros van a los servicios en la parte trasera y allí salió un señor dando voces y haciendo aspavientos para echarnos, menos mal que aún estábamos dos o tres porque casi deja a Tere encerrada con llave. ¡Vaya susto!

 iglesia de los Dolores Riga

Tenemos la tarde libre, íbamos a ir a Jurmala a ver la playa, pero dice Joaquin que es igual que la de Parnu y la nieve ya se está derritiendo, las temperaturas han subido casi 10 grados con lo que nos vamos a poner de barro hasta las orejas, optamos por acabar de descubrir el centro tan bonito de esta ciudad magnífica, la capital del Báltico.


Mi cabeza que a veces retiene datos que no sirven para nada, recuerda que D. Angel Ganivet vivió y  murió en Riga además de ser cónsul de la embajada de España en esta ciudad, me hubiera gustado ir a ver su barrio al otro lado del río, cuentan que está lleno de construcciones de madera, pero había que alejarse demasiado.Optamos por conocer la iglesia de San Pedro y luego buscaremos uno de los miradores panorámicos de la ciudad.
Iglesia de San Pedro

San Pedro es el centro físico y simbólico de Riga, su torre se puede ver desde cualquier punto del casco histórico y sirve como referencia para turistas y foráneos. En época medieval fue la iglesia en madera mas alta de Europa, ahora es el edificio mas alto del casco viejo. La torre es un mirador al que se puede subir en un destartalado ascensor y que tiene el honor de haber sido derribada por un rayo hasta en 6 ocasiones siendo reconstruida otras tantas. El aspecto actual de la iglesia es del s. XVII.
Hay una tradición que dice que el arquitecto que levanta la torre tiene que tirar desde lo alto, subido a lomos del gallo que sirve de veleta, una copa de vino al suelo. El numero de trozos de cristal en que la copa quede hecha añicos, son los años en que la torre recién construida quedará en pie.


En el exterior, en la parte de atrás de San Pedro, encontramos a los músicos de Bremen: un burro, un perro, un gato y un gallo, cada uno a lomos del anterior. La ciudad de Bremen regaló esta estatua a Riga en 1.990, el motivo es que  Alberto Buxhoeveden fundador de la ciudad en 1.201, primer obispo de Livonia, era nacido en Bremen.  Al año siguiente fundaría también la orden militar de los Hermanos de la Espada que fueron decisivos en las Cruzadas del Norte para la cristianización de los pueblos paganos del Báltico.
los músicos de Bremen

 iglesia de San Pedro Riga

Cambiamos de dirección, vamos hacia el mirador del piso 26 del hotel Radisson, al principio no lo localizábamos y tras varias consultas a internet y sobre todo Fito, que se fue a preguntarlo, cogimos camino a disfrutar de las mejores vistas de Riga. Cruzamos el parque Bastejkalna y luego el Explanade para salir del centro y a dos pasos ya vemos el hotel.
iglesia de la Natividad

Me quedé en una tienda de batiburrillos turísticos a ver si encontraba una lámina para la colección y el grupo de adelantó. Caminando por el bulevard Brivibas nos topamos con la iglesia ortodoxa de la Natividad, convertida en planetario en época soviet y que recuperó su culto cuando se fueron los rusos.

Una vez en el vestíbulo del hotel, según entras a la derecha, los ascensores te suben al piso 26. El Sky Line es el bar mirador mas impresionante de los visitado hasta ahora, junto con el del hotel de Atenas donde estuvimos el año pasado. Los casi 360º que abarca, permiten unas sensacionales vistas de pájaro de la ciudad.
Una guapa encargada nos acomodó lo mejor que pudo a todos los que llegamos de golpe y nos repartió unos papelitos indicándonos que era la Happy Hour, aunque somos del gin tonic y la birra con happy o sin happy.

MªJesús y Pedro llegaron un poco mas tarde, se fueron en busca de los anticuarios de Riga para buscar adornos de Navidad antiguos, los había tenido en la mano en Tallín pero no se decidió a comprarlos porque el interesado no le contestó en tiempo y forma.

Nos inflamos a retratar desde las alturas, hasta en el baño de señoras que también cuenta con un sobrecogedor mirador. No da vertigo a pesar de las alturas y los cristales hasta el suelo.

Hay buenas vistas de la ciudad desde varios lugares, desde lo alto de la torre de San Pedro cuesta 12 €, desde el edificio estalinista donde está el museo de las ciencias también hay posibilidad en verano, cobran 4€ y también  desde el mirador de la torre de la televisión. A nosotros nos costó la copa happy hour.

Después de 1 hora y media de magnificas postales, bajamos a nivel cero para seguir recorriendo el centro. Volvemos por la misma avenida y cruzamos por el paso de cebra que queda frente a la estatua de la libertad, observamos el reloj mas famoso de Riga, Laima. Se puso en ese emplazamiento en 1.924 para ayudar a la gente a llegar a tiempo al trabajo. Laima es el nombre de las chocolaterías mas importantes de la city, en leton significa "felicidad". Los rusos lo utilizaban para propaganda política, recuperó las letras de la chocolatería en el 91.



 Vuelven a caer algunas gotas que no nos acobardan, abrimos paraguas y continuamos paseo. La calle Kalku nos conduce de nuevo con la alegre  plaza Livu, es un placer perderse por esas calles adoquinadas, cuajadas de casitas coloreadas con estrechas ventanas y tejados a dos aguas.


Un poco más adelante, nos entretenemos en los tenderetes que venden artículos de lana, boinas multicolores, bufandas,imanes,  recuerdos, objetos de madera tallada...esta calle conduce a la plaza del Ayuntamiento donde volvemos a engancharnos tirando fotos en el arbolito de Navidad, con San Mauricio, con las veletas del gallo y el pez, que si el pez le muerde las plumas al gallo, que si es el gallo el que picotea al pez....


Delante del Museo de la Ocupación una gran talla en recuerdo a los fusileros rojos letones que lucharon con los bolcheviques en la guerra civil rusa.


Cruzamos la avenida hacia el río, al otro lado del agua vemos un enorme edificio con forma de montaña, la biblioteca nacional, la llaman "el Castillo de Luz". Fue inaugurada en 2014 cuando Riga fue capital Europea de la cultura y sus habitantes hicieron una cadena humana desde las antiguas bibliotecas hasta esta para trasladar los libros uno a uno.


Este artículo al que dejo enlace merece la pena verlo: biblioteca de Riga

El sol se pone, a penas quedan unos minutos de luz, el río nos ofrece las mas bellas postales en el atardecer de Riga. 


Hemos quedado a cenar a las 8 en el restaurante que está a la izquierda de la Blackheads, se llama Salve y ponen muy bien de comer. Es comida típica letona, de primero una sopa riquísima con empanada de carne incluida, de las que te llenan el buche, de segundo ni idea, creo que pescado y que nadie sabía que tipo de pescado era.



Va acabando la jornada, volvemos andando al hotel, está al lado, hoy no hay fútbol pero si copa en el bar de abajo. Nos quedamos unos cuantos aunque recogemos pronto, mañana otro "duro" día de peregrinar nos espera, "sarna con gusto no pica" dice el dicho..
Riga  ha sido una gran capital elegante, delicada y espléndida, cómoda de pasear y agradecida.


fotos de Riga: photos