sábado, 14 de octubre de 2017

de Yuste a Carrión



Nuestra ruta sobre el mapa discurria por tierras leonesas, solo que nos dimos cuenta que estábamos a 50 km de Cuacos de Yuste y que ninguno conocíamos el monasterio elegido por el último "César"  para su retiro. Así que cambiamos planes: primero Yuste, después a comer en Salamanca y para acabar, cena y hospedaje en Carrión de los Condes.
 Escribí el cambio de ruta en el grupo de wasap por aquello de si alguno habia pasado por aquí y resultó que si, la familia Díaz Hurtado son habituales de la comarca de la Vera, nos recomendaron visitar también Garganta de la Olla y el cementerio de los alemanes. Muchos puntos y poco tiempo, como siempre.

 Si París bien vale una misa, desplazarse a Yuste bien vale una mañana. Un pequeño monasterio en un paraje perdido en la Vera extremeña, lleno de gargantas, aguas cristalinas, piscinas naturales y calma, bendita calma eligió el gran Emperador, el hombre con más poder de su época, para jubilarse dejando en manos de su hijo Felipe el rumbo de las Españas. Esperando estuvo en lo que hoy es el parador de Jarandilla de la Vera, antiguo palacio de los Condes de Oropesa, durante algunos meses a que acabaran las obras de ampliación del monasterio ya que las pequeñas dimensiones y austeridad de este impedían  que se pudiera instalar junto a su séquito.
Hizo edificar un pequeño palacio, mas bien una casa, regular de grande,junto a la iglesia del cenobio.
Quizás Yuste no sería conocido si a Carlos no le hubiera dado por pasar los últimos años de su vida en este lugar. Probablemente nadie se hubiera preocupado de conservarlo en el tiempo y se hubiera perdido para siempre tras el paso de las tropas napoleónicas y la desamortización de Mendizábal. Sin embargo, gracias entre otros al marqués de Mirabel, que adquirió el conjunto de Yuste por 400.000 reales antes de que cayera en manos de Napoleón III, o del rey Alfonso XIII, el duque de Alba y el marqués de Viana que se preocuparon por su rehabilitación y hoy podemos disfrutar de uno de los reales sitios donde también se forjó la historia de España.


A unos 2 km de Cuacos, escondido por un frondoso bosque y digo bien, escondido, pues no se ve desde ningun sitio hasta que doblas una curva y lo tienes delante, esta el monasterio de Yuste. 
Dejamos el coche en una zona habilitada para aparcar entre sol y sombra. Solo se oye el piar de los pajaritos y la música del viento acariciando las hojas de los árboles.  Es agosto, el sol pica, la sombra comienza a refrescar. Un solitario cartel señala la entrada franqueada por dos enormes y frondosos eucaliptos. Un grupo acaba de salir, se despiden de su guía,  nosotros accedemos al control de paso, escaneo aeroportuario y pagamos 7€. Nos dan una tablet a cada uno  que  colgamos del cuello para seguir la visita, nos advierten de no hacer fotos excepto en claustros. 
Se abre la puerta de la historia.

"A comienzos del s.XV, dos ermitaños anacoretas, Pedro Brañes y Domingo Castellanos, abandonan la ermita placentina de San Cristóbal para buscar un lugar mas apartado que les proporcione mayor recogimiento, se instalan en San Salvador de la Sierra, ermita situada a medio camino entre Cuacos de Yuste y Garganta de la Olla. Este lugar disponía de cierta fama legendaria, pues según la tradición oral, había sido refugio de prelados hispalenses en su huida hacia el Norte durante la invasión musulmana. Los rigores del clima les obligará a buscar un lugar mas protegido. Un vecino de Cuacos, Sancho Martín les donó una tierras en 1402 donde estos dos frailes de "la pobre vida" levantaron una pequeña edificacion. 
Unos años más tarde, el rey Enrique III consiguió una bula papal para levantar un monasterio bajo la advocación jerónima y la regla agustina, de modo que los ermitaños ingresaron en la orden y pronto fueron mas inquilinos en el cenobio. Así comenzó la historia de Yuste que alcanzó su mayor esplendor en el s.XVI.

 Entramos en un soleado claustro gótico, muy sencillo, muy tranquilo, y frondoso,  con setos de mirto, árboles cipreses quizás centenarios y una fuente octogonal en el centro. Esta galería, junto con la iglesia, también gótica, es la parte mas antigua que conserva el edificio, son del s. XV.
 El templo es una construcción de una sola nave de gran altura con poca iluminación natural. A destacar el gran retablo situado en la cabecera de la iglesia que acabó de instalarse en 1584 y para el que hubo que hacer obras, modificar el presbiterio, elevando aún más su altura. La obra pictórica protagonista es de Tiziano "el juicio final" o "la Gloria" encargado por Carlos V al pintor veneciano y que llegó a Yuste con el emperador que la apreciaba hasta tal punto de pedir que se la mostraran en los últimos instantes de su vida. La que aquí contemplamos es una copia, el original está en el Escorial desde 1574 cuando Felipe II decidió trasladarlo al igual que los restos de su padre.

Dejo enlace a la web del museo del Prado donde ver la pintura: "la Gloria" de Tiziano

La sillería del coro de la iglesia es también digna de admiración.

En el s.XVI se ampliaron las instalaciones con otras construcciones como un nuevo claustro renacentista, respondiendo a las necesidades creadas por el crecimiento de la congregación religiosa. Numerosos escudos de familias nobles como los Zúñiga, Alvarez de Toledo, Figueroa y Guzmanes adornan el patio, además de los símbolos de la orden jerónima.

Este claustro es el que da paso a la terraza del Emperador, una preciosa balconada cuajadita de verde con magníficas vistas a la sierra y jardines cercanos. Despues de unas cuantas fotos, por aquí entramos a la casa palacio, adosada al frente sur de la iglesia.

 La construcción, bastante austera, en ladrillo y mampostería, fue diseñada por el mismo Carlos que no quería entorpecer para nada la vida monacal. Se divide en dos plantas, superior para el invierno, inferior para el verano. El despacho del emperador, el comedor con sus muebles y retratos de Carlos e Isabel, retocado este último a petición del césar para embellecer aún más a su difunta y amada esposa. La silla articulada de la gota donde pasaba las tardes leyendo frente al balcón del Mediodía, la sala de la estufa que se hizo traer de los Países Bajos, la sala de los relojes de los que era gran coleccionista, el dormitorio, todo vestido en terciopelo negro y con una balconada directa al presbiterio de la iglesia y la sala de Jeromín o salón de audiencias. Dicen que conoció a su hijo aquí, en su retiro, un cuadro nos enseña el momento "la presentación de Don Juan de Austria al emperador Carlos V en Yuste". Por último, una pequeña habitación, la de Felipe II, donde el monarca durmió un par de noches ya que no quería, por respeto, utilizar los aposentos de su padre.

Enlace de la web del museo del Prado al cuadro: presentacion de D.Juan de Austria

 La visita a la casa acaba por su entrada principal, una terraza con una curiosa fuente, un busto de Carlos I y una rampa descendente que conduce al patio de los enormes eucaliptos, la salida.

 Por qué decidió el hombre más poderoso del Mundo retirarse a Yuste, lo sabría él, los demás podemos especular hasta hartarnos. Sabemos que con 55 años estaba envejecido, enfermo de gota y desdentado. Seguramente también deprimido, herencia familiar, recordemos a su madre que se ganó a pulso el apodo de "la loca" por los siglos venideros, aunque cierto es que alguna ayuda tuvo. Carlos decidió dejar el rumbo de Europa a su hermano Fernando y el de las Españas a su hijo Felipe.

 Cuentan que dedicaba su tiempo a la lectura, a rezar, a la correspondencia diaria con su hijo y consejeros, a pescar en el estanque que había diseñado el maestro relojero Juanelo Turriano, con el que a menudo conversaba sobre su colección de relojes y autómatas. Se deleitaba con las numerosas obras de arte que le rodeaban, sus atlas, sus brújulas, sus relojes, incluso también dedicaba tiempo a la caza, cuando la gota lo permitía y a su hijo Jeromín, al que según dicen, aquí conoció, reconoció y renombró. Le llamó Juan, por su madre Juana. El futuro héroe de Lepanto  frecuentó Yuste hasta la muerte de Carlos, lo de después, forma parte de otra historia.

No estuvo muy solo el emperador, además de las visitas de amigos, consejeros, hijos y hermanas, del personal de servicio y de su secretario o su escribano, andaban por allí  su médico y su boticario, un par de flamencos siempre mosqueados porque no había quien metiera en cintura al emperador. No llevaba la dieta, le encantaba la cerveza, las ostras, la carne de caza, los chorizos.... todo muy "bueno" para empeorar la gota, aunque no fue esto lo que lo mató, fue un mosquito que le picó, probablemente, mientras pescaba en el estanque del jardín. 
Fue sepultado tras el altar de la iglesia, en espera de que la cripta donde quería reposar por los siglos de los siglos estuviese acabada, aunque tampoco fueron sus deseos cumplidos, Felipe trasladó los restos de su padre al Escorial de sus amores, un lugar mas acorde al rango de los Austrias y reunió allí a toda familia.
La orden jerónima estuvo siempre presente en el monasterio mientras los dejaron, aunque en los ultimos años eran frailes paulinos los residentes. Hoy día forma parte del Patrimonio Nacional.

Tras esta mañana llena de historia grande de España, tomamos camino para comer en Salamanca, a dos horas de reloj de Yuste y por supuesto, ni cementerio de alemanes ni garganta de la Olla.
En Casa Vallejo, pegadita a la Plaza Mayor nos está esperando una mesa para cuatro. Cochinillo asado, jamón de Guijuelo y pulpo, que por aquí lo hacen rico rico. Por cierto ¿sabéis que los pulpos tienen más genes que los humanos? eso es, y un montón de neuronas. Creo que voy a dejar de comerlo.
 Casa Vallejo es una hostería familiar fundada a mediados del siglo pasado, ubicada en una casona tradicional, en todo el centro de la city  que empezó ofreciendo comidas a gente venida de todos los rincones. Hoy dia tambien dispone de habitaciones ademas del estupendo restaurante.

Dejo enlace a la web por si alguno os animais: Casa Vallejo


No hace falta ser grande para ser bonita, dijo alguien, Salamanca estaba preciosa.  Hacía un día espléndido, sin una nube, el sol iluminando cada rincón y claro, calor, bastante calor a las 5 de la tarde. A pesar de ellos no nos achantamos y fuimos a pasear el cochinillo.


La Plaza Mayor, probablemente de las más bonitas del Mundo, la original casa de las Conchas, el magnífico patio de la Clerecía, la majestuosa Universidad Pontificia, la Catedral, hermosas, ambas dos, las Escuelas Menores con una exposición de entes extraños en el claustro, la portada de la Universidad....una ciudad con un patrimonio de excepción que es foco milenario del saber, donde cada año, un buen puñado de personas de todo origen y condición se forman en sus universidades. Además ¿quien es capaz de venir y no buscar el astronauta en la catedral o la rana en la puerta de la universidad?.
Fuimos recorriendo los bellísimos rincones de la capital charra, patrimonio de la UNESCO desde el 88, buscando la sombra entre sus animadas calles, rebosantes, soberbias y calurosas. Acabamos frente al palacio de Monterrey, mandado construir por D. Alonso de Zúñiga, hoy perteneciente a la casa de Alba y una de las residencias favoritas de nuestra duquesa preferida, la fallecida Cayetana de Alba.



 Iba siendo hora de retomar carretera, aun nos quedaban otras 2 horas de ruta hasta el alojamiento de este día en el hotel Monasterio de San Zoilo, en Carrión de los Condes, recomendado por el padre Isidro, ya que la jornada siguiente, sábado, la ruta discurría por el románico palentino y Carrión sería punto de partida.
Nos despedimos de Salamanca con pena, con muchas ganas de más. Se nos hizo corta, muy corta la tarde y es que  es una ciudad para pasearla, emocionarse con ella, sorprenderse, sentirla, disfrutar de su arte, de sus vistas y de su historia... Sin duda, volveremos a la ciudad del Tormes, a la sabia, la llamada Roma chica.
Llegamos a Carrión a ultima hora de la tarde, a un monasterio convertido en hotel situado en las afueras del pueblo. La iglesia anuncia y antecede a un bonito jardín donde los sábados celebran bodas. De hecho, solo pudimos reservar hospedaje para el viernes porque al día siguiente estaba hasta los topes, completo. Las zonas comunes tienen un ambiente rustico medieval muy sugerente, las habitaciones guardan aun el aroma y la austeridad de las de antaño, y aunque las habilitaron para la hospedería, al abrir el balcón y asomar la nariz al patio del seminario, te das cuenta de lo que tuvo que ser aqueĺlo hace unas décadas, o centurias.

enlace al monasterio de San Zoilo: San Zoilo

Allí nos encontramos y nos dio la bienvenida a Palencia el padre David, palentino por los cuatro costados, aunque vamos a dejarlo en tres, ya tiene algo de caballa en la sangre. A pesar de que Carrion está a un rato de Palencia, de que estaba de vacaciones y de que habíamos quedado al día siguiente, tuvo el detallazo de hacernos de anfitrión en uno de los pueblos mas renombrados de la provincia, entre otras cosas, por formar parte del Camino de Santiago. Compartimos un relajado paseo hacia el centro que nos llevó cruzando el río, a encontramos algunas tabernas animadas con habituales y algún grupo de forasteros luciendo ropas deportivas, por lo que presumimos se trataba de peregrinos del Camino.



Admiramos el magnífico friso y portada de la iglesia de Santiago, obra cumbre de la escultura románica y nos sentamos en una de las terrazas de la plaza Mayor frente al Consistorio, a disfrutar de las vistas y por supuesto de unas cervezas acompañadas por tapas palentinas, entre ellas, la famosa cecina, muy rica, aunque a mi no me entraba nada después del atracón salmantino. 

enlace a la iglesia de Santiago de Carrión: iglesia de Santiago

Volvimos caminando a nuestro lugar de residencia por una noche, un joya histórica habilitada  anteriormente como seminario menor, antes colegio, antes monasterio, hospital del Camino, residencia de reyes, lugar de concilios y cortes...Mañana temprano recorreremos sus entrañas con la primera luz del día. Para los huéspedes la visita es gratuita.
¡ Que suerte tenemos de vivir en un país tan bonito como el nuestro, con un patrimonio tan rico, heterogéneo y excepcional!

enlace a las fotos de este dia : fotos Plasencia Yuste y Salamanca