Estamos a sábado, 26 de agosto. Hoy recorreremos la Tierra de Campos con nuestros anfitriones: el padre Bonifacio y las familias Díez y Labrador.
Comenzamos la jornada desayunando en la cafetería de los jardines del hotel monasterio de San Zoilo y perdiéndonos entre sus históricos rincones mientras esperamos a nuestros amigos para iniciar la ruta. Pernoctamos en Carrión de los Condes, de los condes Gómez Díaz y su mujer, Teresa Peláez, benefactores del cenobio dedicado a San Juan Bautista que cambió de advocación en el s.XI cuando llegaron desde Córdoba las reliquias de San Zoilo, envueltas en unas ricas telas que por aquí andan aun expuestas. El monasterio se hizo famoso entre los peregrinos por ofrecer pan y vino a discreción, además de por estar allí enterrados los condes de Carrión, por haberse celebrado regios esponsales, concilios y cortes.... Fue cluniacense por gracia de la condesa, hasta unirse a la congregación benedictina de Valladolid, posteriormente, el papa Eugenio IV le concedió tener abad de mitra y báculo. Esplendoroso fue hasta la desamortización y exclaustración sufridas, tras las que se hizo cargo de él la Compañía de Jesús convirtiéndolo en colegio y más tarde noviciado y seminario menor hasta llegar a nuestros días, convertido en un hermoso hotel.
Desde la recepción hotelera, una puerta semi escondida nos abre paso al imponente claustro benedictino plateresco, profusamente adornado, un proyecto de Juan de Badajoz. Está considerado como una de las maravillas gótico renacentistas, siendo único en Europa. Los arcos ojivales descansan en pilastras, los nervios que arrancan de ellas forman un cuadrado en cuyo centro se localiza la clave principal, un medallón esculpido con un retrato, de los vértices del cuadrado, otras cuatro claves con sendos medallones, que nos muestran los rostros de personajes pertenecientes a la genealogía de Cristo según el Evangelio de San Mateo o personajes relacionados con la regla de San Benito. Una lección de historia tallada en piedra de manera magistral, de belleza inigualable.
Desde el claustro se puede acceder por la puerta llamada " de las Procesiones" a la iglesia barroca del XVII heredera de la románica preexistente. Los carteles informativos que guían el recorrido nos cuentan que aun podemos apreciar los sillares primitivos en los muros laterales, también su preciosa portada románica original, descubierta durante las reformas que hicieron para convertir el monasterio en hotel.
Cabe destacar el retablo donde se encuentran depositadas las reliquias de San Zoilo ademas de los sarcófagos de los Condes de Carrión y otros nobles situados bajo el coro.
Tras cruzar la puerta primitiva se accede a la zona llamada galilea, una especie de "nartex" precedente a la entrada del templo donde se encontraron originalmente los sarcófagos y hoy podemos disfrutar de un ambientado museo con piezas inigualables como algunos capiteles originales y una maqueta de la iglesia románica.
para saber más: monasterio de San Zoilo
y este otro:monasterio de San Zoilo
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En el video se ve muy bien el claustro.
Y llegaron los palentinos. Nos reencontramos con el padre David, sus padres, Jose Luis y Minervina y el padre Boni, estos dos últimos compañeros de la peregrinación a Chipre y Grecia en la pasada Primavera. Tras saludos iniciales, dejamos en manos del padre Boni la dirección de la ruta de aquel día, lo que fue un autentico placer. Una persona como él que disfruta de la historia y del arte no puede ser mejor anfitrión en esta, su tierra.
Nos fuimos al primer milenio y empezamos por los romanos. El primer objetivo del día fue conocer la villa de la Olmeda, en tierras cercanas a Saldaña. Una hacienda datada en el siglo IV cuando el imperio ya venía a menos y era común entre la aristocracia vivir en ambiente rurales autosuficientes.
Fue descubierta en los terrenos de cultivo de un ingeniero agrónomo aficionado a la arqueología que al meter el arado unos centímetros mas de la cuenta se quedó atascado en un tesoro escondido. Uno de los yacimientos arqueológicos mas importantes de la Hispania romana. No es la única, pero si la mas completa y mejor conservada.El complejo está bajo la protección de la diputación de Palencia que la tiene bien preservada de las inclemencias del tiempo y magníficamente habilitada para su visita.
Recorremos dos de las tres zonas bien diferenciadas, la casa con sus cuatro torres y un patio central, los baños, anexos a la mansión mediante un pasillo y la necrópolis, fuera de la zona habitable. Son 4.400 m² de superficie divididos en 35 habitaciones, 26 de ellas con suelo de mosaico ademas de la zona termal que ocupa otros 900 m² .
La entrada principal de la villa esta orientada al Sur para aprovechar al máximo la luz solar, dos imponentes torres octogonales guardan el acceso. En el vestíbulo, el dueño de la casa nos da la bienvenida y nos pone en situación. Nos invita a conocer su residencia, una hacienda de explotación agrícola ganadera de gran importancia en el imperio.
Podemos ver desde aquí la arcada que rodeaba el patio central, un corredor lo circunvala y desde el se distribuyen las distintas estancias. El mosaico de la galería es de dibujos geométricos y está intacto, impoluto, las bases de dos columnas en esta zona delimitan el vestíbulo de la galería. Continuamos recorrido hacia el Este, la primera habitación, al parecer, una despensa, tiene un suelo compacto de tierra con cuatro hoyos, servían para mantener las vasijas en pie, al igual que la siguiente, que parece ser la cocina. De aquí parten unas escaleras que llevarían al piso superior.
En los cuartos de la zona Este encontramos un dormitorio principal o cubiculum con una antesala, un comedor o triclinium y la sala principal, oecus. Todas ellas con unos mosaicos de factura, diseño y colorido excepcionales, que demuestran la categoría social del propietario.
El mosaico del oecus nos presenta un tapiz único, lo componen dos escenas: la superior nos muestra a Aquiles travestido en fémina, escondido entre mujeres, en el momento en que es descubierto por Ulises. Este motivo está rodeado por una elaborada cenefa que dibuja en sus esquinas las alegorías de las Cuatro Estaciones y en sus tramos, retratos, probablemente del hacendado y su familia.
La escena inferior de gran realismo y perfección, esta dedicada a la caza de animales salvajes. Esa perfeccion, la riqueza de colores, el diseño, la exquisitez....Nos cuentan la maestría de quien lo fabricó y el status social de quien lo pisaba.
En el fondo Norte encontramos los cubículos mas sencillos de la casa y en la Oeste el triclinium principal además de tres habitaciones gemelas y el corredor que conduce a "el baño". Esta zona esta tan completa que se ve perfectamente el uso que se hacia de ella. Zonas masculinas y femeninas, vestuarios, letrinas, el frigidarium, tepidarium y caldarium, ....
En fin, el padre Boni tuvo la santa paciencia de irnos explicando las conclusiones extraídas de los distintos hallazgos, ademas de quien, como, cuando y porqué aquí residió. Recuerdo especialmente sus explicaciones sobre las diferencias entre las torres de las alas Norte y Sur, unas de planta octogonal, mas vistosas para engrandecer a los ojos de los visitantes la importancia de la villa, las posteriores, cuadradas, mas humildes. Nos enseñó el detalle de los mosaicos de las zonas nobles de la casa, mas cuidados, mas elaborados y de las zonas privadas, en las habitaciones femeninas los dibujos son mas artísticos y delicados. Nos comentó cómo funcionaba la calefacción en el crudo invierno palentino, vimos la importancia del agua, de los canales dentro de la casa. El detalle de los mosaicos del oecus, las similitudes en los rasgos de las personas representadas que debían ser parientes. Nos hizo reflexionar sobre la similitud de la vida de estos hacendados con el feudalismo medieval y además tuvimos una detallada descripción de la utilización de la zona balneum, el uso de letrinas en "sociedad", etc Mil y un detalles que si llegamos a venir solos, ni nos coscamos.
Ya me lo dijo Mina visitando el yacimiento de Paphos en Chipre: " pues en Palencia tenemos una villa romana muy bonita y los mosaicos son mejores que estos".... Llevaba razón.
Aquí dejo un vídeo con una visita virtual a la VRO
Para leer más: La Olmeda
Y su web en : VRO
De La Olmeda, nos fuimos a conocer su museo, sito en la iglesia de San Pedro de Saldaña, solo que nos encontramos con el templo cerrado a cal y canto por obras, al igual que la plaza, levantada y enlosada de nuevo y la cara del padre Boni que era un poema. Menudo disgusto se llevó cuando vio aquella reforma que acababa con la elegancia y sobre todo, con la identidad de aquel lugar. Este tipo de reformas deberían meditarse un poco mas.
El museo se encuentra provisionalmente en una casa cercana, no están expuestas el total de las piezas porque no caben . Una señora nos dió algunas explicaciones previas y luego nos dejó campar a nuestras anchas para ver las vitrinas que contienen joyas, cerámicas, artículos de aseo, vidrios, ajuares funerarios, incluso un zapato. Muy original la figurita del dios Apolo que se ha convertido en el emblema de la Olmeda.
La hora de la cerveza nos pilló en Saldaña y como no somos de pasar esto por alto, allá que fuimos antes de continuar ruta. Empezaron a caer algunas gotas, pero solo eso, no fue a mas y pudimos continuar sin el inconveniente de la lluvia.
Antes de despedirnos de esta bonita localidad un paseo por su plaza mayor y principales calles para apreciar la arquitectura medieval de sus casas torcidas y una breve parada en la Iglesia de San Miguel donde descubrimos un curioso sarcófago a tres, el señor y sus dos esposas, no sabemos si contemporáneas o sucesivas.
En los faldones, están esculpidos los escudos familiares que indican quien está por ahí enterrado.
Para saber más: enlace Iglesia de San Miguel
Debo decir que disfruté de esta cita con la residencia campestre de la aristocracia romana como pocas veces lo he hecho, ni Paphos, ni Roma, ni Split, ni en ningún sitio a pesar de haber sido cada una de ellas únicas.
En la VRO puedes ver y sentir como vivía una acomodada familia romana del siglo IV, de los que conoces sus caras, experimentas la rutina de la hacienda, oyes a los niños que juegan al rededor de la fuente en el patio central mientras su madre da ordenes en la cocina para atender al comerciante que el patriarca recibe en el oecus. Se puede oler el humo de la leña que los sirvientes comienzan a prender para calentar el caldarium, mientras fuera, los carros cargados de de trigo recién recolectado esperan a recibir la orden para salir hacia el Cantábrico, donde serán transportados por mar al corazón del Imperio.
Tenemos en España lo mejor de lo mejor, Mérida, Itálica o la Olmeda, y mucho más, no hay que irse muy lejos para disfrutar de un excepcional patrimonio heredado de nuestra historia.
las fotos del románico palentino: fotos románico palentino
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