lunes, 6 de noviembre de 2017

Románico palentino II de Frómista a Villaprovedo


Estamos en Castilla, empapandonos de arte en la Tierra de Campos palentina, tierra de ovejas y trigo que un día en el medievo, hicieron rica estas villas, tanto que construyeron templos de dimensiones catedralicias, dispusieron de los mejores orfebres,artesanos y artistas para hermosearlos, incluso excavaron el canal de Castilla para exportar mercancías a los puertos del Norte.
Tras el kit-kat de Saldaña, continuamos ruta hacia Santa María la Blanca en Villalcazar de Sirga, solo que cuando llegamos, el guardés ya había echado la llave, así que aplazamos la visita para la siguiente jornada y continuamos hacia Frómista. Aquí lo primero fué llenar las tripas, que ya apretaba el gusanillo. Almorzamos en el asador de la Villa de Frómista, lugar frecuentado por peregrinos, que ofrece sabrosos y abundantes menús a buen precio. Yo me pedí bacalao y es que aunque estemos en el interior, por aqui se come mucho bacalao y saben cocinarlo muy requetebien.


Frómista es una población importante del Camino y cuenta con varios puntos de interés en la ruta del visitante. No es solo San Martín la única joya, aunque si la mas reluciente, en la villa cuentan también con  Santa María del Castillo y la iglesia de San Pedro. Pasamos justo por delante de esta última, un edificio de estilo gótico, cuya portada renacentista llama la atención por la similitud que tiene a un arco de triunfo romano y la estructura del palomar típica de iglesias castellanas.



Y llegamos a la joya de la corona. Desde cualquier punto de la plaza de San Martín se puede apreciar la bellísima iglesia de San Martín de Tours, ejemplo donde los haya del románico. Asombra su aspecto pulcro, parece nueva, solo acercándonos se distingue el desgaste de las piedras.



La imagen de las dos torres redondeadas de la fachada principal, los tres ábsides escalonados de la cabecera, dominados por el cimborrio octogonal, la cornisa ajedrezada sujetada por los 315 canecillos, todos distintos, únicos, inimitables....es una estampa que difícilmente se borrará de la retina de quien la contemple. La pureza de sus líneas, la armonía en los volúmenes, la luminosidad, la elegancia más pura, el románico en su máximo esplendor.


 El interior es simplemente perfecto. Una planta de cruz latina imbuida en un rectángulo dividido en tres naves, la central más alta. Es sencilla, es serena, es impecable. La bóveda octogonal exterior se convierte dentro en una cúpula que se apoya en "trompas", cada una de ellas con la imagen de un Evangelista.

La decoración del templo es un ejemplo de sobriedad y elegancia, el ajedrezado que acordona el interior y los capiteles con motivos vegetales, animales, humanos, mitológicos o escenas bíblicas, como el de los Reyes Magos por ejemplo. Nos contó el padre Boni que a través de estas viñetas esculpidas y la simbología escondida en los animales sobre la virtud y el pecado, se intentaba enseñar a quien iba a la iglesia la doctrina cristiana.
En cada capitel, en cada columna, en cada arquivolta, en cada canecillo, en cada golpe del cincel hay una intención y un significado, un símbolo que interpretar, sobre el que pensar. Nuestro maestro nos señaló algunos y es entonces, cuando eres consciente de la grandeza del arte y de la historia, de lo poco que conoces y lo mucho que hay por aprender.


Dentro de la iglesia existe una maqueta del estado del edificio antes de la restauración de finales del siglo XIX.
Para saber mas sobre la restauración y el estado actual pinchar en :San Martin de Tours en Frómista

Esta interesantísima visita bien se merecía un café, del que dimos cuenta en la misma plaza de San Martín y de aquí fuimos a conocer el pueblo del padre Bonifacio, Piña de Campos, una villa palentina donde los piñegos a penas son 200 censados aunque los reales quizás no alcancen la centena ni en verano.


La iglesia de San Miguel en Piña de Campos es sin duda, otra sorpresa inesperada en esta tierra en la que no dejamos de asombrarnos. El edificio actual presenta un aspecto exterior algo deteriorado y una torre románica que no nos hubiera hecho parar de haber ido nosotros solos, pero allí estaba nuestro cicerone para mostrarnos otra perla escondida. Una vez dentro, es asombroso comprobar la amplitud y delicadeza del templo. Dividido en tres naves, cuenta con un presbiterio y dos capillas separadas por una reja de forja de gran belleza.

Los retablos del interior son excepcionales, en especial el de la adoración de los pastores y el de los Reyes Magos así como el dedicado a la Virgen. 
La iglesia cuenta con un grupo de feligreses que se encargan de su mantenimiento y restauración. El mismo padre Bonifacio desde su adolescencia pertenece a este grupo que con su trabajo y tesón ha conseguido recuperar piezas de gran valor que podrían haberse perdido como ocurrió con libros, imágenes, cruces, piezas de incalculable valor artístico e histórico tal y como nos comentó.


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 En la sacristía, cuyas puertas de madera relucen de lo limpias y pulidas que están, unas vitrinas muestran vestiduras de culto antiguas bastante recuperadas.
Dentro de la misma iglesia, creo que era el antiguo baptisterio, lo han convertido en un pequeño museo parroquial donde exponen piezas de valor retiradas ya del culto, algunas imágenes, un cristo muy antiguo, una Inmaculada, un san Antonio, también cálices, cruces, custodias, crismones, punzones....



 Lo  que mas me gustó de la iglesia a demás de los retablos y las preciosisimas rejas fue la parte de arriba, el balcón del coro y la sillería con las piñas. También  la caja del órgano al que le faltan las bocinas.


Desde luego que en cualquier rincón de esta tierra te puedes sorprender, quien nos iba a decir que en un pequeñísimo pueblo íbamos a encontrar con esta preciosidad.

para saber mas:San Miguel en Piña de Campos

Volvimos a los coches y pusimos rumbo a nuestra última visita de la tarde, Tamara de Campos pueblo declarado en su conjunto como de Interés Cultural. Ya íbamos con el minuto más que justo por lo que nos dirigimos directamente a la iglesia catedralicia de San Hipólito la Real y no pudimos disfrutar del pueblo. Fue bajarme del coche, ver el perfil de la torre de San Hipólito y cruzarme por la cabeza la idea de que me había pasado el dia viajando en el tiempo. Habíamos dejado atrás a los romanos de la despensa de Castilla, a los antiguos cristianos que levantaron sus iglesias románicas palentinas y la perla escondida de Piña para encontrarnos ahora delante de una torre herreriana al mas puro estilo gótico renacentista español.



Otra sorpresa mayúscula en la ruta, el punto y final magistral a un día inolvidable, lleno de arte e historia, de lo mejor que el ser humano es capaz de sacar de si mismo.

Muchas preguntas me venían a la cabeza pero no quería perder el tiempo, quería mirar, aprender, memorizar... luego buscaría las respuestas. ¿Que hacia aquel pedazo de monumento en medio de una llanura perdida de la mano de Dios? ¿por qué se llama San Hipólito? ¿que demonios hacia esa torre herreriana tan parecida a las del Escorial allí pegada? además, ¿con el escudo de los Reyes Católicos?.¿y los adornos mudéjares?¿y el encaje del coro? ¿y ese órgano casi flotante?


 Y no es el exterior de la iglesia que es inigualable, lo que al fin y al cabo sorprende más, es el interior, que esconde una  verdadera fortuna.


El magnífico coro isabelino con una escalera de caracol digna de un palacio francés, el órgano situado en una plataforma externa al coro sostenido por una columna de madera decorada, el púlpito con alegres adornos mudéjares y sobre todo, la pila bautismal con sus hermosísimas tallas de la vida de Jesús y la reja que la guarda.

Junto a San Hipólito hay una pequeña colina donde se encuentra la antigua ermita y hospital de peregrinos además de unas vistas estupendas.


Para saber mas:San Hipólito el Real

Habíamos quedado con los Labrador a las 7 de la tarde en Herrera de Pisuerga para embarcar en el Marqués de la Ensenada y conocer el canal de Castilla. Tuvimos que salir de Támara a toda prisa, de hecho,  llegamos por los pelos y porque nos estaban esperando.

El embarcadero esta situado en un bonito parque donde la gente acude a pasear o hacer deporte y pasar unas horas de relax cuando hace buen tiempo. La tarde comienza a caer en este campestre entorno, embarcamos, la azafata de a bordo nos da la bienvenida y nos cuenta la historia del Canal. Lo mandó construir el Marqués de la Ensenada, ministro del rey Fernando, para transportar cereales de Castilla a los puertos del Norte. Son unos 200km de trazado con forma de Y invertida que unen las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid mediante 49 esclusas para salvar los 150 metros de desnivel debido a la orografía terrestre.


El barco comienza su navegación, nos adentramos en un cauce no muy ancho pero si bastante frondoso, árboles, juncos y cañaverales abarrotan ambas orillas. Lo que antes eran los caminos de arrastre de bueyes y mulas que tiraban de las barcazas  hoy son senderos para bicis y caminantes.  Llegamos a la primera esclusa. El capitán para motores, amarran el barco a un costado y comienzan a cerrar compuertas traseras, casi simultáneamente abren la esclusa delantera y una cascada de agua del nivel superior empieza a llenar el vaso donde estamos metidos. Todos queremos verlo, nos permiten levantarnos de los asientos y salir a los balcones de proa y popa.

La nave se tambalea por los golpes del agua que nos va subiendo sin querer. El ascensor de agua está en marcha. Cuando el vaso se llena y la esclusa delantera está totalmente abierta, continuamos el paseo por el canal unos minutos más  para seguidamente dar la vuelta y volver sobre nuestros pasos. Otra vez  en el ascensor de agua. Mientras esperamos que la esclusa se vacíe y bajemos de nivel,  el capitán se hace fotos con los peques del grupo. Sofía,  la sobrina de los Labrador se coloca la gorra del capi y agarra el timón del barquito. La chiquilla se portó divinamente a pesar de estar rodeada de mayores bastante mayorcitos y no tener a ningún coleguilla para compartir experiencia. El canal tiene varios puntos visitables, en Frómista por ejemplo, se puede ver la esclusa cuadruple. Tambien se puede disfrutar de él a traves de los senderos, o recorrerlo en piragua.

 Para mas informacion dejo enlace: http://www.canaldecastilla.org/

Caía la noche cuando llegamos a Villaprovedo, un pequeño pueblo de no más de 70 habitantes en el corazón de la provincia Palentina y residencia familiar de los Labrador.
Una brevísima parada en la iglesia para recoger las llaves nos confirmó de nuevo lo ya aprendido hoy, el cociente arte/habitante en esta región es totalmente desproporcionado. Una verdadera oportunidad para quien sepa aprovecharla en estas zonas con tantísima belleza natural y patrimonial donde la despoblación y el envejecimiento han acampado a sus anchas por falta de soluciones productivas, sobre todo la crisis del campo.
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El templo esta situado en una hondonada en las afueras del pueblo, afueras porque hay unas 20 casas, no mas, y te sales sin querer. Lo de la hondonada trajo un sin fin de comentarios jocosos como era de esperar por su situación "mas cercana" al infierno.
Ya sabíamos, dentro encontraríamos alguna sorpresa, como así fue, el retablo de influencia y factura probablemente flamenca, sin duda, de gran valor para los entendidos en arte, como bien hizo en señalarnos Boni.



 En  casa nos esperaban el resto de los Labrador con el patriarca al frente. Disfrutamos de una estupenda velada palentina que el clima supo respetar dejando las frescas temperaturas nocturnas locales para otras jornadas  y  dimos cuenta de una magnífica cena preparada por el padre Esteban, a quien no le conocía yo esas artes, a base de deliciosas pancetas, salchichas,  chorizos, morcillas, chuletas de lechazo.... y para rematar por si alguien se hubiese quedado con hambre, tarta helada, almendrados de las dominicas de Palencia y Raquelitos de San Andrés del Arroyo.


 Debo agradecer a todos nuestros anfitriones el magnífico día que disfrutamos, su compañía, el cariño que nos mostraron y la atención y amabilidad con la que nos trataron durante aquellos días que hicieron nuestra estancia en tierras palentinas una experiencia inolvidable.
  

domingo, 5 de noviembre de 2017

Románico palentino.I San Zoilo y La Olmeda

A Palencia llegamos. Esa provincia castellana, escondida en la memoria de las clases de geografía de primaria, es de las grandes: de las grandes en tamaño, de las grandes en compromiso con la Naturaleza, ¡ hasta bisontes guardan por aquí! y desde luego, de las enormes en cuanto a gastronomía y patrimonio cultural. Según las estadísticas, es la comarca con mayor concentración de monumentos de toda Europa y sin embargo, de las menos turísticas, un verdadero placer para todos los que venimos a disfrutar de esta tierra, explorando lugares maravillosos casi en exclusiva, huyendo de hordas de excursionistas en pantalón corto, camiseta y cámara fotográfica en ristre.
Estamos a sábado, 26 de agosto. Hoy recorreremos la Tierra de Campos con nuestros anfitriones: el padre Bonifacio y las familias Díez y Labrador.

Comenzamos la jornada desayunando en la cafetería de los jardines del hotel monasterio de San Zoilo y perdiéndonos entre sus históricos rincones mientras esperamos a nuestros amigos para iniciar la ruta.  Pernoctamos en Carrión de los Condes, de los condes Gómez Díaz y su mujer, Teresa Peláez, benefactores del cenobio dedicado a San Juan Bautista que cambió de advocación en el s.XI cuando  llegaron desde Córdoba las reliquias de San Zoilo, envueltas en unas ricas telas que por aquí andan aun expuestas. El monasterio se hizo famoso entre los peregrinos por ofrecer pan y vino a discreción, además de por estar allí enterrados los condes de Carrión, por haberse celebrado regios esponsales, concilios y cortes.... Fue cluniacense por gracia de la condesa, hasta unirse a la congregación benedictina de Valladolid, posteriormente, el papa Eugenio IV le concedió tener abad de mitra y báculo. Esplendoroso fue hasta la desamortización y exclaustración sufridas, tras las que se hizo cargo de él la Compañía de Jesús convirtiéndolo en colegio y más tarde  noviciado y seminario menor  hasta llegar a nuestros días, convertido en un hermoso hotel.



 Desde la recepción hotelera, una puerta semi escondida nos abre paso al imponente claustro benedictino plateresco, profusamente adornado, un proyecto de Juan de Badajoz. Está considerado como una de las maravillas gótico renacentistas, siendo  único en Europa. Los arcos ojivales descansan en pilastras, los nervios que arrancan de ellas forman un cuadrado en cuyo centro se localiza la clave principal, un medallón esculpido con un retrato, de los vértices del cuadrado, otras cuatro claves con sendos medallones, que nos muestran los rostros de personajes pertenecientes a la genealogía de Cristo según el Evangelio de San Mateo o  personajes relacionados con la regla de San Benito. Una lección de historia tallada en piedra de manera magistral, de belleza inigualable.


Desde el claustro se puede acceder por la puerta llamada " de las Procesiones" a la iglesia  barroca del  XVII heredera de la románica preexistente. Los carteles informativos que guían el recorrido nos cuentan que aun podemos apreciar los sillares primitivos en los muros laterales, también su preciosa portada románica original, descubierta durante las reformas que hicieron para convertir el monasterio en hotel.


Cabe destacar el retablo donde se encuentran depositadas las reliquias de San Zoilo ademas de los sarcófagos de los Condes de Carrión y otros nobles situados bajo el coro.


Tras cruzar la puerta primitiva se accede a la zona llamada galilea, una especie de "nartex"  precedente a la entrada del templo donde se encontraron originalmente los sarcófagos y hoy podemos disfrutar de un ambientado museo con piezas inigualables como algunos capiteles originales y una maqueta de la iglesia románica.

para saber más: monasterio de San Zoilo
y este otro:monasterio de San Zoilo

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En el video se ve muy bien el claustro.




Y llegaron los palentinos. Nos reencontramos con el padre David, sus padres, Jose Luis y Minervina y el padre Boni, estos dos últimos compañeros de la peregrinación a Chipre y Grecia en la pasada Primavera. Tras saludos iniciales, dejamos en manos del padre Boni la dirección de la ruta de aquel día, lo que fue un autentico placer. Una persona como él que disfruta de la historia y del arte no puede ser mejor anfitrión en esta, su tierra.

Nos fuimos al primer milenio y empezamos por los romanos. El primer objetivo del día fue conocer  la villa de la Olmeda, en tierras cercanas a Saldaña. Una hacienda datada en el siglo IV  cuando el imperio ya venía a menos y era común entre la aristocracia vivir en ambiente rurales autosuficientes.
Fue descubierta en los terrenos de cultivo de un ingeniero agrónomo aficionado a la arqueología que al meter el arado unos centímetros mas de la cuenta se quedó atascado en un tesoro escondido. Uno de los yacimientos arqueológicos mas importantes de la Hispania romana. No es la única, pero si la mas completa y mejor conservada.El complejo está bajo la protección de la diputación de Palencia que la tiene bien preservada de las inclemencias del tiempo y magníficamente habilitada para su visita.
 Recorremos dos de las tres zonas bien diferenciadas, la casa con sus cuatro torres y un patio central, los baños, anexos a la mansión mediante un pasillo y la necrópolis, fuera de la zona habitable. Son 4.400 m² de superficie divididos en 35 habitaciones, 26 de ellas con suelo de mosaico ademas de la zona termal que ocupa otros 900 m² .





La entrada principal de la villa esta orientada al Sur para aprovechar al máximo la luz solar, dos imponentes torres octogonales guardan el acceso. En el  vestíbulo, el dueño de la casa nos da la bienvenida y nos pone en situación. Nos invita a conocer su residencia, una hacienda de explotación agrícola ganadera  de gran importancia en el imperio.


 Podemos ver desde aquí la arcada que rodeaba el patio central, un corredor lo circunvala y desde el se distribuyen las distintas estancias. El mosaico de la galería es de dibujos geométricos y está intacto, impoluto, las bases de dos columnas en esta zona delimitan el vestíbulo de la galería. Continuamos recorrido hacia el Este, la primera habitación, al parecer, una despensa, tiene un suelo compacto de tierra con cuatro hoyos, servían para mantener las vasijas en pie, al igual que la siguiente, que parece ser la cocina. De aquí parten unas escaleras que llevarían al piso superior.


En los cuartos de la zona Este encontramos un dormitorio principal o cubiculum con una antesala, un comedor o triclinium y la sala principal, oecus. Todas ellas con unos mosaicos de factura, diseño y colorido excepcionales, que demuestran la categoría social del propietario.



El mosaico del oecus nos presenta un tapiz único, lo componen dos escenas: la superior nos muestra a Aquiles travestido en fémina, escondido entre mujeres, en el momento en que es descubierto por Ulises. Este motivo está rodeado por una elaborada cenefa que dibuja en sus esquinas las alegorías de las Cuatro Estaciones y en sus tramos, retratos, probablemente del hacendado y su familia.


 La escena inferior de gran realismo y perfección, esta dedicada a la caza de animales salvajes. Esa perfeccion,  la riqueza de colores, el diseño, la exquisitez....Nos cuentan la maestría de quien lo fabricó y el status social de quien lo pisaba.
En el fondo Norte encontramos los cubículos mas sencillos de la casa y en la Oeste el triclinium principal además de tres habitaciones gemelas y el corredor que conduce a "el baño". Esta zona esta tan completa que se ve perfectamente el uso que se hacia de ella. Zonas masculinas y femeninas, vestuarios, letrinas, el frigidarium, tepidarium y caldarium, ....



En fin, el padre Boni tuvo la santa paciencia de irnos explicando las conclusiones extraídas de los distintos hallazgos, ademas de quien, como, cuando y porqué aquí residió. Recuerdo especialmente sus explicaciones sobre las diferencias entre las torres de las alas Norte y Sur, unas de planta  octogonal, mas vistosas para engrandecer a los ojos de los visitantes la importancia de la villa, las posteriores, cuadradas, mas humildes. Nos enseñó el detalle de los mosaicos de las zonas nobles de la casa, mas cuidados, mas elaborados y de las zonas privadas, en las habitaciones femeninas los dibujos son mas artísticos y delicados. Nos comentó cómo funcionaba la calefacción en el crudo invierno palentino, vimos la importancia del agua, de los canales dentro de la casa. El detalle de los mosaicos del oecus, las similitudes en los rasgos de las personas representadas que debían ser parientes. Nos hizo reflexionar sobre la similitud de la vida de estos hacendados con el feudalismo medieval y además tuvimos una detallada descripción de  la utilización de la zona balneum, el uso de letrinas en "sociedad", etc  Mil y un detalles que si llegamos a venir solos, ni nos coscamos.
Ya me lo dijo Mina visitando el yacimiento de Paphos en Chipre: " pues en Palencia tenemos una villa romana muy bonita y los mosaicos son mejores que estos".... Llevaba razón.

 Aquí dejo un vídeo con una visita virtual a la VRO




Para leer más: La Olmeda
Y su web en : VRO

De La Olmeda, nos fuimos a conocer su museo, sito en la iglesia de San Pedro de Saldaña, solo que nos encontramos con el templo cerrado a cal y canto por obras, al igual que la plaza, levantada y enlosada de nuevo y la cara del padre Boni que era un poema. Menudo disgusto se llevó cuando vio aquella reforma que acababa con la elegancia y sobre todo, con la identidad de aquel lugar. Este tipo de reformas deberían meditarse un poco mas.
El museo se encuentra provisionalmente en una casa cercana,  no están expuestas el total de las piezas porque no caben . Una señora nos dió algunas explicaciones previas y luego nos dejó campar a nuestras anchas para ver las vitrinas que contienen joyas, cerámicas, artículos de aseo, vidrios, ajuares funerarios, incluso un zapato. Muy original la figurita del dios Apolo que se ha convertido en el emblema de la Olmeda.


La hora de la cerveza nos pilló en Saldaña y como no somos de pasar esto por alto, allá que fuimos antes de continuar ruta. Empezaron a caer algunas gotas, pero solo eso, no fue a mas y pudimos continuar sin el inconveniente de la lluvia.

Antes de despedirnos de esta bonita localidad un paseo por su plaza mayor y principales calles para apreciar la arquitectura medieval de sus casas torcidas y una breve parada en la Iglesia de San Miguel donde descubrimos un curioso sarcófago a tres, el señor y sus dos esposas, no sabemos si contemporáneas o sucesivas.

 En los faldones, están esculpidos los escudos familiares que indican quien está por ahí enterrado.

 Para saber más: enlace  Iglesia de San Miguel

 Debo decir que disfruté de esta cita con la residencia campestre de la aristocracia romana como pocas veces lo he hecho, ni Paphos, ni Roma, ni Split, ni en ningún sitio a pesar de haber sido cada una de ellas únicas.
En la VRO puedes ver y sentir como vivía una acomodada familia romana del siglo IV, de los que conoces sus caras, experimentas la rutina de la hacienda, oyes a los niños que juegan al rededor de la fuente en el patio central mientras su madre da ordenes en la cocina para atender al comerciante que el patriarca recibe en el oecus. Se puede oler el humo de la leña que los sirvientes comienzan a prender para calentar el caldarium, mientras fuera, los carros cargados de de trigo recién recolectado esperan a recibir la orden para salir hacia el Cantábrico, donde serán transportados por mar al corazón del Imperio.
 Tenemos en España lo mejor de lo mejor, Mérida, Itálica o la Olmeda, y mucho más, no hay que irse muy lejos para disfrutar de un excepcional patrimonio heredado de nuestra historia.

las fotos del románico palentino: fotos románico palentino

sábado, 14 de octubre de 2017

de Yuste a Carrión



Nuestra ruta sobre el mapa discurria por tierras leonesas, solo que nos dimos cuenta que estábamos a 50 km de Cuacos de Yuste y que ninguno conocíamos el monasterio elegido por el último "César"  para su retiro. Así que cambiamos planes: primero Yuste, después a comer en Salamanca y para acabar, cena y hospedaje en Carrión de los Condes.
 Escribí el cambio de ruta en el grupo de wasap por aquello de si alguno habia pasado por aquí y resultó que si, la familia Díaz Hurtado son habituales de la comarca de la Vera, nos recomendaron visitar también Garganta de la Olla y el cementerio de los alemanes. Muchos puntos y poco tiempo, como siempre.

 Si París bien vale una misa, desplazarse a Yuste bien vale una mañana. Un pequeño monasterio en un paraje perdido en la Vera extremeña, lleno de gargantas, aguas cristalinas, piscinas naturales y calma, bendita calma eligió el gran Emperador, el hombre con más poder de su época, para jubilarse dejando en manos de su hijo Felipe el rumbo de las Españas. Esperando estuvo en lo que hoy es el parador de Jarandilla de la Vera, antiguo palacio de los Condes de Oropesa, durante algunos meses a que acabaran las obras de ampliación del monasterio ya que las pequeñas dimensiones y austeridad de este impedían  que se pudiera instalar junto a su séquito.
Hizo edificar un pequeño palacio, mas bien una casa, regular de grande,junto a la iglesia del cenobio.
Quizás Yuste no sería conocido si a Carlos no le hubiera dado por pasar los últimos años de su vida en este lugar. Probablemente nadie se hubiera preocupado de conservarlo en el tiempo y se hubiera perdido para siempre tras el paso de las tropas napoleónicas y la desamortización de Mendizábal. Sin embargo, gracias entre otros al marqués de Mirabel, que adquirió el conjunto de Yuste por 400.000 reales antes de que cayera en manos de Napoleón III, o del rey Alfonso XIII, el duque de Alba y el marqués de Viana que se preocuparon por su rehabilitación y hoy podemos disfrutar de uno de los reales sitios donde también se forjó la historia de España.


A unos 2 km de Cuacos, escondido por un frondoso bosque y digo bien, escondido, pues no se ve desde ningun sitio hasta que doblas una curva y lo tienes delante, esta el monasterio de Yuste. 
Dejamos el coche en una zona habilitada para aparcar entre sol y sombra. Solo se oye el piar de los pajaritos y la música del viento acariciando las hojas de los árboles.  Es agosto, el sol pica, la sombra comienza a refrescar. Un solitario cartel señala la entrada franqueada por dos enormes y frondosos eucaliptos. Un grupo acaba de salir, se despiden de su guía,  nosotros accedemos al control de paso, escaneo aeroportuario y pagamos 7€. Nos dan una tablet a cada uno  que  colgamos del cuello para seguir la visita, nos advierten de no hacer fotos excepto en claustros. 
Se abre la puerta de la historia.

"A comienzos del s.XV, dos ermitaños anacoretas, Pedro Brañes y Domingo Castellanos, abandonan la ermita placentina de San Cristóbal para buscar un lugar mas apartado que les proporcione mayor recogimiento, se instalan en San Salvador de la Sierra, ermita situada a medio camino entre Cuacos de Yuste y Garganta de la Olla. Este lugar disponía de cierta fama legendaria, pues según la tradición oral, había sido refugio de prelados hispalenses en su huida hacia el Norte durante la invasión musulmana. Los rigores del clima les obligará a buscar un lugar mas protegido. Un vecino de Cuacos, Sancho Martín les donó una tierras en 1402 donde estos dos frailes de "la pobre vida" levantaron una pequeña edificacion. 
Unos años más tarde, el rey Enrique III consiguió una bula papal para levantar un monasterio bajo la advocación jerónima y la regla agustina, de modo que los ermitaños ingresaron en la orden y pronto fueron mas inquilinos en el cenobio. Así comenzó la historia de Yuste que alcanzó su mayor esplendor en el s.XVI.

 Entramos en un soleado claustro gótico, muy sencillo, muy tranquilo, y frondoso,  con setos de mirto, árboles cipreses quizás centenarios y una fuente octogonal en el centro. Esta galería, junto con la iglesia, también gótica, es la parte mas antigua que conserva el edificio, son del s. XV.
 El templo es una construcción de una sola nave de gran altura con poca iluminación natural. A destacar el gran retablo situado en la cabecera de la iglesia que acabó de instalarse en 1584 y para el que hubo que hacer obras, modificar el presbiterio, elevando aún más su altura. La obra pictórica protagonista es de Tiziano "el juicio final" o "la Gloria" encargado por Carlos V al pintor veneciano y que llegó a Yuste con el emperador que la apreciaba hasta tal punto de pedir que se la mostraran en los últimos instantes de su vida. La que aquí contemplamos es una copia, el original está en el Escorial desde 1574 cuando Felipe II decidió trasladarlo al igual que los restos de su padre.

Dejo enlace a la web del museo del Prado donde ver la pintura: "la Gloria" de Tiziano

La sillería del coro de la iglesia es también digna de admiración.

En el s.XVI se ampliaron las instalaciones con otras construcciones como un nuevo claustro renacentista, respondiendo a las necesidades creadas por el crecimiento de la congregación religiosa. Numerosos escudos de familias nobles como los Zúñiga, Alvarez de Toledo, Figueroa y Guzmanes adornan el patio, además de los símbolos de la orden jerónima.

Este claustro es el que da paso a la terraza del Emperador, una preciosa balconada cuajadita de verde con magníficas vistas a la sierra y jardines cercanos. Despues de unas cuantas fotos, por aquí entramos a la casa palacio, adosada al frente sur de la iglesia.

 La construcción, bastante austera, en ladrillo y mampostería, fue diseñada por el mismo Carlos que no quería entorpecer para nada la vida monacal. Se divide en dos plantas, superior para el invierno, inferior para el verano. El despacho del emperador, el comedor con sus muebles y retratos de Carlos e Isabel, retocado este último a petición del césar para embellecer aún más a su difunta y amada esposa. La silla articulada de la gota donde pasaba las tardes leyendo frente al balcón del Mediodía, la sala de la estufa que se hizo traer de los Países Bajos, la sala de los relojes de los que era gran coleccionista, el dormitorio, todo vestido en terciopelo negro y con una balconada directa al presbiterio de la iglesia y la sala de Jeromín o salón de audiencias. Dicen que conoció a su hijo aquí, en su retiro, un cuadro nos enseña el momento "la presentación de Don Juan de Austria al emperador Carlos V en Yuste". Por último, una pequeña habitación, la de Felipe II, donde el monarca durmió un par de noches ya que no quería, por respeto, utilizar los aposentos de su padre.

Enlace de la web del museo del Prado al cuadro: presentacion de D.Juan de Austria

 La visita a la casa acaba por su entrada principal, una terraza con una curiosa fuente, un busto de Carlos I y una rampa descendente que conduce al patio de los enormes eucaliptos, la salida.

 Por qué decidió el hombre más poderoso del Mundo retirarse a Yuste, lo sabría él, los demás podemos especular hasta hartarnos. Sabemos que con 55 años estaba envejecido, enfermo de gota y desdentado. Seguramente también deprimido, herencia familiar, recordemos a su madre que se ganó a pulso el apodo de "la loca" por los siglos venideros, aunque cierto es que alguna ayuda tuvo. Carlos decidió dejar el rumbo de Europa a su hermano Fernando y el de las Españas a su hijo Felipe.

 Cuentan que dedicaba su tiempo a la lectura, a rezar, a la correspondencia diaria con su hijo y consejeros, a pescar en el estanque que había diseñado el maestro relojero Juanelo Turriano, con el que a menudo conversaba sobre su colección de relojes y autómatas. Se deleitaba con las numerosas obras de arte que le rodeaban, sus atlas, sus brújulas, sus relojes, incluso también dedicaba tiempo a la caza, cuando la gota lo permitía y a su hijo Jeromín, al que según dicen, aquí conoció, reconoció y renombró. Le llamó Juan, por su madre Juana. El futuro héroe de Lepanto  frecuentó Yuste hasta la muerte de Carlos, lo de después, forma parte de otra historia.

No estuvo muy solo el emperador, además de las visitas de amigos, consejeros, hijos y hermanas, del personal de servicio y de su secretario o su escribano, andaban por allí  su médico y su boticario, un par de flamencos siempre mosqueados porque no había quien metiera en cintura al emperador. No llevaba la dieta, le encantaba la cerveza, las ostras, la carne de caza, los chorizos.... todo muy "bueno" para empeorar la gota, aunque no fue esto lo que lo mató, fue un mosquito que le picó, probablemente, mientras pescaba en el estanque del jardín. 
Fue sepultado tras el altar de la iglesia, en espera de que la cripta donde quería reposar por los siglos de los siglos estuviese acabada, aunque tampoco fueron sus deseos cumplidos, Felipe trasladó los restos de su padre al Escorial de sus amores, un lugar mas acorde al rango de los Austrias y reunió allí a toda familia.
La orden jerónima estuvo siempre presente en el monasterio mientras los dejaron, aunque en los ultimos años eran frailes paulinos los residentes. Hoy día forma parte del Patrimonio Nacional.

Tras esta mañana llena de historia grande de España, tomamos camino para comer en Salamanca, a dos horas de reloj de Yuste y por supuesto, ni cementerio de alemanes ni garganta de la Olla.
En Casa Vallejo, pegadita a la Plaza Mayor nos está esperando una mesa para cuatro. Cochinillo asado, jamón de Guijuelo y pulpo, que por aquí lo hacen rico rico. Por cierto ¿sabéis que los pulpos tienen más genes que los humanos? eso es, y un montón de neuronas. Creo que voy a dejar de comerlo.
 Casa Vallejo es una hostería familiar fundada a mediados del siglo pasado, ubicada en una casona tradicional, en todo el centro de la city  que empezó ofreciendo comidas a gente venida de todos los rincones. Hoy dia tambien dispone de habitaciones ademas del estupendo restaurante.

Dejo enlace a la web por si alguno os animais: Casa Vallejo


No hace falta ser grande para ser bonita, dijo alguien, Salamanca estaba preciosa.  Hacía un día espléndido, sin una nube, el sol iluminando cada rincón y claro, calor, bastante calor a las 5 de la tarde. A pesar de ellos no nos achantamos y fuimos a pasear el cochinillo.


La Plaza Mayor, probablemente de las más bonitas del Mundo, la original casa de las Conchas, el magnífico patio de la Clerecía, la majestuosa Universidad Pontificia, la Catedral, hermosas, ambas dos, las Escuelas Menores con una exposición de entes extraños en el claustro, la portada de la Universidad....una ciudad con un patrimonio de excepción que es foco milenario del saber, donde cada año, un buen puñado de personas de todo origen y condición se forman en sus universidades. Además ¿quien es capaz de venir y no buscar el astronauta en la catedral o la rana en la puerta de la universidad?.
Fuimos recorriendo los bellísimos rincones de la capital charra, patrimonio de la UNESCO desde el 88, buscando la sombra entre sus animadas calles, rebosantes, soberbias y calurosas. Acabamos frente al palacio de Monterrey, mandado construir por D. Alonso de Zúñiga, hoy perteneciente a la casa de Alba y una de las residencias favoritas de nuestra duquesa preferida, la fallecida Cayetana de Alba.



 Iba siendo hora de retomar carretera, aun nos quedaban otras 2 horas de ruta hasta el alojamiento de este día en el hotel Monasterio de San Zoilo, en Carrión de los Condes, recomendado por el padre Isidro, ya que la jornada siguiente, sábado, la ruta discurría por el románico palentino y Carrión sería punto de partida.
Nos despedimos de Salamanca con pena, con muchas ganas de más. Se nos hizo corta, muy corta la tarde y es que  es una ciudad para pasearla, emocionarse con ella, sorprenderse, sentirla, disfrutar de su arte, de sus vistas y de su historia... Sin duda, volveremos a la ciudad del Tormes, a la sabia, la llamada Roma chica.
Llegamos a Carrión a ultima hora de la tarde, a un monasterio convertido en hotel situado en las afueras del pueblo. La iglesia anuncia y antecede a un bonito jardín donde los sábados celebran bodas. De hecho, solo pudimos reservar hospedaje para el viernes porque al día siguiente estaba hasta los topes, completo. Las zonas comunes tienen un ambiente rustico medieval muy sugerente, las habitaciones guardan aun el aroma y la austeridad de las de antaño, y aunque las habilitaron para la hospedería, al abrir el balcón y asomar la nariz al patio del seminario, te das cuenta de lo que tuvo que ser aqueĺlo hace unas décadas, o centurias.

enlace al monasterio de San Zoilo: San Zoilo

Allí nos encontramos y nos dio la bienvenida a Palencia el padre David, palentino por los cuatro costados, aunque vamos a dejarlo en tres, ya tiene algo de caballa en la sangre. A pesar de que Carrion está a un rato de Palencia, de que estaba de vacaciones y de que habíamos quedado al día siguiente, tuvo el detallazo de hacernos de anfitrión en uno de los pueblos mas renombrados de la provincia, entre otras cosas, por formar parte del Camino de Santiago. Compartimos un relajado paseo hacia el centro que nos llevó cruzando el río, a encontramos algunas tabernas animadas con habituales y algún grupo de forasteros luciendo ropas deportivas, por lo que presumimos se trataba de peregrinos del Camino.



Admiramos el magnífico friso y portada de la iglesia de Santiago, obra cumbre de la escultura románica y nos sentamos en una de las terrazas de la plaza Mayor frente al Consistorio, a disfrutar de las vistas y por supuesto de unas cervezas acompañadas por tapas palentinas, entre ellas, la famosa cecina, muy rica, aunque a mi no me entraba nada después del atracón salmantino. 

enlace a la iglesia de Santiago de Carrión: iglesia de Santiago

Volvimos caminando a nuestro lugar de residencia por una noche, un joya histórica habilitada  anteriormente como seminario menor, antes colegio, antes monasterio, hospital del Camino, residencia de reyes, lugar de concilios y cortes...Mañana temprano recorreremos sus entrañas con la primera luz del día. Para los huéspedes la visita es gratuita.
¡ Que suerte tenemos de vivir en un país tan bonito como el nuestro, con un patrimonio tan rico, heterogéneo y excepcional!

enlace a las fotos de este dia : fotos Plasencia Yuste y Salamanca